𝑷𝒆𝒓𝒐... 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 || 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 (𝒈𝒙𝒈)

Capítulo 33

Hermione no podía dejar de pensar en el beso que casi sucedió. Qué tonta había sido al dejarse cautivar siempre por los encantos de Sam, incluso cuando esta no hacía nada. Y qué más tonta había sido al creer que Sam y Rose no eran más que amigas.

"Yo creo en lo que veo", —pensó Hermione. "Y vi a Sam y Rose juntas".

Hermione dio vueltas y vueltas en su cama. No podía conciliar el sueño esa noche, pensando y preocupándose por Sam. Antes de acostarse, una hora atrás, Hermione había revisado el calendario y confirmó que la próxima luna llena sería el siguiente lunes.

"¿Qué están planeando? ¿Por qué Sam no aceptó la poción de suerte líquida? ¿Qué pudo haber cambiado tan de repente en sus planes? Se les está acabando el tiempo. Oh, Sam."

************

Hermione no vio a Samantha en todo el día, ni siquiera durante la cena. Se preguntaba si la estaba evitando de nuevo ahora que sabía que la había estado siguiendo.

Hermione había visitado los terrenos del castillo dos veces, con la esperanza de verla allí. Pero no había rastro de Sam ni de sus amigos.

"¿Qué están tramando?"

Hermione estaba tan frustrada que decidió ir a estudiar a la biblioteca esa noche de viernes, después de la cena. No dejaba de mirar hacia la puerta, esperando que Sam apareciera misteriosamente.

"Pero todo ha cambiado ahora. Bien. Ya no soy parte de la vida de Sam. Está bien, totalmente bien."

El rostro de Hermione se ensombreció cuando Cormac entró con una sonrisa radiante en su cara. Se sentó junto a ella sin ceremonias.

—¿Tú y Sam van a volver? —preguntó Cormac de repente, abriendo su libro con fuerza.

Hermione bufó y siguió leyendo, ignorando su pregunta. No debía dejarse molestar por Cormac y su presencia irritante, pero él era tan insoportable.

—Tomaré tu silencio como un no, entonces —dijo Cormac, riendo entre dientes— no es más que una mala influencia para ti, Mione.

—¿Qué quieres, Cormac? —preguntó Hermione, exasperada.

Cormac sonrió mientras la miraba.

—¿Por qué asumes que siempre quiero pedirte algo?

—¿Por qué sigues molestándome? ¿Qué haces aquí? —los ojos de Hermione le devolvieron una mirada fulminante.

Cormac se rió.

—Está bien. Es como si pudieras leerme la mente. Eh, quería invitarte al baile pre-graduación. Será en un hotel prestigioso en Londres, mañana por la noche.

—¿Qué?

"¿Se golpeó la cabeza de camino?"

—Sí, no tienes que preocuparte. Ya tengo un vestido preparado para ti. Te verás preciosa con él. Y hace juego con el mío también. Si todavía te preocupa, cada uno tendrá su propia habitación separada...

Hermione lo interrumpió.

—¿Qué te hace pensar que te diría que sí?

—No sé. Varias escuelas del extranjero también estarán allí, ¿sabes? Y habrá muchos oradores reconocidos. Podrías obtener ideas de ellos. Creo que realmente te interesaría estar allí.

Hermione soltó una risa forzada.

—Bájate de esa nube, Cormac.

—¿Entonces?