20.-Al acecho

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—Estos días han estado muy tranquilos, ¿no crees, Sasuke? —preguntaba Naruto mientras caminaba por la cafetería de la universidad siguiendo al azabache.

—Disfruta mientras puedas, porque la semana de evaluaciones está cerca y no pienso soportar tus lloriqueos —contestó Sasuke mientras elegía donde sentarse.

—Ah, vamos, he estado poniendo mucha atención a las clases —replico Naruto.

—¿Entonces por qué faltaste ayer a la segunda hora? —cuestionó Sasuke.

—Eh, bueno... Kakashi y yo teníamos sueño así que fuimos a tomar una pequeña siesta al patio trasero.

—Hay un árbol que da una enorme sombra y es muy cómodo para dormir —dijo Kakashi sentándose al lado de Naruto.

—Pero para los exámenes voy a estudiar mucho, de veras —afirmó Naruto seguro de sí mismo.

—Lo que digas —contestó Sasuke negando con la cabeza, ya sabía que Naruto no era bueno en los estudios y a último minuto le estaría pidiendo ayuda.

Bajo la mirada viendo la comida que le había puesto Juugo y comenzó a comer con cuidado, hacia poco su yeso fue retirado y quería que su brazo terminara de sanar bien.

Comenzó a comer con tranquilidad, frente a él Naruto y Kakashi también consumían sus alimentos, el demonio termino rápido con lo suyo e iba tras la comida de Naruto quien lo repelía, Sasuke aún no terminaba de comprender en que momento esos dos se pegaron a él y ya no se los pudo quitar de encima.

No importaba cuantas veces le dijera a Naruto que no eran amigos, aún así el rubio siempre lo buscaba, y aunque al inicio le parecía molesto ahora no lo era tanto, incluso podría decir que después de todo lo que ocurrió, la presencia de Naruto y Kakashi le era agradable.

Esbozo una leve sonrisa de forma inconsciente, la cual se borro cuando noto una cabellera roja tras Kakashi, le pertenecía a un chico de ojos azules con enormes ojeras bajo estos quien parecía murmurar algo. Sintió que había visto su rostro antes, pero no lo recordaba, era un poco extraño, aunque debía ser solo una casualidad que estuviera ahí, o al menos eso creyó en el momento.

Poco a poco las apariciones del pelirrojo cerca se hicieron más comunes, Sasuke se sintió un poco paranoico, pero no importaba donde estuvieran, solo le bastaba voltear un poco la mirada para encontrarlo cerca, murmurando.

—Oye, Naruto, voltea disimuladamente a tu izquierda y dime si se te hace conocido ese chico —indicó Sasuke mientras ambos se encontraban cerca de la entrada del edificio donde tomaban clases.

Naruto giró la cabeza de golpe haciendo que el azabache quisiera darle un golpe por no saber disimular. —Mmm se me hace conocido, pero no recuerdo donde lo vi.

—Creo que nos está siguiendo —comentó Sasuke. —Ya van varias veces que lo veo cerca.

Los ojos de Naruto se abrieron con sorpresa—Ya sé dónde lo vi, hace un par de días Kakashi y yo fuimos a comer a un nuevo restaurante, él también estaba ahí, y el día anterior fuimos a comprar despensa para la casa, sin querer lo choque en el súper y...me ha estado siguiendo.

—No me gusta esto —Sasuke apretó su puño, no podían ir directamente a confrontarlo, si era un demonio las cosas no terminarían bien. — ¿Dónde está Kakashi? No debería estar cuidándote.

—Me dijo que tenía un trabajo que hacer hoy así que me vería en casa —contestó Naruto nervioso, sin Kakashi cerca se sentía intranquilo.—Hay que ir a un lugar seguro.

— ¿Tienes alguno en mente?

—Creo que si —dijo Naruto para ir hacia la salida de la universidad.

Mi alma, mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora