Mi alma, mi decisión

24.-Génesis

—Lleva 3 días durmiendo o lo que sea que esté haciendo porque no siento que respire—decía Naruto caminando de un lado a otro en su habitación, mientras Kakashi yacía recostado en la cama.

—Ya investigue y no encuentro nada que nos ayude a despertarlo, tampoco he visto a Hidan para preguntarle —respondió Sasuke cruzándose de brazos. —Toca ponernos creativos, hay que sacrificar alguna cabra o darle sangre, como en las películas.

—No funciona así —corrigió Kurenai. —Además, Kakashi es un demonio de la ira, la sangre no le servirá de nada.

—Sangre, ¡eso es! —exclamó Naruto para revisar entre sus cosas.

—Pues parece que Naruto si me entendió —dijo Sasuke cuando su celular sonó así que lo saco para revisarlo. —Juugo viene en camino, voy a recibirlo, él sabe cosas quizá nos pueda ayudar.

—¡Si! ¡Todavía tiene! —Naruto volvio junto a Kurenai para mostrarle un frasco con sangre.

—Eso se ve asqueroso —soltó Kurenai cubriendo su nariz.

—Pero, eres una vampiro, ¿no te debería de gustar esto? —preguntó Naruto curioso.

—Me gusta la sangre de mortales, la de demonios es asquerosa, sobre todo la de bajo rango, huele peor que Kakashi —respondió girando su cabeza.

—Oh, supo identificar bien que es —Naruto se sentó en el piso para seguir las instrucciones y pronto una nube de humo se hizo presente.

—¿Eh? ¿De nuevo esto? —Yamato vio a su alrededor. —Le dije a Kakashi que te quitara mi sangre.

—Un cuerno, ¡lo sabía!, es un demonio de bajo rango —dijo Kurenai.

Yamato se giró a verla— Un demonio de gula, ¿no deberías estar chupando a alguien?

—Vaya, no sabía que los demonios se llevaban mal, Kakashi se lleva bien con todos —habló Naruto atrayendo la atención de ambos.

—Kakashi no cuenta, hablando de eso, ¿dónde está? No ha vuelto a des... —Yamato se vio interrumpido al ver al demonio recostado en la cama. —Ay no, ¿qué pasó?

—Casi le hacen un exorcismo y desde entonces no despierta. Recuerdo que él dijo eso de que debe ir al infierno a recargar energía o algo así, pero no ha desaparecido —explicó Naruto.

—Un exorcismo, es peor de lo que pensé —dijo Yamato acercándose a verlo. —Debería poder volver solo.

—Pero no lo hace, ¿puedes ayudarlo o algo así? —preguntó Naruto.

—Creo que si, me lo llevaré al infierno entonces —habló Yamato para sujetar a Kakashi. —Nos vemos —dijo antes de desaparecer.

Kurenai soltó una leve risa.

—Lo dijo muy serio y... —decía Naruto viendo que solo Yamato desapareció y Kakashi seguía ahí.

—Es un demonio de bajo rango, obviamente no sabe cómo funcionan las cosas—dijo Kurenai.

—¿Y tú sí? —cuestionó Naruto.

—Tampoco, pero él se veía muy confiado y quedó como tonto.

Naruto soltó un largo suspiro —Bien, me queda un poco de sangre, creo que puedo llamarlo una última vez —dijo intentando de nuevo.

—Eso no funcionó —soltó Yamato apenas apareció.

—Nos dimos cuenta —comentó Kurenai.

—Lo lamento Naruto, yo soy bibliotecario, no lidio con este tipo de cosas —decía Yamato rascando su mejilla.