No apto para cobardes

15. MAGENTA

Diario de Violeta, algún día 2024.

Los sentimientos son una pastilla fuerte, a veces realmente creo que es veneno en lugar de droga. Veneno en lugar de remedio.

Aunque claro, bajo ese pensamiento, no todo veneno es malo. De la clase de veneno de la que estuviera construido él, aquello sería con lo que quisiera morir.

He intentado desenamorarme por meses. No funciona. Maldita sea. Es complicado mirar a alguien que es todo lo que quieres, que ha pintado en color cada parte de ti, que sabes que podrías ser todo lo que desea, que encajan como un puzzle hecho a medida por un dedicado artista y no querer intentarlo cuanto menos.

¿Qué demonios quieren que haga? En serio, incluso el concepto de desenamorarme suena tan idiota. ¿Por qué me pedirían algo imposible? No es posible, ni siquiera hablo de algo tangible. Siempre habrá existido una versión mía completamente enamorada.

Justo como lo estoy ahora.

Justo como en 8 años miraré atrás y pensaré: él sigue siendo exactamente todo lo que quería en ese preciso instante. O quizá no, quizá para ese entonces ya ni sepa de su existencia, ¿No es una locura pensar que nuestros mayores amores algún día solo serán recuerdos?

Desenamorarse es ver colores desvanecerse en baja saturación. Es sentarse en la esquina de la habitación con la música romántica encendida y no escuchar nada. Es una risa inexistente, es formar una línea con los labios. Respiración lenta. Poca emoción. Es gris. Es gris ni muy oscuro ni muy claro. Es no sentir. Es vacío.

Considero que es pintar un cuadro tan lento que para cuando te das cuenta, toda la paleta se ha vuelto monocromática y ceniza. Me imagino visualizando ello. 

Sin embargo, este sentimiento es un magenta impregnado en mis venas que intento lavar día a día y solo se esparce más sobre mi piel.