CAPITULO 17

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-LAS SOMBRAS DEL ORGULLO Y LA LUZ DE LOS SECRETOS-

El ambiente en el Hazbin Hotel estaba tenso. Algo en el aire había cambiado después de su última batalla contra los ángeles exorcistas. Cada uno de los miembros estaba al límite, acumulando pequeñas frustraciones que parecían a punto de explotar.

Star Clown y Kiu caminaban por el pasillo en silencio, ambas sintiendo la atmósfera densa que las envolvía. Al llegar al salón principal, se encontraron con Alastor, Vaggie, Angel Dust, y Charlie, quienes ya discutían. La situación escalaba rápidamente.

—¡No puedes simplemente hacer lo que te dé la gana! —gritó Vaggie, mirando con furia a Angel Dust.

—¿Y qué? —Angel Dust respondió, exasperado—. ¡Yo solo estaba divirtiéndome!

Charlie intentó intervenir, pero su voz se perdió en medio de los gritos.

Star Clown se cruzó de brazos, observando cómo todo se desmoronaba. Kiu le lanzó una mirada preocupada, pero antes de que pudieran siquiera intentar calmar la situación, Alastor habló, su tono autoritario impregnado de desprecio.

—Este caos es lo que pasa cuando no hay orden —dijo—. Algunos de nosotros deberíamos recordar por qué estamos aquí.

Eso fue suficiente para romper el débil equilibrio que quedaba. Kiu, normalmente calmada, no pudo contenerse más.

—¡Tú no tienes derecho a sermonearnos! —le espetó—. No eres perfecto, Alastor.

La tensión era palpable, y antes de que alguien pudiera detenerla, Star Clown alzó la voz.

—¡Todos estamos siendo ridículos! —exclamó—. Esta pelea no tiene sentido.

Pero en lugar de calmar a los demás, sus palabras parecieron avivar el fuego.

—¿Ridículos? —dijo Angel Dust—. ¡Tú ni siquiera eres parte del equipo original! ¡No tienes idea de lo que hemos pasado!

La ira comenzó a subir en Star Clown, pero Kiu la tomó del brazo, intentando detenerla. El salón entero se convirtió en un campo de batalla verbal. Las emociones reprimidas salieron a la luz: resentimientos, envidias, frustraciones. Todos atacaban, nadie escuchaba.

Finalmente, Charlie, la más pacífica de todos, explotó también.

—¡Ya basta! —gritó, sus ojos brillando de rabia contenida—. ¡No puedo más con todos ustedes!

El silencio que siguió fue ensordecedor.

El grupo se quedó en un incómodo mutismo. Nadie sabía qué decir después de tanto veneno escupido entre ellos. Todos parecían avergonzados de lo que habían dicho y hecho.

Kiu, siempre buscando una forma de aliviar la tensión, fue la primera en romper el hielo.

—Tal vez... deberíamos hablar de algo más. Algo que nos haga reír... o al menos olvidar lo tontos que hemos sido.

Star Clown la miró, sorprendida, pero vio en sus ojos la intención: encontrar un camino de regreso a la unidad. Asintió lentamente.

—Bueno, yo... puedo empezar —dijo con una sonrisa nerviosa—. ¿Sabían que una vez, cuando estaba viva, me quedé atrapada en una máquina de refrescos porque intentaba robar una soda?

Angel Dust soltó una carcajada, la primera en horas.

—¡Eso es lo más estúpido que he escuchado! —dijo, entre risas—. Pero ya que estamos compartiendo... una vez intenté hacer una rutina acrobática en tacones y terminé rompiendo el escenario.

Los demás comenzaron a reír, contagiados por la ligereza que traían esas confesiones.

—Yo... accidentalmente quemé el vestido de mi madre antes de una gran fiesta —dijo Charlie, cubriéndose la cara con las manos.

Vaggie, intentando mantener la seriedad, no pudo evitar sonreír.

—No es nada comparado con cuando casi pierdo una batalla porque me distraje... mirando a Angel Dust peleando —confesó Vaggie, provocando una reacción sorprendida y risueña.

Alastor, en su usual aire de misterio, sonrió y se inclinó hacia adelante.

—Mi mayor secreto... es que no tengo secretos —dijo, haciendo que todos rieran de nuevo.

Kiu se volvió hacia Star Clown, quien parecía dudar. Finalmente, Star Clown habló.

—Cuando trabajaba en el circo... una vez olvidé por completo una rutina importante, pero me salí con la mía haciendo malabares... con pelotas que ni siquiera sabía manejar —admitió, riendo entre dientes.

El ambiente, poco a poco, fue relajándose. Las confesiones, aunque simples y tontas, hicieron que todos recordaran que, a pesar de sus diferencias y el estrés, eran un equipo. Eran una familia disfuncional, pero familia al fin y al cabo.

Al final de la noche, estaban agotados, pero reconciliados. Habían aprendido una valiosa lección: que incluso en los momentos más oscuros, la risa y la honestidad podían unirlos.

Star Clown, mirando a todos desde su lugar junto a Kiu, sintió una calidez en su interior. Tal vez el camino hacia la redención no siempre era recto, pero al menos no lo caminaría sola.

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waos, épico, en fin, el cap 18 seria un especial para Halloween, no había actualizado ya que estaba ocupada (mentira, se me olvido que había publicado esta historia), y también por que le dedico más tiempo a mi novia, que por cierto esta bien bonita, en fin, ¿alguna idea para el especial de Halloween? (acepto comentarios o ideas), Onestar cambio y fuera.

total de palabras: 775

🍓✨Star Clown✨🍓 -Life is a circus, enjoy the show-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora