18 de febrero de 1540 :
Desde ese intento de asesinato, Rëyhan tenía más seguridad por orden de la Haseki, Rüstem y Mustafa se encargaron se interrogarla y que les cuente todo lo que pasó, la francesa les mintió diciéndole que no recordaba nada, aunque recuerda aver visto el rostro de Nurbahar, no tenía pruebas que mo confirmen, pero no tenía dudas asi que ella misma se encargaría de esa serpiente.
Su heridas ya advia sanados y su cabello Advia crecido, se encontraba ya a casi a la mitad de la espalda, Nurbahar se advia quedado que podría quedarse en los aposentos de las Gözdeler pero después lo sucedido la devolvieron al harén, para la suerte de Rëyhan, pero Nurbahar podría volver a los aposentos si Mehmed la llamaba nuevamente a sus aposentos.
Fátima se encontraba demasiado preocupada, por la razón de que Rëyhan se encuentra viva y escucho una conversación de La francesa y sus amigas dónde Rëyhan les hablaba que pudo reconocer a Nurbahar, Fátima se encontraba en pánico por eso, si descubre que la causante es Nurbahar, ambas caerían, si una gana las dos ganan, si una cae las dos cae.
Rëyhan despertaba esa hermosa mañana y lo primero que hacé es darse una ducha, hoy resivirian al Sultán y el Şehzade, Rëyhan quería arreglarse lo mejor que pudiese para ver a su príncipe después de un tiempo.
Después de ducharse se colocaba un vestido celeste con blanco de estilo griego, cómo ya se dijo ella ama mis vestidos griegos, Camila le cepillaba su cabello e hacía una trenza francesa, lo que nunca perdonaria Rëyhan es que le haigan robado el collar de tulipán que Mehmed le obsequio.
—¿Nerviosa? —Pregunto Camila.
—¿Porqué la pregunta?.
—Ha Pasado tiempo desde la última vez que lo viste —Le coloco un collar sencillo pero bonito que le obsequio Mirihmah—. ¿Lo extrañaste.
—Demasiado —Se levantaba para verse en el espejo—. ¿Cómo me veo?.
—Perfecta, vamos Miräy, como lo dicta tu nombre toca brillar y encantar al principe con tu belleza —Bromeo Camila dándole un empujón amistoso y la francesa se lo devuelve.
Se dispusieron a caminar hacía dónde resivirian al Sultán, Advia una fila delantera donde se encontraban las Sultanas, Rëyhan se encontraba al lado del pequeño Cihanger tomando su manita, pará nadie era secreto que Cihanger quería a Rëyhan como una hermana mayor y Rëyhan le tenía ese mismo cariño.
El Sultán y el Şehzade ingresaban al Tokpaki y seguían su camino, el Sultán tomaba asiento en el trono y Mehmed se paraba a su lado, luego Süleiman se levantaba para saludar primero a la que mas extraño, su Sultana de cabellos rojos.
—Mi amada Hürrem —Tomaba su mano y besaba el anillo de esmeralda y luego le daba un besó en la frente—. Mi corazón se alegra de verte nuevamente, estar sin tí entristece mi ser, amada mía.
—Su majestad —Hürrem hacía una pequeña reverencia y sonrisa—. Fue una tortura este tiempo sin ti, me alegra verte nuevamente.
Süleiman besaba nuevamente en la frente para luego dirigirse a Mirihmah y Mirihmah lo abrazaba y Süleiman correspondía su abrazó.
—Mi Sol, mi Luna, hija mía te extrañe demasiado —Beso su cabeza tiernamente y acaricio su cabellos.
—Yo también lo extrañé padre, mi madre y yo lo extrañamos más que nadie cuando no está —Dijo La princesa Otomana con una sonrisa que reflejaba felicidad.
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•𝙼𝚒𝚛ä𝚢 𝚁ë𝚢𝚑𝚊𝚗 𝚂𝚞𝚕𝚝𝚊𝚗• || Ş𝚎𝚑𝚣𝚊𝚍𝚎 𝙼𝚎𝚑𝚖𝚎𝚍 ©
Ficción histórica| Imperio Otomano / Şehzade Mehmed / Historia | "Un príncipe con cualidades aún más exquisitas que las de Mustafá, con un intelecto penetrante, un juicio sutil, una valía incomparable y de nobleza ejemplar.".-Evliya Çelebi Soy Ariane. Aquella que pe...