Capitulo 43

33 3 0
                                        

Los gemelos nacerán mañana por la noche, según la doctora ya que solo habían sido unas contracciones muy fuertes. Ahora me encuentro en una camilla, tratando de conciliar el sueño. La comida del hospital me causaba asco, por lo que cuando me trajeron la cena decidí no comer.

La puerta de la habitación se abre, alzo la mirada esperándome encontrarme con una enfermera pero no es así. Es Asher quien viene agitado, el cabello desordenado y una bolsa

—Amor

—Estoy bien —sonríe débilmente —

—He dejado a Abbie con sus tíos

Camina hacia la silla para arrastrarla hasta mi lado, toma mi mano llevándola a sus labios

—Nacerán mañana por la noche...

—No hemos pensando en nombres...

—Si, osea Abbie me dijo que podía ser con la inicial A. Serían Amelia y Aaron ¿Te gusta?

—Son los indicados, ¿Cómo te sientes?

—Hecha un asco sinceramente, por suerte el bolso estaba en tu auto

—No quería dejarte sola, así que vine lo más pronto que podía.

Asiento con la cabeza, saca una caja de la bolsa —es comida amor

—Gracias tenía hambre

—Tambien te he traído un postre y un jugo de fresa.

—Me gusta, gracias —beso sus labios— 

Abre la caja dejando a la vista una pechuga de pollo frita con arroz y ensalada y queso crema que se ha vuelto mi comida favorita. Toma el tenedor para partir el pollo, lo lleva a mi boca y lo acepto gustosa.

Continuamos así durante la noche, dándome de comer, contandome que tal estuvo su dia. Me gustaba estar con mi prometido, en un momento de mi vida jamás pensé que jamás estaríamos así.

Acaricia mi cabello, presionando un beso en mi frente. Me ayuda a llevar la pajita a mis labios para beber del jugo de fresa con leche.

—Tengo manos

—Estas cansada amor, déjame ayudarte

Tomo la cuchara para sacar un trozo del flan y llevarla a sus labios. Me sonríe.

—Amor

—¿Que pasa?

—He visto a Hanaki —carraspea—

—Ah...

—Amor

—¿Hm?

—Amor se que te afecta que hablé de ella, pero ya descubrí quien evito que esa carta me llegara

—¿Fue ella verdad?

—Si ella fue, según ella fueron celos

—¿Celos de que?

—No lo sé amor, no quiero tener nada que ver con ella. Mira si a ti en algún momento alguna socia o trabajadora de la empresa te llega a causar inseguridad me lo dices ¿Ya?

—Esta bien, te quiero

—Yo te amo preciosa —toma mi rostro entre sus manos para unir nuestros labios _

Aprieto la mano de Asher con fuerza mientras continuo pujando, de verdad ya llevo una hora y ninguno de los dos A se atreve a salir.

Amor Fingido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora