—¿Cuál es el punto de ser un mago si no vamos a usar magia? —se quejó Draco con un tono condescendiente mientras agarraba un montón de escarabajos peloteros muertos y los metía en el saco— si tan solo mi padre se enterara de esto.
Crabbe se rió, llenando el aire seco que los rodeaba.
—Tu padre seguramente se enterará pronto. Mi mamá me mandó un vociferador esta misma mañana.
Draco miró a Sam. La chica le lanzó una mirada de disgusto mientras recogía los escarabajos muertos y los metía en su propio saco.
Como parte de su castigo de un mes, el profesor Slughorn les había asignado trabajar en los invernaderos recolectando escarabajos peloteros muertos del suelo fresco sin usar magia.
Era mediodía, y el calor del sol era abrasador. El sudor le corría por la nuca a Sam, que llevaba su cabello rubio platino recogido en una cola de caballo.
Lo peor de este castigo era que el profesor Slughorn tenía acceso a su horario de clases, por lo que prácticamente podía decidir cuándo y qué hacer como parte de su castigo.
Sam empezó a escuchar los pasos pesados de Draco acercándose más.
—Sabes, lo siento mucho, Samantha.
Ella sabía que Draco lo decía en serio cuando la llamaba así. Pero aún no había superado todas las mentiras, la traición y el dolor que todo esto le estaba causando.
—Asumiré toda la responsabilidad —continuó Draco, hablando rápido y tartamudeando— papá nunca pensará que fue idea tuya. Él solo concluirá que yo te arrastré a esto.
—¡Porque es verdad! ¡Fue tu ingeniosa idea! —escupió Sam furiosa. Luego entrecerró los ojos hacia Hamish— ¿Por qué tuviste que robar Amortentia de todas formas?
Hamish tragó saliva mientras dejaba de cavar. Su ojo derecho estaba completamente negro e hinchado. Eso se lo había hecho Draco; quien tampoco tenía idea de por qué Hamish lo había hecho. Pero eso no hacía que Sam perdonara a su hermano.
Hamish miró distraídamente a Goyle y luego a Draco. Cuando estaba a punto de abrir la boca para hablar, Sam levantó la mano para detenerlo.
—Da igual. Lo hecho, hecho está —dijo, frunciendo el ceño mientras seguía buscando insectos muertos.
Debieron haberle pedido perdón a Sam muchas veces, pero ella ya se estaba volviendo sorda ante ellos.
De hecho, no solo estaba enojada con Draco, Hamish, Crabbe y Goyle. También estaba furiosa con Hermione por creer esos rumores.
"¿Cómo podía, después de todo lo que hemos pasado juntas?" —pensó Sam.
La ojigris intentaba convencerse de que quizás, solo quizás, Hermione no estaba contenta con todo el asunto del robo. Que Hermione solo pensaba que Sam era una persona traviesa, pero no lo suficiente como para usar poción de amor en ella.
Pensar en ello hacía que Sam se sintiera aún más deprimida. Porque solo significaría que Hermione dudaba del amor que tenía por Sam.
Trató de darle algo de espacio a la castaña para que se diera cuenta de que era una tontería pensar siquiera por un segundo que ella solo había sido utilizada.
No habían hablado después de todas esas palabras hirientes que Hermione le había dicho en la biblioteca.
Había una cosa que seguía en la mente de Sam. Y eso la hacía sentirse más sola. Sam nunca había sido acosada antes. Que Hermione la ignorara solo hacía que los rumores fueran más convincentes, de que realmente había usado magia para que Hermione se enamorara de ella.

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𝑷𝒆𝒓𝒐... 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 || 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 (𝒈𝒙𝒈)
FanfictionHermione Granger, la brillante y hermosa Gryffindor, se enamora de Samantha, una estudiante Slytherin un poco traviesa. Parece no haber ningún problema en este aspecto. Excepto por un pequeño detalle: Samantha es una Malfoy. La historia se desarro...