Capítulo 22

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¿Estás despierta?

Hermione esperó pacientemente que la tinta negra apareciera en la página, pero no pasó nada.

Ya era de noche. El ruido de la fiesta abajo no llegaba a su habitación. Parecía que el hechizo Muffliato había sido bastante útil, después de todo.

Lo siento, Sam. Por favor. ¿Podemos vernos ahora y hablar?

La caligrafía de Hermione no estaba en su estado perfecto debido a su temblor incontrolable.

Habían pasado cinco minutos y todavía no había respuesta de Sam. Los estudiantes ya deberían estar en la cama a esta hora. Sam ya debería haber revisado sus mensajes.

Hermione suspiró profundamente y se dio por vencida, cerrando el cuaderno frente a ella. Una lágrima se deslizó por su rostro. Se la secó rápidamente con la mano. Pero entonces aparecieron más.

Hermione se dejó caer en su cama, deseando que la consumiera por completo. Y ahora no podía dejar de llorar.

"Sam, me sentí tan tonta esta tarde" —pensó Hermione. "Estaba tan enojada contigo que nunca tuve la oportunidad de decirte que también te amo. Te amo, Samantha, tanto que duele. Duele que te haya tomado tanto tiempo decirlo. Me enamoré de ti hace mucho, mucho tiempo. Y solo estaba esperando que lo dijeras, o estaba esperando el momento perfecto para admitirlo yo misma. Pero supongo que el tiempo siempre es cruel con nosotras."

Unos suaves golpes en la puerta de su habitación la devolvieron a la realidad. Era Ginny. Hermione rápidamente se enderezó y miró hacia otro lado, limpiando rápidamente su rostro para eliminar toda evidencia. No quería que los demás supieran que estaba llorando.

—Hermione, ¿Estás bien? —preguntó Ginny mientras cerraba la puerta detrás de ella— ¿Por qué te quedas aquí arriba? Vamos, Harry y Ron están comenzando otra partida.

Hermione negó con la cabeza y soltó un sollozo.

—Ey, tranquila —dijo Ginny mientras se acercaba a Hermione. Se sentó en la cama junto a ella y le frotó la espalda— ¿Primera pelea?

Hermione rió entre dientes y luego asintió. Ginny suspiró y dijo:

—Cuando Harry y yo tenemos esas peleas tontas, las superamos rápidamente en un día. Él me da mi espacio y yo le doy el suyo. Y luego, nos damos cuenta de que nos extrañamos demasiado para seguir peleando.

Hermione rió mientras se secaba las lágrimas restantes. Pensó en Sam y en si necesitaba espacio, ya que la estaba evitando.

Pero, por otro lado, Sam había admitido sus sentimientos. Tal vez estaba avergonzada. O asustada de que Hermione no sintiera lo mismo.

"Oh, Merlín, Sam, si tan solo lo supieras..."

—Vamos, únete abajo. Probablemente ya está dormida —continuó Ginny— ya sabes, diviértete un poco en lugar de estar deprimida aquí toda la noche.

Hermione entonces sonrió mientras asentía con la cabeza. Quizás la fiesta era justo lo que necesitaba para olvidar el arrepentimiento y la miseria. Por un rato.

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Durante la fiesta, Hermione intentó ser feliz. Se divirtieron mucho jugando los juegos que Ron había organizado. Bebió mucha cerveza de mantequilla y comió muchos pasteles de caldero.

Justo después de que Ginny dejara a Hermione para bailar con Harry, Cormac apareció de repente ante ella.

—¿Y dónde está tu novia? —preguntó Cormac. Debió de gritar ya que la música que Lee ponía en ese momento estaba demasiado alta.

𝑷𝒆𝒓𝒐... 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 || 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 (𝒈𝒙𝒈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora