POV BECK
Desperté al sentir que me faltaba el aire. Al abrir los ojos, lo primero que vi fueron unos dedos; al quitarme la mano de la cara, noté que era la mano de Milk. Intenté moverme, pero me fue imposible, ya que Freen y Milk me tenían abrazada, una a cada lado. No estaba segura de en qué momento había terminado en medio, porque, según recordaba, Milk había quedado entre nosotras. Recordé por qué se había quedado a dormir en nuestra habitación.
Anoche lloró tanto que terminé llorando con ella. Me dolía ver a alguien tan cercano a nosotras tan devastada; tenía que estar pasando algo realmente malo para que estuviera así. Ya hablaríamos con ella más tarde, pero por ahora mi misión era levantarme sin despertarlas. El reloj en la mesa de noche marcaba las cinco, y ellas debían seguir descansando.
Intenté incorporarme, pero fue imposible ambas sé aferraban a mí con fuerza, volviéndome a jalar a la cama cada vez que intentaba moverme. Así que, con cuidado, fui retirando sus manos de mi cintura y pecho y logré salir de la cama deslizándome por los pies. Al separarme de ellas, volvieron a abrazarse, y suspiré de alivio.
Bajé a la cocina para preparar el desayuno y que todas pudiéramos comer sin prisa cuando se levantaran. Claro, antes me lavé los dientes, la cara y me até el cabello en un moño. Saqué todos los ingredientes para preparar hot cakes, huevos y algo de yogur con granola. Me puse a hacer la mezcla para los hot cakes. La noche anterior, después de pedir pizza, Freen nos había enseñado a usar la estufa, que solo encendía al poner el sartén especial encima. ¡Mucha tecnología!
Después de terminar la masa, me dispuse a hacer los hot cakes. Preparé cuatro pilas porque, sinceramente, comen como pelones de hospicio; mejor que sobre a que falte. Piqué fruta, preparé los huevos (unos revueltos y otros estrellados) y puse el yogur y la granola en la mesa. Eran las 6:40 y ya podía escuchar a las chicas moviéndose arriba. Justo cuando terminé de poner el café, vi entrar a Engfa y Char a la cocina.
Engfa—Muy buenos días —dijo, con una gran sonrisa.
Beck—Parece que alguien despertó de muy buen humor, y eso que son las seis —dije riendo un poco.
Engfa—Sí, descansé muy bien; parece que no puedo decir lo mismo de ti. Tienes unas ojeras enormes... ¿Freen se lució anoche? —dijo con una sonrisa traviesa.
Beck—Quisiera decir que sí, pero no... —respondí con una sonrisa cansada. Un momento después, llegaron las demás, las saludé y les pedí que se sirvieran el desayuno.
Love—¿Alguien sabe dónde está Miw? La busqué en todas las habitaciones y no la encontré —dijo, algo preocupada.
Beck—Ah, sí, sigue durmiendo en la cama con Freen —contesté sonriendo. Aunque ya era tarde, no quise despertarlas porque Milk necesitaba dormir y Freen se veía muy tranquila.
Engfa—Ah, por eso estás tan cansada, Yo creía que no era ético hacer tríos entre amigas, diablilla —bromeó Engfa, riendo. Su comentario me hizo reír, hasta que escuché a Love bufar y clavar el tenedor en sus hot cakes, partiéndolos de un solo golpe.
Beck—Bueno, sigan comiendo, yo iré a despertarlas —dije, ignorando la mirada molesta de Love y subí a la habitación.
Entré a la habitación y ellas seguían durmiendo tan tranquilas y abrazadas que me daba pena despertarlas, pero ya era tarde para irnos a la playa.
—Freen, despierta —dije, moviéndola un poco y dándole un beso en los labios.
Freen— Mmm, buenos días —dijo, estirándose ligeramente y haciendo que Miw también se despertara.
