CAPITULO 24

4 1 1
                                    


-DECISIONES Y RECUERDOS-   

Star abrió los ojos lentamente, sintiendo el leve resplandor de la mañana atravesar la penumbra de la habitación. Estaba desnuda, envuelta en la tibieza de las sábanas y en el recuerdo de la noche anterior, llena de pasión y confidencias compartidas con Kiu. Al voltear la mirada, sus ojos se posaron en la figura dormida de su novia, quien yacía junto a ella. Kiu dormía profundamente, su cabello lila caía en cascada sobre la almohada, revuelto, desordenado. Su respiración era tranquila y pausada, como si el mundo fuera un lugar en paz, aunque ambas sabían que no lo era.

Star sonrió para sí misma al verla. Era razonable que Kiu estuviera agotada, después de todo, se habían dormido a las cuatro de la mañana. Fue una noche intensa y memorable, y Star sentía su corazón latiendo con fuerza solo de recordarla. Se levantó con cuidado de no despertarla y se dirigió al baño, donde abrió el grifo de la bañera. Mientras el agua comenzaba a llenar el espacio, Star dejó que sus pensamientos se sumergieran en lo que vendría.

Hoy tenía que tomar una decisión, enfrentarse al Consejo Celestial y comunicarles su elección. Era un peso que cargaba sobre los hombros y que no podía ignorar. Miró el reflejo en el espejo: sus ojos mostraban algo de cansancio, pero también resolución. Sabía lo que quería, pero no dejaba de sentir una ligera opresión en el pecho al pensar en su madre, su hermana y los demás miembros del consejo.

La bañera estaba lista. Star se deslizó en el agua caliente y dejó que la envolviera, brindándole un instante de calma. Cerró los ojos y se permitió unos momentos de silencio, tratando de calmar sus nervios y de prepararse mentalmente para lo que tendría que enfrentar.

De pronto, el sonido de la puerta abriéndose la sacó de sus pensamientos. Star abrió los ojos y vio a Kiu, quien estaba de pie en la entrada del baño, observándola con una mezcla de ternura y curiosidad.

—¿Por qué te levantaste tan temprano? —preguntó Kiu, con una voz suave y adormilada.

Star sonrió levemente, agradecida por tener a alguien que se preocupara por ella de esa forma.

—Tengo una audiencia con el Consejo Celestial a las ocho —respondió, hundiéndose un poco más en el agua—. Quiero estar preparada.

Kiu se quedó callada por un momento, sus ojos se suavizaron, pero luego una expresión traviesa cruzó su rostro. Sin decir nada, se acercó a la bañera y, con un movimiento decidido, meterse junto a Star en el agua.

—¿Tanto apuro tienes? —murmuró Kiu, mientras se sumergía en la bañera con ella—. Aún queda tiempo.

Star soltó una risita, sorprendida, y la miró con cariño. Ambas se relajaron y disfrutaron de aquel momento íntimo, dejando que el tiempo se deslizara en un susurro suave, juntas, compartiendo el calor y el roce de sus cuerpos en el agua.

 


El comedor del Hazbin Hotel estaba animado como siempre. Todos se encontraban reunidos, charlando y comiendo. Star y Kiu llegaron un poco después y se sentaron juntas, sintiendo las miradas curiosas de algunos de los presentes. Apenas habían comenzado a desayunar cuando Alastor, con una sonrisa insinuante, miró en dirección a ambas.

—¿Hasta qué hora estuvieron despiertas anoche? —preguntó en un tono que parecía casual, pero estaba claramente lleno de insinuaciones.

Kiu captó rápidamente la indirecta y, sin vacilar, le respondió con una expresión seria.

—Eso no es asunto tuyo, Alastor —dijo, con frialdad en su voz.

Alastor levantó una ceja, sorprendido y divertido a la vez, pero prefirió no insistir. Star intentó ocultar una sonrisa, sintiéndose aliviada de que Kiu la defendiera sin permitir que los demás se entrometieran en su intimidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

🍓✨Star Clown✨🍓 -Life is a circus, enjoy the show-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora