capitulo 40(te amo)

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Michael se despertó más temprano que de costumbre. El sol apenas comenzaba a colarse por las ventanas, pero algo lo mantenía alerta. Se giró en la cama para ver a TN aún dormida a su lado. Después de los días intensos, donde parecía luchar constantemente contra su cuerpo y su mente, él solo deseaba que hoy fuera un día de paz para ella.

Con cuidado, se levantó y decidió dejarla descansar un poco más. Mientras preparaba café en la cocina, su mente volvía una y otra vez a los momentos en los que había sentido que TN estaba a punto de rendirse. Sabía que ella estaba luchando con todas sus fuerzas, pero también sentía la frustración de verla tan cerca del límite. Ambos habían pasado por mucho, pero lo que más le dolía era saber que él no podía hacer desaparecer todo ese dolor con solo desearlo.

Pasaron algunas horas, y el sonido de los pasos suaves de TN bajando las escaleras lo sacó de sus pensamientos. Cuando la vio, algo en su mirada le hizo darse cuenta de que algo no estaba bien. Tenía esa expresión triste y perdida que tantas veces había visto.

—¿Todo bien? —preguntó Michael con voz suave, acercándose a ella.

TN, evitando su mirada, caminó hacia la cocina, pero Michael no podía ignorar la tensión en sus hombros.

—Es solo que… —dijo, su voz apagada—. Me pesé esta mañana.

El corazón de Michael se hundió al escuchar esas palabras. Sabía lo que venía después, lo había visto muchas veces antes.

—No subí nada… ni un solo kilo —susurró TN, su voz temblando mientras las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos.

—No subí nada… ni un solo kilo —susurró TN, su voz temblando mientras las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos

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Michael se acercó de inmediato, rodeándola con sus brazos antes de que ella pudiera derrumbarse por completo. TN se aferró a él, sus manos temblando mientras su cuerpo empezaba a sacudirse con el llanto.

—Estoy intentando, Michael… de verdad lo estoy intentando. Pero parece que mi cuerpo no me escucha. No sé qué más hacer.

Michael la sostuvo con fuerza, su corazón rompiéndose al escuchar el dolor en su voz.

—Lo estás haciendo increíblemente bien —dijo con ternura, acariciando su cabello—. Esto lleva tiempo, TN. No tienes que castigarte por algo que está fuera de tu control. Cada paso que das es una victoria, incluso si no puedes verlo ahora.

—Pero no es suficiente… nunca es suficiente —murmuró ella, sus lágrimas cayendo silenciosamente.

Michael la apartó un poco para poder mirarla a los ojos. Quería que ella viera lo profundamente que creía en ella, lo desesperado que estaba porque ella también creyera en sí misma.

—Eres más fuerte de lo que crees, TN. Has pasado por tanto, y sigues aquí. Eso es lo que importa. No el número en esa balanza. Eres mucho más que eso.

TN, aún con lágrimas en los ojos, lo miró, buscando algo a lo que aferrarse. Sabía que él tenía razón, pero a veces el peso de sus propias expectativas la aplastaba.

todo puede pasar en una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora