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—¿Para qué es esa cinta roja? —preguntó Brielle, señalando la cuerda que bloqueaba la puerta con curiosidad.
Estábamos en la fila frente al club nocturno, y la verdad es que era interminable. Había un montón de gente esperando para entrar, todos emocionados, hablando en voz alta y riendo. Brielle y yo estábamos a mitad de la fila, bastante lejos de la entrada, donde dos guardias controlaban quién pasaba y quién no.
—Es lo que se usa generalmente para inaugurar un negocio —le expliqué mientras la observaba emocionarse más con cada segundo que pasaba. El lugar se veía increíble desde afuera: luces neón iluminaban el nombre del club, y el ambiente vibraba con música que se escuchaba incluso desde la calle.
Club Moonstone
Justo cuando pensábamos que tendríamos que esperar más tiempo, vi a Danna salir del club. Como siempre, se veía impresionante, con su cabello perfectamente peinado y una sonrisa radiante.
—¡Chicas! —nos saludó, haciéndonos un gesto para que nos acercáramos. Los guardias nos dejaron pasar sin problema cuando ella les dio la señal.
Al entrar, todo el cansancio de la espera desapareció. El lugar estaba increíblemente bien decorado. Las paredes tenían detalles en negro y dorado, con luces suaves que le daban un ambiente elegante pero acogedor. Había una barra enorme en el centro, llena de botellas relucientes, y sofás de terciopelo acomodados en cada esquina, perfectos para relajarse.
—¡Está precioso, Danna! —exclamó Brielle, maravillada mientras sus ojos recorrían todo el lugar.—Gracias, chicas. Me alegra que les guste —respondió, riéndose con esa actitud despreocupada que la caracterizaba—. Ya casi es hora de la inauguración oficial. Vamos a tener una pequeña ceremonia y después la fiesta empieza de verdad. Así que prepárense. ¡Esta noche va a ser épica!
Danna nos llevó directo a la barra, donde el bartender ya estaba preparando cócteles sin parar. La música de fondo comenzaba a subir de volumen y el ambiente se llenaba rápidamente de gente que iba entrando al Club. El lugar empezaba a cobrar vida, luces de colores giraban desde el techo y los primeros en llegar ya ocupaban las mesas más cercanas a la pista de baile.
—¿Quieren algo de beber? —preguntó Danna con una sonrisa mientras señalaba al bartender que ya estaba listo para atendernos.
Brielle fue la primera en responder:
—¡Claro! Dame lo que tú estés tomando —dijo emocionada, apoyando los codos en la barra.
Yo, en cambio, me lo pensé un segundo y negué con la cabeza.
—Paso... no soy muy tolerante al alcohol —le expliqué a Danna, que me miró con una sonrisa cómplice.
—Como quieras, Nyssa —respondió ella, divertida—, pero no sabes lo que te pierdes.
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La Marca del Destino ©
RomanceEsa noche fue suficiente para acabar con mi felicidad; él lo logró, había acabado con todo lo que tenía. En Greyson, nuevos habitantes llegan, atractivos a primera vista, pero escondiendo más de lo que aparentan, y ella pronto lo descubrirá. Nyssa W...