Capítulo 5

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Tigre Azul, nombre real Lim Hyeonsu.

Fue una prodigio musical que se mantuvo al tanto de las tendencias actuales manteniendo una sólida base de habilidades. Recientemente se adentró en la composición de canciones y su reputación se disparó gracias a sus letras ingeniosas.

Era una apuesta segura al éxito, con su cuenta bancaria rebosante de riqueza…

—Pero ¿por qué debería importar eso?

Ella no se sentía bien en ese momento.

Para colmo de males, estaba lidiando con el desafío de crear la canción principal para el próximo regreso del reconocido grupo de chicas White Cherry, que estaba causando revuelo en Corea e incluso en los Estados Unidos.

Pero no pudo encontrar una melodía satisfactoria, lo que la frustró enormemente.

Lim Hyeonsu se ponía extremadamente irritable cada vez que esto sucedía y el personal del estudio la evitaba.

Sin embargo, hoy algo fue diferente.

Oye, ¿no te dije que no dejaras entrar a gente de fuera?

¡Por el amor de Dios, había un extraño en el estudio!

El personal tembló al ver al hombre sentado en el vestíbulo del estudio. Parecía tener unos 20 años y desprendía un aura de alguien con quien no se debe meter.

Era lo suficientemente guapo como para ser una celebridad, pero el personal no recordaba haberlo visto nunca en televisión.

“Hola, soy Seo Hoyun”.

"¿OMS?"

“Seo Hoyun.”

El hombre sonrió con descaro y la saludó. El personal se estremeció.

Ella nunca había oído hablar de él. Lim Hyeonsu lo miró con frialdad y le dio la espalda al personal.

“Saquenlo de aquí.”

“Sí, sí.”

“¿Puedo hablar contigo un momento?”

¿Adónde ibas? Me volví hacia Lim Hyeonsu y le hablé, captando su atención. Ella me miró irritada.

“Disculpe, estoy ocupada ahora mismo.”

“Sí, lo entiendo. No te quitaré mucho tiempo”.

“Tampoco tengo tiempo para eso.”

El temperamento de Lim Hyeonsu no había cambiado. Miré la ventana del sistema que se cernía sobre ella.

[Lim Hyeonsu

Genio musical

A veces también trabaja como letrista.

Nota: Su temperamento es muy, muy, muy malo.]

Lo sabía. ¿No sabías que había trabajado con Lim Hyeonsu varias veces? Ella me había insultado en más de una ocasión por cometer un error.

Mientras me miraba de pies a cabeza, sacudiendo la cabeza con disgusto, parecía que en realidad no lo recordaba. Me di cuenta de nuevo de que estaba jugando. Le mostré la bolsa de la compra que había traído conmigo.

"¿Qué es esto?"

Lim Hyeonsu se sorprendió por la repentina aparición de la bolsa de compras, pero aprovechó la oportunidad.

—Señorita compositora, escuché que le gusta este sake en particular de Hokkaido, así que lo busqué y se lo traje.

“¿Qué? Esto es… difícil de encontrar en Corea”.

El productor basura tiene que sobrevivir como ídolo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora