𝑷𝒆𝒓𝒐... 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 || 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 (𝒈𝒙𝒈)

Capítulo 11

Hermione siguió a Sam mientras salían de la biblioteca. No estaba segura de sí Sam estaba jugando con sus emociones ahora que ella era la que se sentía culpable.

La Slytherin caminaba sin mirar atrás a Hermione. Giraron por pasillos iluminados pero vacíos. La mayoría de los estudiantes estaban en sus camas en ese momento. En una hora, estarían en problemas si las atrapaban.

Hermione se preguntó si los Slytherin siempre eran así. Vagando por el castillo en la noche, ocupados con sus propios asuntos.

Hermione se dio cuenta de que nunca había estado en esa parte del castillo antes.

Cuando llegaron a los terrenos y el cielo brillaba sobre ellas, Hermione finalmente se sintió a gusto. Era una noche de luna llena.

—Sam, ¿a dónde vamos exactamente? —preguntó Hermione en voz alta mientras mantenía el ritmo de Sam.

No respondió.

Hermione estaba al borde de dudar de nuevo si debía confiar en Samantha o no. Se lamió los labios nerviosamente al no recibir respuesta de Sam y mantuvo su varita lista dentro de su bolsillo.

Después de un minuto, Sam se detuvo en seco. Hermione chocó con su espalda, casi besándole el cabello. Hermione captó un aroma de los cabellos de Sam.

"Aromas de manzana o lavanda" —pensó Hermione soñadoramente. Cuánto deseaba tocarlo.

—Allí —dijo Sam, devolviendo a Hermione a la realidad. La castaña se acercó a su lado y miró a su alrededor con cautela.

—¿Qué estamos viendo?

—Mira de cerca —dijo Sam señalando hacia las ramas de los árboles. Y allí, Hermione vio lo que parecían ser gusanos brillantes.

—¿Qué son? —preguntó asombrada, avanzando un paso para mirar más de cerca.

—Gusanos luminosos —respondió Sam mientras le entregaba la página arrancada a Hermione— solíamos tenerlos en casa, los poníamos dentro de bombillas transparentes. Y entonces había luz.

Después de leer la página arrancada, Hermione volvió a mirar los gusanos mágicos y no pudo evitar sentirse fascinada.

—¿Cómo supiste de esto?

—Vi un rastro justo dentro de nuestra sala común, allí, por la pequeña ventana en las mazmorras —dijo Sam.

Mientras Sam se agachaba a su lado para observar más de cerca, Hermione se giró para mirarla, sus dudas fueron reemplazadas por asombro y algo que hizo que las mariposas revolotearan locamente en su estómago. El rostro de Sam brillaba con la luz de la luna, su cabello platino y sus ojos grises helados también.

Entonces la Slytherin se arrodilló y señaló unos arbustos frente a ellas.

—Creo que hay una colonia debajo.

Hermione sacudió la cabeza y se arrodilló junto a Sam. Y allí estaba, cientos de gusanos acurrucados como una bola brillante de luz.

Sam luego se sentó en el suelo. Hermione la siguió. No quería que la noche terminara. Quería hablar con Sam, estar con ella, aunque solo fuera por un rato.

—¿Cómo es América? —preguntó Hermione, mirando los gusanos luminosos acurrucados frente a ellas.

—Es básicamente lo mismo, para ser honesta —respondió Sam— tomamos las mismas clases. También tenemos cuatro casas.

—¿De verdad? ¿Cuáles son?

—Las casas de Ilvermorny representan al mago o bruja en su totalidad: el cuerpo, Wampus; el corazón, Pukwudgie; el alma, Thunderbird; y la mente, Horned Serpent. Yo estaba en Horned Serpent.

Hermione escuchaba a Sam, mirando cómo sus labios se movían frente a ella y amando cómo sonaba su voz.

—¿Cómo se hace la selección en Ilvermorny? —preguntó Hermione.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Sam mientras respondía.

—Es muy, muy diferente a Hogwarts. A los de primer año se les llama a pararse en el símbolo del Nudo Gordiano. Luego, esperamos a que las esculturas encantadas reaccionen. si Horned Serpent quiere al estudiante, el cristal en su frente se iluminará. Si Wampus quiere al estudiante, ruge. Thunderbird muestra su aprobación batiendo sus alas, y Pukwudgie levanta su flecha al aire. Si más de una escultura indica que quiere incluir al estudiante en su casa, la elección queda en manos del estudiante.

—Eso es un poco intimidante —respondió Hermione, frunciendo el ceño.

—Después de encontrar sus casas, los de primer año de Ilvermorny son llevados al salón donde adquieren sus primeras varitas —continuó Sam.

—¿No tienen varitas antes de ser seleccionados?

—No se nos permite tener varitas antes de comenzar nuestro primer año.

Luego, otro silencio se apoderó de ellas mientras Hermione digería toda la nueva información.

—Entonces... ¿Dónde crees que una nacida de muggles, como yo, sería seleccionada si estuviera en América?

Sam la miró, luego volvió a mirar a los gusanos luminosos.

—A los nacidos de muggles se les llama No-Maj (nomago) en América. Uno de los cofundadores de nuestra escuela era un No-Maj.

—Eso... es maravilloso —dijo Hermione.

—Creo que estarías en Wampus porque eres una guerrera... pero también podrías estar en Horned Serpent. Con lo inteligente que eres, no sería una sorpresa.

—No estoy muy segura de eso —Hermione se rió suavemente y luego se mordió los labios para evitar sonreír de manera tonta.

Después hubo otro momento más de silencio.

"Pero un tipo de silencio bastante cómodo" —pensó Hermione.

—¿Sam?

—¿Mm?

—Sabes que realmente lo siento, ¿verdad? —dijo Hermione nerviosamente mientras miraba a la ojigris.

Sam se giró para mirarla también, sus ojos penetrantes frente a ella y una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Está bien, Hermione, además... no me gusta guardar rencor a nadie. Especialmente a ti.

Hermione rápidamente miró hacia otro lado, fingiendo que todavía estaba asombrada por los gusanos mágicos. Pero en realidad, estaba asustada de que la luz de la luna pudiera revelar lo enrojecida que estaba en la cara en ese momento.