SE ACABÓ

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POV OMNIPRESENTE

Después del desayuno y la llamada de Saint, todas sabían que el final del verano estaba cerca, pero decidieron no dejar que la nostalgia les robara los últimos momentos juntas. Así que, antes de empacar y cerrar ese capítulo, decidieron hacer una última aventura: un paseo nocturno por la playa cerca de la casa.

La brisa del mar era fresca y la luna iluminaba el agua con un brillo plateado. Todas caminaban por la orilla, algunas con los pies descalzos, sintiendo la arena húmeda, otras simplemente disfrutando del sonido de las olas.

Becky iba de la mano de Freen, mientras que Milk y Love caminaban un poco más atrás, sumergidas en su propia conversación. Engfa tenía a Char abrazada de la cintura, y Faye ayudaba a Yoko a caminar con su tobillo aún un poco resentido.

Milk: ¿Recuerdan cuando View casi se mete con los pingüinos porque "tenía suéter"?

View: ¡Oye! ¿Cuántas veces van a recordarme eso?

June: Toda la vida, cariño.

Todas rieron, sabiendo que esa historia jamás iba a ser olvidada.

De repente, mientras caminaban, Becky tiró suavemente de la mano de Freen y señaló algo más adelante.

Becky: ¡Miren eso!

Era una cueva al final de la playa, apenas iluminada por la luz de la luna.

Char: ¿Desde cuándo está eso ahí?

Engfa: No recuerdo haberla visto antes.

Faye: Parece de película de terror...

Marissa: O de una historia de piratas.

Intrigadas, se acercaron con cautela. No era muy profunda, pero tenía un extraño brillo en su interior. Becky, con su eterna curiosidad, fue la primera en acercarse.

Freen: Becky, espera...

Pero ya era tarde. Becky entró corriendo, seguida por las demás, que ya estaban demasiado emocionadas como para detenerse.

Dentro de la cueva, encontraron algo inesperado: el reflejo de la luna iluminaba pequeños fragmentos de cristal y piedras brillantes incrustadas en las paredes.

Yoko: Parece... mágico.

Ize: O valioso.

Milk: Tal vez esto era una guarida de piratas de verdad.

Becky recogió una piedrita dorada del suelo y la sostuvo entre sus manos con asombro.

Becky: ¡Es un tesoro!

Freen: O algo muy bonito que nos llevaremos como recuerdo de este verano.

Todas comenzaron a recoger pequeños fragmentos de las piedras brillantes, asegurándose de guardar un pedacito de la cueva como recuerdo.

Después de un rato explorando, decidieron salir y seguir su paseo. Becky, aún emocionada, sostenía su piedrita dorada con una gran sonrisa.

Becky: Voy a guardarla para cuando volvamos.

Las demás asintieron, sintiendo en el fondo que este no era realmente un adiós.

Film y Nam decidieron quedarse en el hotel, prometiendo que se verían pronto, ya que a ella todavía les quedaban unos días.

Después de su última gran aventura juntas, regresaron a la casa, listas para enfrentarse a la realidad de que el verano estaba terminando.

La casa, que había sido su refugio de risas y caos, se sentía más silenciosa mientras todas terminaban de empacar. Sus maletas estaban alineadas junto a la puerta, y la nostalgia colgaba en el aire.

Becky, sentada en el sofá, jugaba con su piedrita dorada mientras miraba a todas con el ceño fruncido.

Becky: No me gusta esto...

Freen, abrazándola, le acarició el cabello con ternura.

Freen: A mí tampoco, mi amor...

La conversación se volvió más lenta, más suave, como si todas quisieran alargar esos últimos momentos juntas.

Love: Esto no es justo. Se siente como si el verano se nos hubiera ido en un suspiro.

Engfa: Porque así fue. Y porque la pasamos demasiado bien.

Becky, con su usual determinación, frunció los labios.

Becky: Entonces no nos vayamos.

Las demás la miraron con ternura, sabiendo que no era tan fácil.

Faye: Si fuera así de simple

View: No nos vamos para siempre. Solo por un tiempo.

June: Exacto. Esto no es un adiós, es un "nos vemos pronto".

Becky bajó la mirada hacia su piedra dorada, apretándola en su manita como si con eso pudiera evitar que el momento terminara.

Becky: ¿Segura?

Freen la abrazó con más fuerza y le susurró al oído.

Freen: Te lo prometo. Volveremos.

Una a una, las chicas se abrazaron, despidiéndose con risas, lágrimas y promesas de reencontrarse.

Finalmente, con el corazón apretado, pero la esperanza en alto, tomaron sus maletas y cruzaron la puerta, dejando atrás la casa de verano...

Pero no sus recuerdos.

Y aunque el verano había terminado, todas sabían que esa historia aún no había llegado a su fin.

Aún quedaba mucho por vivir.

Con eso, la última en salir cerró la puerta, dejando atrás un verano lleno de caos, amor y momentos que ninguna de ellas olvidaría jamás;

FIN

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Hola, la segunda parte viene pronto, alguna idea?

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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