CAPITULO 23

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-LA ULTIMA NOCHE- 

Star Clown caminaba por los pasillos del Hazbin Hotel con un ramo de flores en las manos. Eran flores infernales, de un rojo intenso que parecía arder en su palma. Su mente no dejaba de dar vueltas mientras se acercaba a la puerta de Kiu. Esta era su última noche en el Infierno, y había decidido pasarla con ella.

Cuando llegó frente a la puerta, se detuvo un momento, respirando hondo y tratando de calmar el nudo en su estómago. Levantó el puño y tocó suavemente. Unos segundos después, la puerta se abrió y allí estaba Kiu, con una expresión de sorpresa que enseguida se tornó en una sonrisa al ver el ramo en las manos de Star.

—Esto es para ti, amor —dijo Star, extendiendo las flores con una pequeña sonrisa—. Quería darte algo especial, ya que... bueno, esta noche es importante para mí.

Kiu tomó las flores con delicadeza, oliéndolas y sonriendo de forma dulce. Miró a Star y sus ojos reflejaban tanto alegría como una pequeña tristeza contenida.

—amor, no tenías que traerme nada. Tu presencia aquí ya es suficiente para mí. —Le dijo, acercándose un poco más, casi como si temiera que el momento desapareciera.

Star bajó la mirada, luego la volvió a levantar y tomó la mano de Kiu. La llevó al interior de la habitación, cerrando la puerta tras ellas. Un silencio cálido se instaló entre ambas, y Star sintió cómo su corazón latía con fuerza. Lentamente, sus manos se entrelazaron mientras se acercaban una a la otra.

Los labios de Star se encontraron con los de Kiu en un beso que llevaba consigo una mezcla de amor, tristeza y gratitud. Las palabras no eran necesarias en ese momento. El mundo a su alrededor desaparecía, dejando solo el calor de los labios de Kiu, el roce de su piel, el latido de sus corazones en perfecta sincronía. Star se dejó llevar, sintiendo que cada segundo era eterno, como si en ese instante pudiera detener el tiempo y quedarse para siempre a su lado.

Ambas se dejaron caer en la cama, entrelazadas en un abrazo sin palabras. Kiu recorría la piel de Star con sus manos, como si intentara asegurarse de que no olvidaría ni un solo detalle de su cuerpo. Star cerró los ojos y se dejó llevar, perdida en el calor y la presencia de Kiu, como si ambos cuerpos fueran uno solo, fusionándose en la intensidad de su unión. Kiu se acerco al cuello de Star y empezó a lamer, dejando consigo chupetones.

El tiempo se volvió difuso, y la pasión las envolvió en un remolino donde cada segundo parecía eterno. Los murmullos entrecortados de Kiu, sus suspiros ahogados y los suaves gemidos de Star creaban una sinfonía silenciosa, un lenguaje solo suyo que llenaba la habitación. Las sombras de sus cuerpos se entrelazaban bajo la luz temblorosa de las velas, y en ese instante, Star supo que dejaría una parte de sí misma allí, junto a Kiu, sin importar su decisión final.

Cuando el momento pasó, se quedaron en silencio, abrazadas, con los corazones aún latiendo al mismo ritmo. Kiu acarició el cabello de Star y se permitió perderse en sus ojos una vez más.

—Pase lo que pase, siempre tendrás un lugar en mí, Star. Solo quiero que seas feliz, sin importar dónde estés.

Star cerró los ojos, apoyando su cabeza sobre el pecho de Kiu mientras escuchaba el suave latido de su corazón. Esa era la paz que siempre había buscado, el tipo de amor que la hacía dudar de lo que verdaderamente deseaba. Pasaron el resto de la noche abrazadas, compartiendo secretos y risas, aliviando sus miedos y despidiéndose, sin decirlo en voz alta.

Esa noche, ambas se dejaron llevar en un amor que les quemaba el alma y les brindaba consuelo. Para Star, fue una despedida; para Kiu, una promesa eterna.

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Onestar cambio y fuera

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🍓✨Star Clown✨🍓 -Life is a circus, enjoy the show-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora