𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 [Liam Mairi]

𝟏𝟐 | the presentation

◇ CAPÍTULO DOCE ◇

[ LA PRESENTACIÓN ]

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El Día de Presentación es distinto a cualquier otro. El aire está lleno de posibilidades, y quizá también del olor a azufre de algún dragón al que ofendieron. Nunca mires a un rojo a los ojos. Nunca retrocedas ante un verde. Si le muestras tus dudas a un café… Mejor no lo hagas.

— Guía de campo de los dragones del Coronel Kaori

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Las semanas habían pasado y por fin había llegado uno de los días más esperados; El Día de la Presentación. Pero no todo iba a ser tan fácil, primero tendrían que superar el Guantelete, y de acuerdo a los tiempos de cada pelotón, sería el orden en el cual desfilarían frente a los dragones.

Como cada mañana, todos los cadetes se encontraban en el gran patio mientras el capitán Fitzgibbons leía la lista de muertos, la cual solo crecía y crecía, con cadetes de primer año, de segundo, y también de tercero. Eso demostraba, una vez más, que nadie estaba a salvo.

— ¿Estás lista? — pregunta Killian una vez se rompe la formación.

— Más o menos — responde Aleska cruzando los brazos.

— Largo de aquí, Wayne. Ve con tu pelotón — ordena Dain con molestia.

— Bájale, ¿no? No está haciendo nada malo — se queja Yelena.

— ¿Te pregunté? — cuestiona Aetos — Eso pensé. Wayne, largo.

— Bien, cálmate — el nombrado levanta las manos rendido — Nos vemos después — dice viendo a su hermana de acogida y luego se retira.

— Oye, que te hayas levantado de mal humor no significa que puedas tratarlo a él ni a nadie como se te dé la gana — reclama la hija del Gran Traidor.

— No pedí tu opinión, Riorson — la calla — Ahora, los de segundo y tercero; S menos que tengan que ayudar en el Guantelete, váyanse a clases. Los de primero; Es hora de que nos enseñen de qué están hechos.

— Buena suerte, mini Xaden — Imogen le dirige una pequeña sonrisa a Aleska — Espero que el reto no te quede grande.

— Hazme un favor y no me llames "mini Xaden" — pide y la pelirosa le da un pequeño y amigable empujón en el hombro — Te veo luego.

Imogen asiente para luego irse con Quinn y Cianna, su Líder Ejecutiva.

— Mucha suerte — Heaton, uno de los cadetes de tercero del pelotón, se da unos pequeños golpes en el pecho y les ofrece a todos una genuina pero tensa sonrisa antes de irse a clases.

— No sabía que Heaton podía hablar — comenta Ridoc.

— Quizá se dió cuenta de que debería saludarnos al menos una vez, porque puede que hoy terminemos calcinados — supone Rhiannon.

— Vuelvan a la formación — ordena Dain.

— ¿Vas a ir con nosotros hoy? — pregunta Violet y él asiente.

Los 10 que quedan se ponen en dos filas de cinco, igual que los otros pelotones a su alrededor.

— Tengo que hablar contigo — Xaden aparece junto a su hermana mientras termina de acomodarse y toma su mano