𝑷𝒆𝒓𝒐... 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 || 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 (𝒈𝒙𝒈)

Capítulo 30

Ver a Hermione y Cormac juntos hizo que Sam se sintiera tan furiosa que casi intentó partir su escoba por la mitad. Se detuvo antes de sucumbir a la miseria mientras se dirigía a los vestuarios.

Se sentía tan traicionada. Hermione había seguido adelante tan rápidamente, como si no hubiera significado mucho para ella.

Sam cerró de un portazo los casilleros de las chicas detrás de ella. Luego apoyó su espalda contra la fría pared, deslizándose lentamente hasta sentarse en el suelo de azulejos.

Todo comenzaba a asimilarse. Hermione había roto con Sam. Y ahora Cormac era su novio. Como si el tiempo que había pasado con Sam no hubiera importado. Como si realmente no la hubiera amado.

La ojigris finalmente perdió la capacidad de controlarse. Lloró como una niña, como si no hubiera un mañana. Lloró como nunca lo había hecho. Claro, ya había sufrido por Roo y la muerte de su madre, pero dolía igual.

Sam se sentía sofocada. Su vista estaba borrosa por las lágrimas.

"¿Estaba maldita a tener el corazón roto por la eternidad? ¿No estaba destinada a estar con alguien a quien amara en mi vida? Tal vez la vida realmente decide por nosotros."

Sam miró sus nudillos, enrojecidos por golpear a Cormac en la cara.

"Hermione no lo merece" —pensó Sam.

Luego dejó de llorar, mordiéndose los labios mientras miraba fijamente el techo frente a ella. Recordó cómo ella y Hermione casi hicieron el amor ahí. Se rió suavemente, dándose cuenta de lo estúpida que había sido al creer que su amor era correspondido.

"Tal vez, no nos merecemos después de todo".

Sam se secó las lágrimas con las mangas. Sollozó y se levantó lentamente, con las rodillas débiles por el partido.

Se miró en el espejo, apoyando los codos en el lavabo. Se veía fatal. Ya se había visto así antes, con los ojos rojos e hinchados, el cabello desordenado, como si la vida hubiera sido absorbida de ella una vez más.

"Está bien. Esto está bien. Estaré bien".

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"Evita a Hermione a toda costa" —se dijo Sam. "Si tengo que superarla, debo evitarla por completo. Eso significaba también evitar a sus amigos".

Era difícil, especialmente porque tenían algunas clases juntas. Sam hacía lo posible por tratar a Hermione como una extraña.

Era complicado alejarse de ella y de los demás cuando se cruzaban por los pasillos. Parecía que, por muy grande que fuera el castillo de Hogwarts, Sam y Hermione siempre terminaban cruzándose. A veces, Sam alcanzaba a ver a Ron o a Luna sonriéndole, pero fingía no darse cuenta.

Si Hermione ya había seguido adelante, entonces Sam debía hacerlo igual. No podía quedarse atrás.

Pero, siendo honesta, esto era mucho peor que su ruptura con Roo, porque al menos esa vez tuvo la oportunidad de mudarse de un continente a otro para recuperarse. Esta vez no tenía elección.

Era más difícil cuando Hermione y Sam tenían actividades en pareja en la clase de Pociones. Por supuesto, mantenían conversaciones casuales y torpes sobre qué hacer con los ingredientes. Pero nada más que eso. Como si nunca hubieran compartido un momento especial.

"Supéralo, Samantha. Fue tu culpa por caer en la sonrisa carismática y la amabilidad de Hermione Granger. Tú no has hecho nada malo, o ¿sí?"

Sabiendo que Hermione estaría en la biblioteca estudiando, Sam decidió estudiar en la sala común en su lugar. No quería quitarle a Hermione su libertad de conocimiento. Claro, ese era su territorio desde el principio.