Bueno, en mi último relato les conte como me volvi una viciosa, masturbandome a diario. Recibi muchos mensajes pidiendome que siga contando sobre mis pajas diarias, y la verdad no pude negarme.
Ya hace casi dos meses que comencé, las primeras semanas me masturbaba a diario. En cualquier momento del dia, aunque por lo general era por la tarde o la noche, porque a decir verdad me encanta estar todo el dia con la tanguita mojada.
En estos últimos dias, ya no lo hago a diario (no les voy a mentir) pero si tres o cuatro veces por semana, que sin dudas es con mucha mas frecuencia a la que estaba acostumbrada antes de enviciarme.
Ahora si, les contare algunos de mis mejores momentos de placer.
Recuerdo un viernes, particularmente caluroso para esta epoca del año, ese noche era de salida con amigas, fuimos a cenar, seguimos en un bar por unas bebidas y luego fuimos a otro lugar a bailar. Para ese entonces, ya habia tomado bastante y en cuanto comenzamos a bailar, la temperatura de todo mi cuerpo fue en aumento. Sentir mi piel sudada, pegada a la de mis amigas y a la de un montón de extraños hizo que sin dudas mi tanga empiece a mojarse.
Tenia puesto un short apretado y una blusa sin corpiño, mis pezones estaban mas que erectos y era imposible disimularlo. En un momento, un muchacho me sujeto por detrás y apoyo en mi culo su verga y yo que estaba mas que cachonda comence a menearle y moverme bien apretada a su cuerpo. Pfff, moria de ganas de que esa verga me penetrara, pero al cabo de unos minutos, entre el amontonamiento de gente, el muchacho se alejó y yo estaba que no daba mas de la calentura.
Sin dudarlo fui al baño, me meti en un cubículo y desprendi mi short. Al meter mi mano, comprobe que estaba mas que mojada y eso me encantó. Baje la tapa del inodoro, me senté con mis piernas bien abiertas y comence a dedearme. Habia mucho griterío y mas la musica que se escuchaba, podia gemir sin que se escuchara demasiado, asique no me contuve.
Estuve un buen rato metiendo y sacando mis dedos, en un momento tenia cuatro de ellos, pero no se sentía suficiente.
Me pare, aproveche que estaba super mojada y fui llevando mis dedos llenos de fluidos hacia mi rajita, para lubricar mi culo, no hizo falta mucho, mi agujerito estaba deseoso de placer tambien asique meti un dedo, y con mi otra mano empece a frotarme el clitoris.
AY SI, ASI, ASI me decía a mi misma. Cada tanto alguien golpeaba la puerta diciendo que estaba tardando mucho. Pero no me importaba, yo seguia metiendome mano por todos lados. Es que asi lo queria, queria sentir placer desde todos los puntos que pudiera.
Frene por un momento, busque en mi cartera algo, lo que fuese. Cuando vi mi perfume sonreí (es un 212, si no lo conoces busquen la imagen y me entenderan), era el tamaño justo de lo que necesitaba, los bordes redondeados y de un diametro ideal. Sin dudarlo lo meti a penas en mi vagina y oh mi Dios, que bien se sintió. Chupe mis dedos para poder seguir jugando en mi culito y con mi otra mano, volvi a franelear mi clitoris.
Se imginaran que después de muy pocos minutos, estaba con las piernas temblando, chorrando fluidos y gimiendo como si estuviese sola. Despues de ese magnífico orgasmo, simplemente guarde el perfume en la cartera, me vesti y Sali del baño, por supuesto que todas las chicas que estaban fuera del cubículo me quedaron mirando pero no me importó.
En otra ocasión, recuerdo que tuve un dia super complicado y agotador en el trabajo. Esa tarde, tenia que regresar en transporte publico, y desde el trabajo a mi casa es un viaje de 40 minutos.
Cuando subi al bus, me puse mis auriculares y en vez de escuchar musica, busque una porno lesbica, aunque no era mi intención mirarlo, solo escucharlo. No se porque pero no hay nada que me excita mas que escuchar a las mujeres gemir y gritar de placer, es algo que me pone a mil en segundos. Y después de media hora de escuchar puros gemidos, se imaginaran como estaba yo de mojada.
En cuanto llegue a casa, coloque la almohada sobre una silla, me desnude por completo y me sente en ella de frente. En menos de un segundo ya estaba moviedome hacia atrás y adelante sobre la almohada. Ufff que rico se sentia la friccion de mi clitoris. Lleve mis manos a mis pechos, los tocaba, apretaba. No paraba de moverme sobre la silla, estaba muy cachonda y no sabia como hacer para calmarme.
Tenia la necesidad de refregarme contra todo lo que tuviese en frente, cual perra en celo. Y eso hice, quite la almohada, gire la silla contra el piso de manera que pudiera montarme sobre el borde y una vez mas comence a moverme atrás y adelante. Podia ver como el tapizado se mojaba y aun asi no me era suficiente.
Fui al baño, me acoste de piernas abiertas y abri el chorro a la ducha que caia directo sobre mi clitoris, mientras metia tres de mis dedos en mi conchita.
Cada minuto estaba mas excitada, mas necesitada de placer. Como siempre, cuando llego a ese punto, busco algo con que penetrarme, y esta vez fue el tarro del acondicionador, tiene una forma que va de menor a mayor, es mas bien rectangular (no tan cilíndrica) pero sabia que iba a servir.
Me quede recostada en la bañera, con mis piernas bien abiertas y comence a metermelo, al principio dolia un poco pero en cuanto mi conchita se acostumbro a la forma, fue entrando sin problemas. Lo metí hasta la mitad y ahora si, me dedique por completo a mi clitoris, a tocarlo como me gusta, fuerte, rapido, en circulos. Estuve varios minutos asi, hasta que comence a sentir toda mi pelvis contraerse y estalle en un orgasmo.
Lo siento si no son tan detallados como les gustaria, es que no es lo mismo contar una paja en un relato que contar varias. Espero que les guste y excite, pues sin dudas a mi me excita escribirlos...