10.-La edad de la muerte

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Sasuke entro al salón de clases para ir directo hacia Naruto que estaba en el mismo lugar de siempre, al fondo.

—¿Dónde está? —preguntó buscando con la mirada.

—¿Quién? —Naruto se giró a verlo.

—Kakashi.

Naruto encogió sus hombros. —Usualmente aparece en mi casa desde temprano pero solo me dejo una nota que si necesitaba algo estaría en la biblioteca.

—Entiendo—dijo el azabache para sentarse.

—¿Qué se traen ustedes entre manos? Últimamente pasan mucho tiempo juntos —interrogó Naruto.

—Buscamos fantasmas —contestó Sasuke.

—¿Eso es en serio? Pensé que solo era una tontería de Kakashi.

—No, es muy serio —siguió Sasuke. Si Kakashi no le había dicho a Naruto lo que hacían, él tampoco lo haría.

—Como digas —Naruto no hizo más preguntas, ahora que sabía el don de Sasuke, no dudaba qué si estuvieran buscando fantasmas, aunque, ¿por qué lo hacían?

Las clases siguieron pasando, y antes de llegar a la última, Sasuke no pudo soportar más su impaciencia y fue a la biblioteca, estaba vacía. Vio aquellos colores, rojo y negro irradiando al fondo así que se dirigió hacia allá.

—¿Qué se supone qué hacen? —interrogó acercándose a la mesa donde Kakashi y Kurenai estaban sentados, comiendo tranquilamente.

—Estamos esperando a alguien —contestó Kakashi con tranquilidad mientras degustaba una rebanada de pastel.

—¿No se supone que tú deberías estar cuidando a Naruto? —señaló el azabache.

—Naruto hoy no tiene entrenamiento, así que no hay nada de qué preocuparse hasta que las clases terminen y nos vayamos a casa.

—¿No hay nada de qué preocuparse? ¿Acaso nunca viste 1000 maneras de morir?

—¿Eso qué es?

—Un programa de televisión.

—No, en el infierno no hay cable...o televisión —indicó Kakashi.

—Pues él podría tener cualquier tipo de accidente por ridículo que sea, como ahogarse con una salchicha, o tropezarse con su propio pie mientras baja unas escaleras, no sé.

—¿Por qué tanta preocupación con Naruto? Él es mí contratista y compartimos una marca—dijo Kakashi viéndolo molestó.

Sasuke lo miro con fastidio, era igual a Naruto.

Kurenai olfateo un poco y se quedó pensativa. —Hay algo distinto en ti hoy, bueno, en tu olor.

Kakashi se giró a ver a Sasuke. —Cierto, hay algo que se siente distinto, pero no sé como explicarlo.

—¿Algo distinto? —Sasuke los vio confundido. —Bueno, eso no importa, escuchen, creo que el asesino intento matarme ayer, y tenías razón Kurenai, no debimos ser prejuiciosos contigo, porque estoy muy seguro de que es un demonio.

—¿Un demonio? —repitió Kurenai para ver a Kakashi.

—No me veas a mí, Sasuke no me cae tan bien, pero yo no fui.

—No, Kakashi se fue temprano ayer, y eso paso más tarde cuando iba a casa—aclaró Sasuke.

—¿Qué paso exactamente? —preguntó Kurenai para tomar de una botella que tenía.

—Yo iba en mi ruta normal, y vi el aura de un demonio, pero no pude ver su apariencia, me estuvo persiguiendo hasta que logré escapar de él...o eso creo —contó Sasuke recordando las plumas.

Mi alma, mi decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora