🍓✨Star Clown✨🍓 -Life is a circus, enjoy the show-

CAPITULO 3

-UNA NUEVA FAMILIA-

El interior del Hazbin Hotel estaba lleno de colores cálidos, luces brillantes y una energía peculiar que contrastaba con los anillos sombríos y decadentes del Infierno. Kiu y Star Clown cruzaron la puerta principal, donde un grupo de demonios se reunía esperando su llegada.

—¡Ah, finalmente! —exclamó Charlie Morningstar, acercándose con una gran sonrisa en el rostro—. ¡Bienvenida al Hazbin Hotel! Aquí, trabajaremos para ayudarte a encontrar lo que estás buscando.

A su lado estaba Vaggie, observando a Star Clown con una mezcla de curiosidad y cautela, mientras Alastor, el Radio Demon, sonreía con una intensidad perturbadora. Junto a él, Angel Dust jugueteaba con uno de sus muchos brazos, mirándola con desdén despreocupado.

—Vaya, vaya, otra nueva inquilina. ¿Tienes lo que se necesita para sobrevivir aquí? —dijo Angel Dust, con su típica sonrisa pícara.

Kiu le dio un leve codazo a Star Clown, señalando a Alastor con la cabeza. Sabía lo intimidante que podía ser el Radio Demon, pero ella lo veía de manera diferente.

—No te preocupes, Star —murmuró Kiu—. Alastor es más... amigable de lo que parece, al menos para mí.

Alastor soltó una carcajada profunda y resonante.

—¡Ah, Kiu, querida! Siempre tan encantadora. —Le dirigió una mirada paternal y afectuosa—. Sabes que aquí estamos para ayudarte, jovencita. Este lugar puede parecer... caótico, pero con el tiempo te acostumbrarás.

Kiu sonrió, reconociendo su tono paternal, algo que ella siempre había apreciado. Para Kiu, Alastor era mucho más que una figura temida; era como un padre que siempre estaba allí para protegerla, aunque de maneras... cuestionables.

Charlie avanzó, apartando a Alastor con un gesto suave, y se dirigió a Star Clown directamente.

—Sabemos que tu viaje hasta aquí no ha sido fácil. Pero este es un lugar donde, si estás dispuesta a trabajar por ello, puedes encontrar la redención que tanto buscas.

Star Clown tomó aire y, con el corazón latiendo fuerte, decidió contar su historia.

—Estoy aquí porque quiero redimirme... no por mí misma, sino por mi hermana. —Hizo una pausa, sintiendo que los recuerdos dolorosos la abrumaban—. Mi gemela, Amaris, está en el cielo. Siempre fue la buena, siempre intentó llevarme por el buen camino. Pero yo... caí en la oscuridad.

Todos en la habitación escuchaban atentamente. Incluso Angel Dust, que al principio había mostrado indiferencia, parecía ahora intrigado.

—Comencé a matar buscando venganza por lo que le hicieron a nuestra madre, pero después... ya no pude parar. Me perdí en la violencia, en el caos, y terminé en este lugar. Ahora, lo único que quiero es redimirme para poder estar con Amaris otra vez.

Charlie asintió con comprensión, y Vaggie, a pesar de su habitual dureza, mostró un atisbo de compasión.

—Es un largo camino hacia la redención —dijo Vaggie—. Pero si realmente lo deseas, estarás en el lugar correcto para intentarlo.

—Y no estarás sola —añadió Charlie con una sonrisa—. Todos aquí estamos para apoyarte, de una forma u otra.

Husk, el bartender del hotel, observaba desde la distancia, limpiando un vaso con poco interés.

—Sí, claro, todos estamos aquí para ayudar... en nuestros propios términos —dijo con sarcasmo, pero sin malicia real.

Charlie continuó: