– Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Tamara pocas veces soñó con el cómo sería su boda, o si está algún día sucedería. Pero supo que Charlie había llegado para romper todas sus expectativas.
El lugar donde se casaron era un hermoso parque botánico que él junto a la constructora habían ayudado a reformar, normalmente el lugar no lo usaban para esa clase de eventos, pero por ellos habían hecho una excepción.
El vestido largo y blanco de Tam la hacía sentir como una princesa, su cabello tan chino como le gustaba y sosteniendo una hermosa tiara que cubría parcialmente su velo. Frente a ella se encontraba su perfecto príncipe azul, dispuesto a rescatarla de cualquier dragón, incluso rescatarla de sí misma.
Como ya lo había hecho en anteriores ocasiones.
Besándolo se escucharon las bombas de confeti y después los aplausos y vítores. La música comenzó a sonar haciendo que se separaran. Mirando hacía la primera fila miró a sus padres llorando como magdalenas, con un Junior dormido en una de las sillitas. Al otro lado estaban los padres de Adam sosteniendo en sus brazos a la hermosa bebé Eva. Su nueva sobrina.
– Felicidades Tammy – Isa la abrazó intentando no mancharla con sus lágrimas – ya eras de la familia, pero igual quiero decirte "Bienvenida a la familia"
– Gracias Isa, eres la hermana que siempre quise tener
– Oigan – dijo una voz tras ellas – ¿Y qué hay de mí?
Tammy abrazó a Avi viendo que también ella estaba llorando.
– Las dos son las hermanas que siempre quise tener.
– Pues nos tienes primor – le acomodo Isa el velo – espero que estés preparada para lo que eso conlleva.
Carlos apareció de pronto y rodeó a Tamara por detrás. – Nadie puede prepararse para lo que conlleva ser pariente tuyo Isabel.
– Eres un tonto, ahora déjame abrazarte y agradecer a Tammy por al fin hacer que nos libremos de ti.
Hubo una ronda de muchos abrazos y felicitaciones, Tamara y Charlie bailaron su vals y después tiró el ramo, que, para sorpresa de nadie, terminó robándolo Isabel. También hubo muchas fotos, sobre todo con ella sosteniendo a sus sobrinos, aunque Junior ya era más grande y casi no se quedaba quieto. Eva por su parte era muy dormilona y probablemente saldría dormida en la mayoría de las fotos, pero Tam adoraba a sus sobrinos y no podía esperar para tener los suyos propios.
Aunque, claro, eso sería hasta más adelante.
– Señora Perea ¿Me concede esta pieza? – Charlie puso su mano frente a ella.
En las bocinas comenzó a sonar amazing de Aerosmith, haciéndola sonreír, porque la letra sí que tenía un trasfondo poderoso. Era parte de lo que fue su historia como amigos y como novios. Habían logrado ver la luz y saber que todo iba a estar bien mientras se tuvieran el uno al otro.
Poniéndose al centro de la pista y comenzando a moverse a su ritmo, Tamara no supo qué hacer con tanta felicidad. Había tanto amor en su vida, tanta luz y alegría, había ocasiones donde sentía que todo era un sueño y temía despertar, pero luego Charlie la tomaba en sus brazos, le decía "te amo" y entonces lo sentía real.
Sabía que todo aquel cuento de hadas en verdad era su vida.
– Puedo escuchar los engranajes de tu cabeza esposa mía
– Te prometo que todos los pensamientos que vienen a mí son de felicidad, de dicha y de mucho amor.
– Eso espero, porque si no tendré que llevarte a algún lugar lejos de las miradas y reprenderte.
Tam se rio divertida, pero también comenzó a excitarse un poco.
– ¿Es una amenaza o una promesa?
– No juegues con fuego Tammy, porque las llamas consumen todo muy rápido.
– Eso espero.
Terminando la canción y yendo a sentarse bebieron, comieron y disfrutaron el tiempo con sus amigos y familia. Jerry estaba impresionando a su "amiga" en la pista de baile, aunque todos se burlaban de él porque era claro como el agua que la chica le gustaba, Viviana perseguía por el jardín a un Junior que había comido mucha azúcar y que, gracias a varios tratamientos, ahora estaba sano de sus pulmones, Adam y Avi bailaban en la pista aprovechando que los padres de su jefe estaban cuidando a la hermosa Eva que estaba dormida en su portabebés y Edwin e Isa... bueno, ellos eran otro tema aparte.
– ¿Qué dices si tú y yo nos escabullimos a ver una película? – le susurró Charlie una vez despidió a algunos invitados.
Como una broma privada habían decidido llamar "ver una película" a lo que claramente era tener sexo. Charlie había sugerido decirle así puesto que siempre que empezaban a ver una terminaban desnudos y sudados. Tamara tuvo que darle la razón, aun recordaba aquella vez en el cine y se moría de vergüenza.
– ¿Se puede escapar uno de su propia celebración?
– Si están tan necesitados como nosotros yo creo que sí.
Lo estaban, su madre se la había llevado una semana entera a su casa y se habían vuelto a ver esa misma mañana. No sabía si era normal tener tantas actividades pasionales, pero hasta el momento no se estaba quejando del elevado lívido de su esposo.
De hecho, como que lo agradecía.
– Hola chicos – saludo Avi acercándose a la mesa – saben, por aquí ya quedan pocos invitados y mis suegros dicen que quieren llevarse con ellos a Eva, así que Adam y yo podemos quedarnos otro poco y, no sé... cubrirlos.
– Hermanita, por eso de las dos tu eres mi favorita – la abrazó Charlie y luego le dio un beso en la frente.
– Lo sé, pero no dejes que Isa te escuche decir eso.
Tamara también la abrazo completamente agradecida – Eres la mejor Avi
– Vayan a disfrutar su noche... hermanita.
Casi llorando de emoción ante el apodo, Tam se dejó arrastrar por Charlie que en cuanto salieron del parque botánico la tomó en sus brazos y la condujo a la limosina que los esperaba para llevarlos al hotel
– Creo que estas confundido, debes cargarme así al entrar a la casa, no al auto
– Muñeca, esto es para que el chofer no vea la poderosa erección que tengo y sientas vergüenza de tu esposo. Aunque creo que más bien sería orgullo.
Así era su hombre guapo, un momento tan emotivo terminaba haciéndolo un momento gracioso. Era una de las muchas cosas que adoraba de él.
Entrando a la parte trasera comenzaron a besarse y demostrarse la gran pasión que parecía crecer día con día de uno por el otro.
– ¿Lista? – le preguntó él besándole la frente
– ¿Para qué?
– Para el resto de nuestras vidas
– Oh definitivamente lo estoy.
Y así se fueron preparados no solo rumbo al hotel, sino a una brillante vida que los estaba esperando con los brazos abiertos.
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1.5) Como Relatos para Ingenieros y Artistas
RomanceAva y Adam ya tienen una hermosa familia consolidada y estás viviendo su felices para siempre. Pero ellos no son los únicos que tuvieron que atravesar obstáculos para llegar a eso. Amárrate bien los calzones y prepárate unos ricos roles de canela...