Jungkook 07:20
Levántate de esa cama de inmediato.
Tienes examen a las nueve.
Taehyung 07:20
Si me levanto ahora, ¿podríamos tener sexo hoy en los camerinos?
Jungkook 07:21
No.
Eleva la mirada a la ventana contraria, esbozando una sonrisa cuando ve a Taehyung tomar asiento en la cama para alzar su dedo medio y después moverse hasta su escritorio, para escribir sobre una hoja llena de fórmulas y números:
«¡Por fis, mi bombón!»
Suelta una risa al ver esa desordenada letra aparecer en su campo de visión, pegando la hoja a la ventana. Desvía la mirada a su escritorio, tan solo encontrando la tableta y su lápiz. Por lo tanto, usando una forma mucho más tecnológica, escribe en una nota:
«¡No! Levanta ese culo rápido y vamos a la universidad».
Taehyung arruga sus cejas del descontento, igual que un niño pequeño. Rueda sus ojos con gracia, alzando nuevamente su dedo medio junto al gesto, y por fin lo ve entrar al baño de su habitación. Sólo que —siendo una acción muy esperada del chico— antes de cerrar la puerta, este se retira la camiseta y pantalones, quedando solo en ropa interior, para después fingir una reverencia parecida a la de los actores después de sus obras y cerrar la puerta de un fuerte portazo.
Suspira con fuerza, sintiendo la reacción fisiológica de su cuerpo ante las clásicas provocaciones del contrario. No obstante, se encuentra cada vez más tolerantes a esta —o eso es lo que cree—, ya que hace un poco tiempo atrás tuvo una erección con solo verlo cantar una canción. Ahora podía decir que podía verlo sacarse la ropa y tan solo sentir el tirón en su estómago, aclimatado cada día más a su comportamiento. Sin embargo, igualmente sabe que terminaría con las bolas azules todos los días por lo naturalmente sensual que era el chico.
Una hora después recibe el mensaje del alfa, avisando que se encuentra listo. Se despide de su padre, sintiendo el cosquilleo adictivo y beligerante de encontrarse haciendo algo prohibido, cuando lo único que haría ese día bajo la mirada del hombre sería ir con Taehyung a la universidad, ya que ambos van al mismo lugar y así ahorrarían un poco entre ambos. Obviamente su padre no sabe qué realmente es uno de sus planes para besuquearse con el chico antes de entrar a la universidad, o a su vida en general, y fingir que sostiene una rivalidad con el chico.
Tensa un poco su espalda cuando el hombre lo sigue hasta la puerta principal de la casa y se queda recostado en el marco de esta, cruzando sus brazos sobre el pecho mientras inspecciona que ninguna discusión o pelea se desata entre los chicos, sin tener idea que la peor pelea entre ellos en ese momento sería entre sus lenguas.
Taehyung camina casi al mismo paso en el jardín siguiente, esbozando una suave sonrisa cuando sus miradas se contactan. Sin embargo, el gesto nervioso de Jungkook le deja saber con rapidez que no se encuentran solos.
Al llegar a la puerta del copiloto, posa la mano en la manilla para abrir el carro y voltea para saludar al alfa mayor, no sin antes subir los anteojos que se resbalan de su nariz. Jungkook, al verlo, esboza una sonrisa que se sostiene hasta que lo escucha decir:
—Se ve muy guapo mi suegro el día de hoy, bombón. ¿Será que me quedo con el padre o el hijo? Dios, que difícil decisión.
Jungkook camina directo a la puerta del piloto, soltando una risa sosa cuando el alfa castaño se despide de su padre agitando sus dedos casi con coquetería. Es decir, el chico se comportaba así con todos, pero Jungkook sabía muy bien qué significaban esos gestos realmente en Taehyung.
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La cuenta atrás de veinte | JJK & KTH
FanfictionDos alfas rivales en el hockey universitario, Jungkook y Taehyung, se ven obligados a jugar juntos cuando Taehyung, tras un problema personal, se transfiere a la universidad de Jungkook y se une a su equipo, los Crystal Wolves. Lo que antes era una...