𝟎𝟔 | mercilessly

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CAPÍTULO SEIS

[ SIN PIEDAD ]

Sabiendo que estoy en desacuerdo directo con las órdenes del General Melgren, objeto oficialmente el plan que se presentó en el informe de hoy. Esta General no comparte la opinión de que los hijos de los líderes de la rebelión deberían ser forzados a atestiguar las ejecuciones de sus padres. Ningún hijo debe ver cómo asesinan a sus padres.

- La Rebelión Tyrrish, informe oficial para el Rey Tauri de la General Lilith Sorrengail.

Tras la hora del almuerzo, los cadetes se encontraban en el gimnasio. Aleska, Killian, Liam, Violet y Rhiannon esperaban en una orilla de la colchoneta de lucha mientras veían a Ridoc y una chica llamada Aurelie acechándose en círculos con su ropa de pelea.

El resto de los de primer año se pone junto a ellos, pero los de segundo y tercero se acomodan en las otras orillas.

Definitivamente tenían la ventaja, considerando que ya llevaban al menos un año de entrenamiento para el combate.

Todas las chicas estaban vestidas igual, con la unica diferencia de que los cortes de su ropa eran según la preferencia de cada una. Aleska había optado por arrancar una parte de sus mangas para más comodidad, y había usado esa tela para improvisar una especie de guantes para sus manos.

Casi todos los chicos estaban sin camiseta, porque creían que las camisetas le ofrecían a su oponente algo de qué agarrarse. En lo personal, Aleska no se oponía a su lógica y simplemente disfrutaba la vista. Con respeto, por supuesto, y eso significaba que debía que mantener los ojos puestos en la colchoneta de su pelotón y lejos de las otras veinte en el enorme gimnasio que ocupaba todo el primer piso del ala académica.

Solo agradecía que Xaden no hubiera seguido la lógica de los otros chicos. Era consciente de que la mayoría de las chicas veían a su hermano como el hombre más exquisito de todos, y no iba a tolerar ver cómo se lo cogían con la mirada si lo veían semidesnudo.

Así como también él sabía que todos los hombres ahí veían a Aleska de la misma manera; Como la mujer exquisita de todo el Cuadrante. Bueno, "todos" con un par de excepciones. Killian, por ejemplo. Es por esto que, cada tanto, sus ojos los escaneaban a todos para asegurarse de que no se la estuvieran follando con la mirada. No iba a dudar en partirle la cara a cualquiera que estuviera pensando en cosas indebidas con su hermana.

Eso era algo que hacía destacar a los Riorson. No solo su apellido por quién fue su padre, sino la forma en la que se cuidaban entre los dos, y su físico. Sin duda alguna, Xaden y Aleska eran el hombre y la mujer más perfectos físicamente en el Cuadrante de Jinetes.

Estaba claro que ser guapo o bonita no te salvaba en Basgiath, pero tener un cuerpo bien trabajado y estar en buena forma era una gran ventaja a la hora pelear... Y sobrevivir. Lo demás, como la belleza, era solo algo extra, y los Riorson contaban con ese detalle.

- ¡Dejen de dar vueltas como si fueran pareja de baile y ataquen! - ordena el profesor desde el otro lado de la colchoneta. Ridoc se lanza contra Aurelie, pero ella lo esquiva, le mete la pierna y hace que se tropiece. Él se tambalea, pero no cae, y de inmediato se da la vuelta, sacando una daga - ¡Nada de armas hoy! - grita desde su lugar junto a la colchoneta - ¡Solo estamos haciendo evaluación física!

Ridoc gruñe y se guarda el cuchillo justo a tiempo para detener un derechazo de Aurelie.

- La morena sabe cómo lanzar golpes - comenta Killian con una sonrisa.

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora