CAPITULO 20

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-EL DILEMA DE STAR-

La habitación estaba sumida en una extraña quietud después del desayuno, pero la tensión entre Star y Kiu era palpable. El silencio fue roto cuando Kiu, con voz baja pero cargada de frustración, habló:

—¿Por qué no me enseñaste la carta, Star? —preguntó Kiu, cruzando los brazos—. ¡No puedo creer que hayas guardado algo tan importante para ti misma!

Star, visiblemente incómoda, trató de ignorar la mirada inquisitiva de Kiu, pero el ambiente se volvía cada vez más denso.

—No pensé que importara —respondió Star con indiferencia.

Kiu apretó los dientes y dio un paso hacia ella.

—¿No pensaste que importara? —repitió con incredulidad—. ¿Cómo no va a importar si están decidiendo tu destino? ¡Y más aún cuando ni siquiera confías en mí para decirme!

—No tiene nada que ver contigo, Kiu. ¡Es mi destino, mi redención, mi oportunidad de estar con Amaris! —dijo Star, alzando la voz—. No necesito que me digas lo que tengo que hacer.

Kiu tragó saliva, respirando profundo para mantener la calma. Luego, su expresión cambió, de enojo a algo más doloroso.

—¿Y qué pasa si te pierdo? —su voz tembló levemente—. No quiero que te pase lo mismo que me pasó a mí... No quiero que termines herida como yo lo estuve.

Star frunció el ceño, sin comprender el giro de la conversación.

—¿Qué quieres decir?

—No te lo he contado antes... —Kiu bajó la mirada, su rostro reflejaba algo de tristeza mientras reunía el valor para continuar—. Yo era un ángel. Estaba en el cielo, con mi familia, pero decidí desterrarme al infierno. No soportaba las reglas, ni soportaba estar con mi propia familia. Ellos... siempre me hacían daño, física y emocionalmente. No podía más. Me fui para no tener que volver a verlos jamás.

Star se quedó sin palabras, mientras Kiu continuaba:

—Alastor fue lo único bueno que conocí desde que tenía 9 años. Pero cuando morí, no tenía otra opción, y el cielo no era el lugar que quería. No quiero que pases por lo mismo que yo... no quiero perderte, Star.

—Kiu, yo... —Star intentó hablar, pero las palabras no salían. Había una mezcla de compasión y confusión en sus ojos.

Pero entonces, algo cambió en Star. Sus propios deseos comenzaron a aflorar, y la sensación de que no había más opción la dominó.

—¡No me interesa! —exclamó Star, encendida por una rabia contenida—. No soy tú, no me quedaré aquí solo porque no quieres perderme. ¡Quiero estar con Amaris, y si eso significa redimirme, lo haré quiera o no!

El dolor en los ojos de Kiu fue evidente, pero Star ya no podía detenerse. Giró sobre sus talones y salió de la habitación, dejando a Kiu sola en un mar de emociones.

 -Entrada al Cielo-

El aire cambió abruptamente cuando Star llegó a la entrada del cielo. Las nubes celestiales parecían casi imposibles de atravesar para alguien que había pasado tanto tiempo en el infierno. San Pedro la observaba desde lo alto, en la entrada de la enorme puerta dorada que conducía al reino celestial.

—Tengo una reunión con los serafines —dijo Star, manteniendo la mirada firme mientras sacaba la carta.

San Pedro, con rostro neutral pero ojos sabios, tomó la carta, la examinó brevemente y asintió.

—Puedes pasar —dijo, empujando las puertas con un leve movimiento.

El contraste con el infierno era deslumbrante. La luz, la calma, el aire puro. Cada paso de Star parecía tan pesado como su mente, cargada con pensamientos y emociones encontradas. Después de unos minutos caminando, se dio cuenta de que encontrar el lugar de la reunión no sería fácil. Le tomó más de media hora, pero finalmente lo encontró.

-El Juicio Celestial-

La sala donde se llevaría a cabo el juicio tenía un aura tensa. A su alrededor, los serafines ya estaban sentados en sus puestos. Sera, la primera en hablar, la miró con suavidad.

—Este juicio, Star, es para determinar tu destino. Evaluaremos tus acciones y...

—Vamos al grano, Sera —interrumpió Azrael, con un tono impaciente—. No estamos aquí para perder el tiempo con formalidades.

Azrael se dirigió directamente a Star, sus ojos penetrantes pero sin maldad.

—Te hemos convocado porque debes tomar una decisión. Puedes quedarte en el infierno, donde tienes a Kiu, o redimirte y unirte a Amaris en el cielo. La elección es tuya.

Star sintió que el mundo se detenía a su alrededor. El dilema que había intentado evitar ahora estaba delante de ella. ¿Quedarse en el infierno con Kiu, su alma gemela, o redimirse y finalmente estar con su hermana Amaris y su madre en el cielo?

Su respiración se aceleró mientras trataba de asimilar las palabras de Azrael. La presión sobre sus hombros era inmensa, y cada serafín en la sala parecía estar esperando ansiosamente su respuesta. Pero, por primera vez en mucho tiempo, Star no sabía qué hacer.

¿Decidirá quedarse con su amor o se irá con su hermana y madre?.

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bueno, me parece que es medio insolente la Star, pero en fin, Onestar cambio y fuera

p.d: gracias amor, es que la kiu es medio complicada su historia, en fin, te amo hermosa <33

total de palabras: 824

🍓✨Star Clown✨🍓 -Life is a circus, enjoy the show-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora