Las luces del escenario brillaban sobre Leah como si fueran estrellas, pero todo lo que ella sentía era el latido acelerado de su corazón. Su voz, suave pero firme, flotaba en el aire, envolviendo a la audiencia en una atmósfera que oscilaba entre la inocencia y el deseo. Cada palabra que salía de sus labios era un susurro cargado de emociones que no se atrevería a admitir ni siquiera ante sí misma.
Pero no podía evitarlo. Sabía que él estaba allí. Nicholas Alexander Chavez.
El hombre que dominaba Hollywood como un dios intocable, ahora sentado en la oscuridad, observando cada uno de sus movimientos con una intensidad que la hacía sentir desnuda. La mirada de Nicholas era un misterio, un pozo profundo de secretos oscuros que Leah no estaba segura de querer descubrir. Pero algo en su interior se encendía cada vez que lo veía, un fuego que no sabía cómo controlar.
Al terminar la última nota, el silencio fue abrumador, como si el mundo entero estuviera conteniendo el aliento junto a ella. Solo entonces, en medio de la penumbra del teatro, sus ojos encontraron los de Nicholas. Una sonrisa apenas visible se dibujó en los labios de él, y Leah sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. No era una sonrisa amable, era una promesa. Una advertencia.
Ella sabía que debería apartar la vista, alejarse de lo que él representaba, pero algo en él la atraía. Era como una droga de la que no podía escapar, aun sabiendo que acercarse más significaría perderse en la oscuridad. Nicholas no era el tipo de hombre que perdonaba debilidades. Y Leah... Leah no sabía si quería ser fuerte o rendirse.
-Buena presentación, ángel -murmuró Olivia, su mejor amiga, apareciendo detrás del escenario con una sonrisa de orgullo. Siempre era la luz en los momentos de dudas, pero incluso Olivia no podía salvarla de lo que estaba a punto de suceder. Leah apenas escuchó las palabras de su amiga, porque su atención estaba fija en Nicholas, que se levantaba de su asiento y comenzaba a caminar hacia ella. Cada paso suyo resonaba en la sala vacía, como un eco lejano del peligro que él representaba.
-¿Lo viste, Liv? -susurró Leah, sin apartar la mirada del hombre que ahora se acercaba con una seguridad abrumadora. No era una pregunta, era una confirmación de lo que ambas sabían: Nicholas estaba allí por ella.
Olivia siguió su mirada y frunció el ceño. -Ten cuidado con él, Leah. Ese hombre... no juega limpio.
Leah tragó saliva. Sabía que Olivia tenía razón, pero no podía evitar sentirse atraída. Nicholas era la tentación en su forma más pura, y a pesar de las advertencias, Leah se sentía incapaz de resistirlo. Algo en su interior le decía que cruzar esa línea podría destruirla, pero al mismo tiempo, nunca había sentido un deseo tan poderoso.
Cuando Nicholas finalmente se detuvo frente a ella, el mundo pareció detenerse. Sus ojos, oscuros y llenos de secretos, la recorrieron con una mezcla de curiosidad y algo más que Leah no podía descifrar. -Cantaste bien, ángel -dijo él, su voz tan suave como peligrosa.
Leah sintió cómo su cuerpo reaccionaba a su cercanía. -Gracias -susurró, tratando de mantener la compostura.
-Pero me pregunto... ¿qué tan lejos estás dispuesta a llegar para convertirte en lo que realmente deseas ser? -Su pregunta no era inocente. La promesa oculta en esas palabras era clara.
Leah sintió el peso de su mirada, como si estuviera siendo evaluada, medida, y al mismo tiempo, invitada a algo que no podía rechazar. Sabía que este era el momento en que podía decidir alejarse o caer en las profundidades junto a él.
Y, en ese momento, Leah decidió algo: ya no tenía miedo de caer.
primer vistazo,que tal?,nos vemos en el siguiente
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Espero que disfruten lo que está por venir. ¡Nos vemos en las sombras!*
Con cariño,
Lizzie ☼
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𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐒𝐢𝐧𝐧𝐞𝐫'𝐬
Fanfiction╔═══════════════╗ +21 FANFINC ╚═══════════════╝ Nicholas Alexander Chavez es la definición de perfección en el mundo del espectáculo: carismático, talentoso y con un rostro que esculpió el mismo diablo. Pero detrás de esa fachada impecable, hay u...