Casi te despiden en el trabajo, tenías que atender a Rafe, uno de tus clientes habituales que siempre viene al club todos los días, intentas mantenerte ocupada cada vez que lo ves entrar, pero como esta noche eras la única camarera, obviamente tenías que tomar su pedido.
- "aw, ¿no es esa la hija de Maybank?" Rafe se sentó en el mostrador, riéndose mientras te miraba mientras limpiabas los vasos que quedaron sobre el fregadero, pones los ojos en blanco ante su comportamiento cursi.
-"¿Qué quieres? Estaba a punto de cerrar el bar" resoplaste sin siquiera mirarlo a los ojos por encima de los vasos, el tono que utilizaste hacia él provocó su repentina reacción mientras se levantaba bruscamente de su silla y caminaba detrás del mostrador.
Así es como terminas en una pelea, con una mirada exhausta en tu rostro, tropezando en tu camino a casa, entras, sin estar seguro de si tu papá ya está durmiendo, solo para verlo parado frente a ti cuando abres la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho, una mirada preocupada en su rostro.
Estallaste en llanto y te abrazaste a él. Tus lágrimas ya empezaban a manchar su camisa mientras te aferrabas a ella con fuerza. "¡Papá! Ya no puedo más, simplemente no puedo...", te interrumpiste con tus propios sollozos, mientras JJ te acercaba más a sus brazos, tratando de callarte mientras te llevaba a su habitación.
- "shh te tengo, estás a salvo, dile a papá lo que está pasando" susurra mientras recoge tu pijama en su camino antes de sentarte en su cama, sollozas e hipo mientras intentas explicarte.
-"Hice mi turno solo esta noche, y olvidé que Rafe normalmente viene por la noche y peleamos" intentas calmarte eventualmente, tu padre sacude la cabeza con decepción, una ola de ira corre por su sangre al pensar en Rafe Cameron poniendo sus manos sobre su hija.
-No estás sola, nena, ¿vale? Ponte el pijama mientras preparo la cena, luego podemos ver tu película favorita en la cama, ¿qué te parece? Te deja un beso en la frente antes de entregarte tu pijama de seda rosa.
Le agradeces mientras sale de su habitación, cierra la puerta detrás de él y se dirige a la cocina.
Él regresa con los brazos llenos de comida chatarra y todas tus bebidas favoritas, viéndote ya metida en la cama mientras lo estabas esperando, "¿Todo bien, cariño?", pregunta, sonriéndote cálidamente antes de colocar toda la comida en la cama.
Abre bien los ojos al ver tus dulces favoritos. - "¡Papá! Estos son mis favoritos", gritas, sosteniéndolos contra tu pecho y moviéndote a un lado para dejar que JJ entre a la cama.
-"Sé cuánto los amas, cariño, ven aquí" él envuelve su brazo alrededor de tu hombro, acercándote más a su costado mientras elige una de tus películas favoritas, te acurrucas en su pecho comenzando a quedarte dormida ya.
Después de un momento se da cuenta de que has dejado de hablar, pero en su lugar salen suaves ronquidos de tu boca, él te mira, observándote dormir pacíficamente sobre él, con los ojos todavía un poco hinchados por tus gritos, su mano encuentra su camino hacia tu cabello comenzando a recorrerlo.
Él observa la bolsa de dulces aún sostenida en tus brazos, sonríe para sí mismo antes de dejar un beso en tu frente - "Duerme bien princesa, papá está aquí" murmura, lo suficientemente bajo para no despertarte, recordando el día en que eras solo un bebé.
