Capítulo 6: beginnings and challenges?

11 3 0
                                    

Con cada día que pasaba, Leah se sentía más segura de sí misma y de su música. Las horas que había dedicado a componer empezaron a dar frutos, y su pasión por la música creció a pasos agigantados. Sin embargo, con esa nueva confianza también llegaron nuevos desafíos.

Un lunes por la tarde, después de una intensa sesión de práctica, recibió un mensaje de Olivia, su mejor amiga. "¡Hey! Hay una competencia de talentos en el café del barrio este viernes. Deberías participar. ¡Sería una gran oportunidad para ti!"

Leah se mordió el labio inferior, contemplando la idea. La competencia sonaba emocionante, pero también aterradora. Se imaginó a sí misma subiendo al escenario, con la mirada de un público desconocido sobre ella. ¿Estaría lista para algo así?

Durante los últimos días, había estado enfocada en su música, pero la idea de presentarse en un escenario en vivo era un desafío completamente diferente. La voz de Nicholas apareció de repente en su mente, preguntándose cómo sería verlo allí, en primera fila. Pero sacudió la cabeza, sacándose esa imagen de la mente. No podía permitirse distraerse con pensamientos como esos.

Este es mi momento, pensó, decidida. Si quería ser cantante, tenía que enfrentar sus miedos. Así que, en lugar de rehuir la idea, decidió que iba a participar en la competencia. Era hora de mostrar al mundo quién era, de dejar que su voz resonara más allá de las cuatro paredes de su habitación.

El día de la competencia llegó rápidamente, y Leah se sintió una mezcla de emoción y nerviosismo. Se preparó con esmero, eligiendo un vestido que resaltaba su figura y un maquillaje que acentuaba sus rasgos. Cuando se miró en el espejo, no pudo evitar sentir un atisbo de confianza. Hoy es el día, se repitió.

Cuando llegó al café, el bullicio la envolvió. La gente reía, conversaba y disfrutaba de la atmósfera. Se podía sentir la energía en el aire. Leah observó el escenario pequeño pero acogedor al fondo, y su corazón comenzó a latir más rápido. Se dirigió hacia el bar, donde se encontró con Olivia.

-¡Leah! ¡Estás espectacular! -exclamó Olivia, abrazándola con entusiasmo. -Estoy tan emocionada por ti. ¿Lista para deslumbrar?

-No estoy segura, pero estoy lista para intentarlo -respondió Leah, tratando de sonar más segura de lo que realmente se sentía.

Las horas pasaron mientras los participantes subían y bajaban del escenario. Leah vio a algunos artistas talentosos, cada uno con su estilo único, y su nerviosismo creció con cada actuación. Pero también comenzó a darse cuenta de que cada uno de ellos tenía algo especial, algo que los hacía únicos. Y eso le dio un poco de valor.

Finalmente, llegó su turno. Con una respiración profunda, se dirigió al escenario. Las luces estaban enfocadas en ella, y el silencio del público la envolvió. Cada mirada estaba sobre ella, y sintió que la ansiedad empezaba a apoderarse de su cuerpo.

Tomó la guitarra y comenzó a tocar los acordes de su nueva canción, sintiendo cómo la música comenzaba a fluir a través de ella. En ese instante, el mundo se desvaneció. Se dejó llevar por la melodía, dejando que las palabras de su canción salieran de su corazón. Hablaban de lucha, de resiliencia y de encontrar la fuerza dentro de uno mismo.

A medida que avanzaba en la interpretación, la confianza comenzó a crecer. Leah sintió cómo cada nota resonaba en su interior, cada palabra se sentía auténtica y real. La audiencia empezó a reaccionar, algunos moviendo la cabeza al ritmo de la música, otros con lágrimas en los ojos.

Cuando terminó, un estallido de aplausos llenó el aire. Leah se quedó en el escenario, sorprendida y abrumada por la respuesta del público. En ese momento, no pensó en Nicholas ni en la presión de su imagen. Solo sintió la conexión genuina con las personas que la escuchaban.

Al bajar del escenario, el mundo parecía más brillante. Olivia corrió hacia ella, abrazándola con fuerza.

-¡Lo hiciste! ¡Fuiste increíble! -gritó con entusiasmo.

Leah sonrió, su corazón latiendo con fuerza. Había dado un paso importante en su viaje musical, y por primera vez, sintió que podía ser quien realmente quería ser. No solo una cantante, sino una artista que tenía algo que decir.

Más tarde esa noche, mientras el café se vaciaba y la emoción comenzaba a desvanecerse, Leah se sentó con Olivia y sus otros amigos. La competencia fue una experiencia emocionante, pero lo que realmente importaba era lo que había aprendido sobre sí misma.

-Siento que estoy empezando a encontrarme, a entender lo que realmente quiero -dijo Leah, mirando a sus amigos.

Olivia sonrió, iluminando la habitación. -Y eso es solo el principio.

Con una renovada determinación, Leah se prometió que seguiría trabajando duro y nunca dejaría que un capricho por un hombre la detuviera. Tenía una misión: conquistar su propio mundo, y estaba decidida a no dejar que nada ni nadie se interpusiera en su camino.

oooh bueno eso creía la dulce Leah ,no se imagina lo que se avecina......

𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐒𝐢𝐧𝐧𝐞𝐫'𝐬Where stories live. Discover now