Siento la brisa de la costa chocando contra mis pómulos y las comisuras de mis labios casi llegan hasta mis ojos cuando lo veo cruzar la calle, aún con su maleta y su almohada de viaje en la mano. Él me mira y sonríe igual de lindo que siempre, con sus hoyuelos saltando a la vista.
Si pensaba que él no había cambiado demasiado, me equivoqué. Sigue siendo delgado y estético, aunque su espalda luce más amplia y sus hombros más redondos, un resultado de la madurez natural y sus ligeros entrenamientos de calistenia por las mañanas.
Sus rizos medianamente largos y negros caen sobre su frente y corren hasta la nuca, peinados perfectamente. Lleva los costados rapados, desde las sienes y hasta la nuca también, creando una especie de...¿cómo se llama ese corte? Ah, sí, un mullet. Un salvaje pero ordenado mullet rizado que le queda divino. Sus ojos azules siguen luciendo tan puros como siempre, adornados por sus espesas y rizadas pestañas azabache.
Su estilo también ha cambiado. Ha dejado las bermudas y hoodies básicos para dar paso a unos jeans de pierna ancha que se deslizan por sus caderas, una camiseta blanca sin mangas y encima de ella, una chaqueta de pana negra. Un estilo urbano y ligeramente rebelde.
Oh, mi querido Charlie, luce tan atractivo que comienzo a temer que mate de un infarto a mi Nicky.- ¡Señora D! - dice animado, suelta su maleta y me abraza.
- ¡Hola, cariño! ¡Que gusto verte! - devuelvo el abrazo - ¡Te ves guapísimo! ¿Dónde dejaste a mi chiquillo tímido que solía ser todo ternura?
- Ah, sigo siendo el mismo, señora D. Sólo he cambiado un poco por fuera - dice con modestia y me guiña el ojo.
Rio con ganas, tiene razón, por dentro sigue siendo el mismo niño adorable y de gran corazón.
Entramos a la tienda mientras me cuenta algunas de las cosas que ha vivido en los últimos dos años y medio. Algunas las sé, otras no, pero me alegra darme cuenta de que sigue viendo en mi a una amiga con quien puede hablar tan libremente. Después de unos minutos, deja su maleta detrás del mostrador y busca algunas cosas que quiere llevar para sorprender a sus amigos, que no saben que ha vuelto. Nada espectacular, botanas, bebidas, el chocolate favorito de Nick, unas gominolas para Aled y las frituras que más le gustan a Tao. Al final, regresa conmigo y mientras paga sus artículos, puedo ver esa mirada de anhelo. Pongo todo en una bolsa y le entrego su equipaje de viaje también. Se despide de mi y promete volver pronto a visitarme. Le deseo éxito con la universidad y con su nuevo hogar y es justo ahí cuando recuerdo aquel mensaje que tenía para él.- Oh, Charlie - digo y lo alcanzo hasta la puerta - Alguien me pidió que te dijera algo si es que volvía a verte y como estás justo aquí, creo que es mi deber informarte - Charlie me mira con confusión y yo sonrío - Él dijo que aún te espera, que aún tienes tu sitio aquí con ellos, con él - Charlie abre mucho los ojos y se muerde un poco el labio inferior, como contentiendo las ganas de llorar - Te necesita, no lo dejes solo, ¿sí?
Le entrego el papel con la dirección donde viven sus amigos ahora, el mismo papel que Nick metió en mi bolsillo mientras me abrazaba la última vez que lo vi por aquí. Charlie asiente con la cabeza y me agradece justo antes de cruzar de nuevo la calle y desaparecer de mi vista pocos minutos después.
No puedo evitar sonreir, porque, por primera vez en mucho tiempo, siento en el fondo de mi ser, que las cosas comenzarán a cambiar.Charlie llega poco después al edificio que indica la dirección en el papel. El apartamento de sus amigos y, si aún lo aceptan, también el suyo, se encuentra en el segundo piso, apartamento numero cuatro. Tuvo que sobornar al portero para que lo dejase pasar cuando no logró convencerlo por las buenas de que era amigo de los residentes. Una vez que las puertas de elevador se abrieron en el segundo piso, su corazón comenzó a acelerarse. Sabía que sus amigos no tenían clases en sábado, pero no sabía si estarían en casa, si estarían los tres, si quizá Aled habría salido con Daniel o quizá...Nick estuviera, bueno, con Jeff.
Dio unas cuantas respiraciones profundas para ahogar los nervios y entonces, llamó a la puerta.
El minuto que pasó antes de escuchar sonidos al otro lado pareció una eternidad, hasta que la puerta se abrió de golpe.
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Destiny (Heartstopper AU)
FanfictionEl hilo rojo del destino ha unido a Nick y Charlie vida tras vida, pero...¿Qué pasaría si el destino quisiera hacerles una mala jugada? Nick recuerda a Charlie cuando vuelve a encontrarlo, pero Charlie no quiere tener nada que ver con él. ¿Podrá la...