capitulo 39( Avance realmente)

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A la mañana siguiente, TN despertó lentamente, sintiendo el calor familiar del cuerpo de Michael a su lado. Aún desorientada, recordó vagamente la noche anterior, la sensación del aire fresco en la terraza y el abrazo cálido de Michael. Se dio cuenta de que él la había llevado de vuelta a la cama, como tantas veces lo había hecho cuando sentía que el peso del mundo se volvía insoportable.

Se giró lentamente, viendo a Michael aún dormido, su rostro sereno, completamente ajeno a la batalla interna que ella libraba a diario. TN lo observó por un momento, sintiendo una mezcla de gratitud y culpa. Él había estado a su lado todo ese tiempo, soportando sus caídas, ayudándola a levantarse una y otra vez, y a pesar de eso, ella seguía sintiendo que no merecía tanto.

Salió de la cama con cuidado para no despertarlo. Necesitaba un momento a solas, algo que le permitiera procesar todo lo que sentía. Al mirarse en el espejo, sus ojos recorrieron su figura, buscando desesperadamente los signos de mejora. Sabía que había ganado algo de peso, pero aún no era suficiente. Su mente seguía atrapada en esa imagen distorsionada de sí misma, una que no podía escapar por más que lo intentara.

—¿Cuánto habré avanzado realmente? —murmuró para sí misma, con una mezcla de frustración y tristeza.

Decidió pesarse. Era algo que había evitado en las últimas semanas, temerosa de lo que la balanza pudiera decirle. Caminó hacia el baño, tratando de calmar el nudo que se había formado en su estómago. Al llegar, se quitó la ropa y subió con lentitud a la balanza. Cerró los ojos antes de mirar el número, como si eso le diera algo de control sobre lo que iba a ver.

Cuando finalmente los abrió, el número la golpeó como un balde de agua fría.

Había subido, sí, pero no tanto como esperaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la realidad la golpeaba una vez más. ¿Por qué no era suficiente? ¿Por qué su cuerpo no respondía como ella quería? TN bajó de la balanza y se apoyó en el borde del lavabo, sintiendo cómo la frustración y la tristeza la abrumaban.

—No puedo más… —susurró con la voz rota, sintiendo que todo su esfuerzo no era suficiente, que la batalla era más grande de lo que podía manejar.

De repente, escuchó un leve ruido detrás de ella. Se giró y vio a Michael, que estaba de pie en la puerta del baño, mirándola con una mezcla de preocupación y amor. No había dicho nada, pero sus ojos lo decían todo. TN intentó limpiarse las lágrimas rápidamente, avergonzada de que él la viera en ese estado, pero Michael se acercó sin decir una palabra y la envolvió en un abrazo.

—No te castigues de esta manera —le susurró suavemente—. Todo esto lleva tiempo, TN. No tienes que ser tan dura contigo misma. Estoy orgulloso de ti por cada pequeño paso que das, y lo que importa es que sigues luchando.

TN se dejó caer en su abrazo, soltando las lágrimas que tanto había tratado de reprimir.

—Siento que nunca es suficiente, Michael… siento que no importa cuánto intente, siempre estaré atrapada en esto —confesó, su voz ahogada por el llanto.

Michael la apretó contra él, acariciando su espalda con ternura.

—Lo que has hecho hasta ahora ya es increíble. No tienes que hacer todo de una vez. Estoy aquí para ayudarte, para caminar contigo en cada paso, sin importar cuánto tarde. No estás sola.

Se quedaron así, abrazados en silencio, mientras TN dejaba salir todo el dolor acumulado. Aunque el camino seguía siendo incierto y difícil, había una promesa inquebrantable entre ellos: seguirían adelante juntos, enfrentando cada desafío, un paso a la vez.

todo puede pasar en una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora