No apto para cobardes

17. BEIGE

VIOLETA.

Las cosas volvieron a la normalidad en el gran premio de España.

Lograron curarle la cortadura a West, pero su herida aún está cicatrizando y es notoria en su rostro. Lo he notado acomplejado desde ese momento, más distante.

Quedan más de 13 carreras para terminar la temporada, el año "recién empieza" pero la ventaja que West les ha sacado en victorias podría ser suficientes para que se corone campeón.

No puedo permitirlo.

—Mi escudería es Orion, ¿conoces a Brown? —pregunta Chandler.

—El pentacampeón —cito—. Obvio, hablabas todo el día de él en el primer año de universidad.

—Lo recuerdas. —dice sonriente.

—Recuerdo casi todo de ese año, yo estaba muriendo y tú fuiste la persona más importante para mí en ese momento.

Estamos en el departamento de Chandler, todos menos Dai que fue a una cita a ciegas con alguien de Tinder que espero no sea solo una excusa para verse con su "no ex". Tom está escribiendo con los audífonos puestos en una esquina mientras que nosotros en la otra trazamos líneas rojas encima del mapa del tesoro que tiene como objetivo hacer de este uno de los peores años de West White.

—Recuerdo ese año también —su mirada se oscurece un segundo—. Tenías el tobillo roto, una maleta de ropa muy poco acorde para la uni y un sueño.

—¡Estúpido! —lo empujo suavemente—. Mi ropa era increíble.

—Si tú lo dices.

—Literalmente te pillé mirándolo en el tendero al menos unas siete veces en esa época, es especial mi ropa beige.

—Estaba disociando.

—Lo peor es que te creo.

Reímos, cambiamos de tema y compartimos una caja de galletitas mientras que él continúa hablando de Brown.

—Brown no es solo un piloto rápido, es un estratega natural. Mira sus títulos: los ganó en épocas distintas, con regulaciones completamente diferentes y en equipos que nunca fueron invencibles... Vale, quizá dos de ellos. Desde que llegó a Orion no le ha ido tan bien, pero ha estado tercero o menos siempre en el ranking de pilotos desde que llegó. tiene casi 13 años de experiencia, esto es una puta locura, esas estadísticas. Es uno de los mejores de la historia, el año pasado era dominancia total, perdió por razones externas.

—Si es tan bueno, entonces ¿por qué West...?

—West también es bueno. Tiene un auto dominante y el mejor desde hace un par de años, pero este año es una cosa abismal. Les rebasa por 20 segundos, si depende del auto. Es invencible.

Suelto un suspiro frustrado.

—Pero no depende el 100% del auto, hay un porcentaje que depende del piloto. Uno bajo, pero uno importante que si la persona detrás del volante no llena, no gana. Si comete errores, si recibe penaltis, si su equipo tiene una mala estrategia, si choca, si se arriesga. Todo eso es ventaja.

—Ventaja —resalto—. ¿no asegura un mejor resultado para Brown?

—Brown es excelente, pero este no es su mejor año por supuesto. Su primer fue antes, aunque se mantiene consistente. Y hay otros en la parrilla que también están peleando por el segundo puesto.

—¿Cuáles son nuestras esperanzas?

—A ver, lo ideal sería que se muriera. —bromea.

—Sabes, a veces pienso que solo hay una persona que odie más a West que yo y eres tú.