Δ✦ 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑻𝒖́ 𝒀 𝒀𝒐 ✦∇

XXIV

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El día del concierto finalmente llegó. La banda despertó temprano, listos para dar otro espectáculo inolvidable a sus fans.

Phantom y Rain se encontraron en el lobby del hotel, intercambiando una sonrisa cálida y un breve beso.

—¿Listo para esta noche? —preguntó Rain, con una leve sonrisa.

—Sí, aunque un poco nervioso —admitió Phantom, con una risa suave.

—No te preocupes, lo harás increíble, como siempre —dijo Rain, tomando su mano en un gesto de apoyo.

Tras desayunar junto con el resto de la banda, se dirigieron al estadio. La energía en el lugar se sentía vibrante; las pruebas de sonido, los técnicos ajustando los últimos detalles, y cada uno afinando sus instrumentos para que todo estuviera perfecto.

Rain estaba revisando el sonido de su bajo cuando sintió unos brazos rodeándolo suavemente por detrás. Se tensó por un instante, sorprendido, hasta que escuchó la voz familiar de Phantom.

—Hey, sólo quería darte un abrazo, guapo —le susurró Phantom al oído, dejando un beso ligero en su mejilla antes de alejarse, sonriendo con picardía.

Rain se quedó en su sitio, sonrojado e impactado, mientras lo veía regresar a su posición. Nadie jamás había sido tan espontáneo y dulce con él de esa manera, y el simple gesto le hacía sentir su corazón latir más fuerte.

🍃"Pensé que no me gustabas tanto… hasta que sentí celos por algo tan insignificante" 🍃
C. S.

El concierto fue un éxito rotundo. El público enloquecía con cada canción, y la banda vibraba al unísono con la energía de sus fans. Cuando finalizaron el último tema, el aplauso ensordecedor y las ovaciones los hicieron sentir que todo el esfuerzo valía la pena.

Más tarde, en el camerino, la banda se reunió para celebrar.

—¡Fue increíble! —dijo Mountain, abrazando a Phantom, riendo por la emoción.

—Lo logramos —respondió Phantom, devolviéndole el gesto con una gran sonrisa.

Rain observó la escena, sintiendo una pequeña punzada de celos en su pecho al ver a Mountain tan cómodo con Phantom. No era que desconfiara de ninguno de los dos, pero aún nadie sabía sobre su relación, y esos momentos de cercanía le recordaban que Phantom no era solo suyo frente a los demás.

Pronto, sin embargo, imaginaba que el secreto saldría a la luz. Había algo dentro de él que le decía que no pasaría mucho tiempo antes de que la banda supiera lo que él y Phantom realmente significaban el uno para el otro. No quería la misma historia...

Después de la celebración en el camerino, la banda se dispersó para relajarse antes de regresar al hotel. Rain y Phantom aprovecharon la oportunidad para escabullirse juntos por un rato. Salieron por una de las puertas laterales del estadio y caminaron hacia un pequeño parque cercano, donde el bullicio del público y el ajetreo de la banda parecían lejanos.

Ambos se sentaron en un banco bajo un árbol, en silencio al principio, disfrutando de la tranquilidad. Phantom jugueteaba con el anillo en su dedo, un hábito nervioso que Rain había notado hacía tiempo.

—Sabes… hoy fue una locura —comentó Rain finalmente, rompiendo el silencio—. Cada vez los conciertos son más intensos.

Phantom asintió, mirándolo con una pequeña sonrisa.

—Sí, y aún así cada show contigo se siente como si fuera el primero. Nunca imaginé que viviría algo así. —Se inclinó hacia Rain, dejando su cabeza recostarse en su hombro por un momento—. Gracias por siempre estar conmigo.