24. COBRE

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VIOLETA.

Tratar de olvidar a alguien es, irónicamente, recordarlo constantemente.

Recordar que no debes pensarlo.

Recordar que está mal.

Recordar...

¿Qué haces cuando llevas años intentando olvidar a alguien?

West no ha sido el único hombre de mi vida, sin embargo, ninguno de los siguientes pudieron hacer que lograra mi objetivo. Ni el mismo "trauma de mi vida" no pudo hacer que lograra mi objetivo.

Y a veces, día sí, día no, mi objetivo a olvidar me invitaba a bailar como lo habíamos hecho toda la secundaria.

Me tomo ese trago amargo de desayuno, me como un caramelo agridulce para complementarlo y estoy lista para seguir el plan. Debería haber superado esto hace siglos, debería no tener estos pensamientos.

Chandler es, irónicamente, la persona que más me ha rechazado en esta vida. Juraría que cada vez que nos vemos, por al menos un segundo, mis ojos gritan: Quiéreme. Pero él no me está mirando.

—¿Qué haces, Lila? —pregunta West.

—Te estaba haciendo el desayuno.

—¿Panqueques?

—Tenía antojos.

—¿Por qué no me dijiste? Hubiéramos ido al restaurante.

—Estoy bien dentro, no me siento muy enérgica hoy.

—¿En serio? Qué lástima, había reservado un sector privado para esta noche, en la disco de la que te hable la última vez. Es para enamorados.

—Pensé que dijiste que es muy difícil acceder, ¿Cómo conseguiste reservar toda una sección para nosotros?

—Oh, no es fácil. Tuve que hacer la reservación para dos hace como más de medio año.

Hace medio año nosotros no éramos pareja, West.

De hecho, nosotros no nos "conocíamos" hace medio año.

Él se percata de su error por lo cual se aclara la garganta, incómodo.

—Eh, claro, es un sitio que me gusta y pues. Tengo un primo aquí, iba a llevarlo, pero cuando te conocí le dije que se cancelaba —sonríe—. Lo llamé y le mencioné que encontré a la mujer de mi vida, que no podría ir a ningún sitio sin ella.

Tú no tienes primos aquí, West. Lo sabría. Conozco a todos.

Ladeo la cabeza, sonrío inocentemente. Era de especularse, pero está claro que simplemente quería algo que ocupe el lugar de su ex. Un reemplazo "digno" para que él no fuera quien se sintiera como que lo botaron por algo mejor y un trofeo de bolsillo que lo siga a todos lados es exactamente lo que lo curaría.

Una persona que apareciera de la nada a tomar su mano, rellenar su ego, decirle que todo estará bien y que pudiera restregarle en la cara. No me sorprendería que me pidiera matrimonio pronto, suficiente "atrás" se ha quedado con que la anterior lo invitara a su boda, pero West no es tan idiota de arriesgar la mitad de su dinero o status por un juego de poder.

¿O sí?

—¿A qué hora vamos a la disco?

—Nueve treinta.

Asiento.

—Aquí cruzando la calle hay una boutique de vestidos, puedes ir a mirar uno en la tarde si gustas.

—Claro, por cierto, ¿tú como sabes de esta tienda?

—La vi al llegar. —vacila.

West siempre me ha usado para rellenar la sombra de alguien más, la primera vez, de la idea de "chica buena perfecta".

No apto para cobardesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora