La cuenta atrás de veinte | JJK & KTH

Capítulo 33: El camerino

Comparten una mirada a la distancia, haciendo una juguetona reverencia entre ellos para celebrar los puntos anotados. Taehyung esboza una sonrisa, sintiéndose en las malditas nubes por la excelente conexión que se estaba encendiendo con Jungkook, la cual creyó haber perdido con el tiempo.

Suelta una risa cuando sus compañeros de equipo comienzan a celebrar los puntos anotados, incluyendo a Jungkook también para alzarlos a sus hombros y saltar, a pesar de los pesados trajes que ambos tienen y su masa muscular. Se afirma de la mano del alfa pelinegro al sentir que va a caer, y este entrelaza sus dedos de inmediato, llevando el dorso de la mano a sus labios para dejar un corto beso.

En el momento en que los padres de los jugadores estrellas del partido aparecen, estos son dejados tranquilos y en el hielo. Donghae los abraza a cada uno, dejando palmadas de orgullo en sus espaldas por ser un tan buen equipo. Sumin simplemente salta de felicidad, celebrando en todo momento la victoria del equipo y el increíble desplante de los alfas.

—¿Por qué se demoraron tanto en ser amigos nuevamente? —inquiere el alfa mayor, dejando un golpe en la cabeza de cada uno—. Idiotas.

—¡Es el mejor partido de hockey al que he ido! —exclama la omega con emoción—.Una dupla excelente.

Taehyung desvía la mirada a Jungkook, agitando sus cejas con coquetería y gesticulando con gracia: «pareja excelente». El alfa pelinegro comienza a reír disimuladamente, a pesar de que continúa siendo abrazado por su muy emocionado padre, quien no se frena de ocultar el gran orgullo que siente por su único hijo.

En ese momento, Yujin se acerca a los alfas con una gran sonrisa en su rostro, para lanzarse a Jungkook en cuanto su padre lo deja libre. Sumin alza sus cejas y desvía la mirada a Taehyung, quien simplemente esboza una sonrisa suave y celosa. Donghae le dirige una mirada inquisitiva al alfa castaño, buscando respuestas al ver a una chica ser demasiado efusiva con su hijo, pero lo único que consigue del chico es un encogimiento de hombros.

Suelta una risa cuando capta a Eunji corriendo hasta él, para después de un salto aferrarse a su cuello. Da unas cuantas vueltas con su hermana, riendo cuando está me pide a gritos que la deje en el suelo. No la veía desde hace un tiempo, ya que por órdenes legales debía quedarse con su padre durante unos días.

Obviamente, si fuera alfa eso no pasaría.

—¡Pensé que no vendrías! —dice Taehyung con emoción, bajando la mirada al uniforme escolar que lleva su hermana, y en ese momento entiende:—. ¿Te escapaste de la escuela?

La omega asiente rápido y feliz.

—Eres la mejor —murmura el alfa, envolviendo nuevamente a la omega en sus brazos—. Gracias por estar.

En ese momento, un carraspeo interrumpe su momento de hermandad. Eunji se separa del alfa con las cejas arrugadas y desvía rápidamente la mirada a la chica, quien esboza una sonrisa tímida.

—Lo siento —se disculpa Yujin con timidez—. Pero, me gustaría felicitar a Taehyung.

El alfa castaño desvía la mirada al ex crush de Jungkook y tan solo asiente, para alzar su dedo medio en dirección del pelinegro cuando esta lo envuelve en sus brazos. No puede evitar sentirla cómoda, comprobando una vez más que hubiese sido perfecta para Jungkook.

Al reparar hacia donde se van sus pensamientos, no puede evitar regañarse mentalmente.

—Espero algún día ir a verte a las grandes ligas, Taehyung —susurra la omega.

Jungkook arruga sus cejas cuando el abrazo dura más de lo que es estipulado para dos personas que no han compartido demasiado, e interpone su brazo entre ellos. Los adultos comienzan a reír al verlos, asumiendo que esto se trata de celos de Taehyung por Yujin, y no al revés. Sin embargo, esto es demasiado erróneo, porque la mano de Jungkook no sostiene a la chica, sino que se encuentra aferrada al antebrazo del alfa.