Desde hace mucho se rumorean los famosos "pactos con demonios" para ofrecer tu alma a cambio de lo que desees.
Fama, riqueza, fortuna, poder, cualquier cosa.
Pero Naruto solo quiere un amigo, y el demonio Kakashi esta dispuesto a darle lo que desee...
Kurenai caminaba hacia el edificio donde trabajaba. Aún era temprano por lo que el sol aun no salía, y ese día probablemente no lo haría ya que aun en la oscuridad se podían apreciar las enormes nubes cubriendo todo el cielo; Sería un día perfecto para ir de compras o salir a dar paseos, si tan solo no tuviera que trabajar.
Soltó un largo suspiro mientras entraba al lugar, ser un vampiro moderno era difícil.
Saludo al guardia en la entrada y se dirigió a la biblioteca. Al ser tan temprano no había mucha gente aún, pero varios profesores ya andaban rondando por los pasillos y al verla le encargaron algunos libros que utilizarían para sus respectivas clases.
Caminaba por aquel pasillo cargando los libros en búsqueda de los salones a donde debían entregarlos cuando sintió un aroma peculiar a su alrededor, el demonio estaba cerca.
Se quedó quieta, buscando rastrear el olor o escuchar cualquier indicio que le indicara donde estaba, pero solo había un silencio profundo y un aroma esparcido por todos lados que comenzaba a hacerse desagradable. Reconsiderando la situación, incluso si lo localizaba ella no podría hacer nada contra el demonio, así que lo mejor era salir de ahí, pero al intentar avanzar aquel asqueroso olor no le permitió hacerlo.
Intento cubrir inútilmente su nariz para dejar de aspirarlo mientras buscaba caminar a las escaleras, pero se hacía más fuerte provocando que comenzara a sentirse mal.
Los libros que llevaba en sus brazos cayeron generando un fuerte estruendo en aquel pasillo vacío, su vista se ponía borrosa y ella intentaba aguantar la respiración para dejar de oler.
Unos sonidos de pasos se escucharon venir de las escaleras, alguien se estaba acercando. La mujer simplemente cerro los ojos, no había mucho que hacer para evitar su fin.
—¿Señorita Kurenai, se encuentra bien? —preguntó una voz rasposa que se acercó para ayudarla a sostenerla.
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—Era el profesor Orochimaru —dijo Kurenai con desánimos mientras contaba lo sucedido. —Otros profesores se acercaron y el olor se disipo.
—¿Estás diciendo que el profesor Orochimaru es el demonio? —preguntó Sasuke.
—No estoy segura, pero él fue el primero en acercarse, además de que una vez que llegaron más personas ese olor se fue.
—Entonces por ahora podríamos decir que es nuestro principal sospechoso —comentó Sasuke.
—Bueno, tenemos un sospechoso, ¿pero ya se les ocurrió algo para deshacerse al demonio? —preguntó Kurenai girándose a verlos.
—Pues yo me la pase viendo películas de exorcismos todo el fin de semana, y a menos de que encontremos a alguien del vaticano especializado en hacerlos, creo que no podemos hacer nada —respondió Sasuke.
—Ese lugar está plagado de demonios de la lujuria, no nos van a ayudar —dijo Kakashi.
—Juugo igual me dijo que podríamos intentar con cosas religiosas como el agua bendita o leer versículos bíblicos, ¿crees que eso ayude?
