◇ CAPÍTULO DIECISIETE ◇
[ VOLAR COMO UN... DRAGÓN ]
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El primer vuelo con tu dragón es algo que no tiene palabras. Pero ten mucho cuidado, porque algunos pueden elegir no salvar al jinete mientras el vínculo aún es débil si algo le pasa.
— Correspondencia recuperada entre el líder de Ala Xaden Riorson y la cadete Aleska Riorson.
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Un par de horas después, después de terminar de reorganizar a los pelotones y leer la lista de muertos, todos los de jinetes de primero en el Ala Cuatro se encontraban vestidos con su nueva ropa de vuelo, esperando frente a sus dragones en el campo de vuelo.
Era imposible ignorar la forma en que todos los otros cadetes miraban a Tairn y Raven, o el enorme espacio que les daban los demás dragones. Y es que era algo entendible. Si a Aleska le mostraran esos dientes en un gesto furioso, ella también se haría a un lado.
— No, no lo harías — la voz de su dragona llena su cabeza y por su tono se notaba que preferiría estar haciendo otras cosas — Andarna comentó lo que te ocurrió el día de la Presentación. No te dejaste consumir por el miedo. Cualquier otro lo hubiera hecho.
— Y tú estás más que feliz de recibir información sobre mi por parte de otros dragones, ¿no? — se queja.
— También puedo ver tus recuerdos.
— No necesitas recordarme que mi privacidad ya no existe.
— Deja de quejarte y presta atención. No quiero que después estés preguntando qué hay que hacer — Raven resolpa.
Hace un gesto de fastidio, pero finalmente se concentra en lo que el profesor Kaori decía desde el centro del campo. Tenía una mano levantada, usando magia menor para proyectar su voz para que todos puedan escucharlo.
<<Que los dioses nos amparen cuando Ridoc descubra cómo hacer eso>>
— … Y con solo noventa y dos jinetes, ustedes son la clase más chica a la fecha — sigue el profesor.
— Creí que había ciento un dragones dispuestos a formar un vínculo,
además de ti.— La disposición no asegura que encontraremos jinetes dignos — responde Raven.
— Y, aun así, ¿tú me elegiste a mi?
— Sabes porqué lo hice, Nova. Te lo ganaste. Ahora cállate y presta atención de una vez.
— Sí, mamá.
— Hay cuarenta y un jinetes sin dragón que matarían por estar en su lugar en este momento —continúa Kaori— Y sus dragones saben que su vínculo está en su punto más débil, así que si se caen, si fallan, hay grandes posibilidades de que su dragón los deje si cree que los que no encontraron vínculo serían una mejor opción.
— Qué reconfortante — murmura Aleska en un susurro.
Raven hace un ruido que parece una risa burlona.
— Ahora, vamos a montar, y luego seguirán una serie de maniobras específicas que sus dragones ya conocen. Sus órdenes son sencillas hoy.
Quédense en su asiento — termina el profesor Kaori, luego se da la vuelta y se echa a correr, cruzando los cuatro metros que lo separan de la pata de su dragón y subiendo por ella para montarse. Igual que en el último obstáculo del Guantelete.En ese momento, Aleska estaba deseando no haber desayunado.
Suspira y se da la vuelta para quedar frente a Raven, luego procede a imitar el movimiento de su profesor para subir por la pierna de la dragona hasta rodear sus picos para encontrar el asiento. Sus muslos la estaban matando. Estaba adolorida por lo del día anterior y aún le dolía la cabeza por el tremendo golpe propiciado por la difunta Genevieve, igual que le dolía muchísimo el corte en el brazo.
El dragón del profesor se lanza al cielo, Tairn es el siguiente en alzar vuelo y Raven lo sigue casi enseguida. Los demás dragones se elevan detrás de ellos.
— ¿Por qué de terceras? — cuestiona Aleska mientras se pone los goggles para aliviar la molestia del viento en sus ojos.
— Porque hoy no tengo ganas de escuchar quejas de Tairn hoy — contesta Raven — A él no le gusta la idea de seguir, prefiere que lo sigan. Yo soy igual, pero más tolerante. Y estoy segura de que la única razón por la cual aceptó ir después que Smachd es porque su jinete es el instructor de la suya.
— Oh, qué belleza. Entonce, por favor recuérdame ir al templo para rezarle a Dunne — mantiene la vista puesta
en su profesor, observándolos en espera del momento en que comiencen las maniobras.— ¿La diosa de la fuerza y la guerra? — esta vez está más que claro que Raven se burla.
— ¿Qué? ¿Los dragones no creen que necesitamos a los dioses de nuestro
lado?— A los dragones no nos interesan sus pobres dioses.
El profesor Kaori gira a la derecha y tanto Tairn como Raven hacen lo mismo, lanzándose en picada junto a la ladera de una de las montañas. Aleska aprieta los muslos para no caer, pero dado su dolor era obvio que Raven era lo que la mantenía asegurada allí arriba.
— Promete que me dejarás por mi cuenta una vez esté curada. No es correcto que me sostengas todo el tiempo — murmura la marcada.
— Si así lo quieres, está bien, pero verás que sí es. A diferencia de Gleann, yo no quiero que raspen tus restos del glaciar de allá abajo, y estoy segura que tú tampoco — comenta su dragona.
Aleska rápidamente gira la cabeza para ver de qué estaba hablando, pero lo único que ve es la cola Raven meciéndose y sus enormes picos que le bloquean la vista.
— ¿Te dije que miraras? No, ¿cierto?
— Pensé que la primera en caer a su muerte sería Violet, y dado que su vida está ligada a la mia y a la de Xaden, qué bueno que me equivoqué.
— Gleann hizo una mala elección. Esperemos que no sea el caso de Tairn y Andarna. Porque si su elección de vincularse con la hija de tu general termina perjudicándote, a Deigh o Sgaeyl, yo misma voy a matar a Tairn y no me va a importar nada.
— Novia y hermana sobreprotectora, qué lindo.
— ¿Novia? — cuestiona Raven con voz burlona —Somos dragones, Nova, no humanos. Ese término no existe para nosotros, pero si tú prefieres decir que soy la novia de Deigh, pues adelante. Aunque creo que el término humano que más se acerca a nuestra relación podría ser "esposa".
— Ah, así que eres papa casada — comenta Aleska.
— ¿Soy qué?
— Nada. Yo me entiendo. Oye, ¿te importaría soltarme para ver qué tan inútil soy estando herida?
— ¿Para quedarte sobre mi lomo? Mucho, justamente porque estás herida. Te vas a caer. No quiero verte morir.
— Si caigo, no moriré si eres rápida para atraparme. Es solo una prue...
El grito de Violet es lo que corta su voz. Aleska voltea hacia un lado y ve a la hija de la general descendiendo a toda velocidad mientras grita de terror.
Tairn es rápido y la alcanza, sus garras la jalan hacia arriba, sosteniéndola para luego subir y volverla a aventar, haciendo que vuelva a caer en su asiento. En su rostro, aún desde lejos, se notaba el miedo.
— ¿Sigues queriendo que te suelte? — pregunta Raven.
— No, gracias. Así estoy bien — Aleska se aclara la garganta.
La dragona suelta un resoplido burlón. Siguen con las maniobras y para cuando terminan, ya varios jinetes habían entrado a la lista de muertos.
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𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 [Liam Mairi]
Fanfiction❝Choose your last words, this is the last time. 'Cause you and I, we were born to die❞ Aleska Riorson supo que su vida no volvería a ser igual en cuanto su padre salió de su hogar en Aretia para iniciar lo que se conocería como La Rebelión. Ahora...