Miro a Astrid quien está sentada con un libro en sus manos, esto no debe ser tan difícil solo debes acercarte a ella y entregarle el detalle. Camino hasta llegar a su lado, me siento sin que aún se de cuenta de mi presencia
—Hola
—Oh hola, no te vi
Deja un beso en sus labios, la atraigo hacia mi pecho — te ves preciosa
—Gracias
—¿Crees que podamos salir juntos?
Ella aprieta sus labios y niega con la cabeza, recuerdo que hace días me llamo llorando por el celular de la casa. Tuve que entrar por la ventana pero había valido la pena ya que logré calmar su llanto.
Era como ver a una niña pequeña llorando temerosa y con miedo de que alguien me hiciera daño. Me hace apoyar mi cabeza en su pecho, cierro los ojos al sentir sus dedos acariciando mi cabello
—¿Cómo te fue en el entrenamiento?
—Bien, ha sido algo agotador..
—Asher...
—¿Que pasa sirenita?
—¿Puedes sentarte y cerrar los ojos? Por favor
—Como tu digas, sirenita
Hago lo que ella me pide, siento sus labios presionarse sobre los míos y dejar algo liviano en mis manos
—Ahora si puedes abrirlos
Abro mis ojos, bajo mi mirada viendo la caja que está envuelta en un lazo blanco. Sus mejillas están rojas y no puedo evitar suspirar observando lo tierna y preciosa que está.
—¿Y esto?
—Es para ti, bueno entien...
—Gracias sirenita
Tomo su pequeño rostro entre mis manos para besarla, posó mi mano en su espalda. Sus dedos se hunden en mi cabello.
—A-asher —jadea separándose —
—¿Que paso?
Juego distraídamente con un mechón de su precioso cabello pelirrojo que tanto me gusta.
—Te lo has ondulado
—Es que quería saber si funcionaba la máquina para hacer ondas —sonrie—
—A mi me gusta como te queda el cabello lacio y ondulado incluso si te rapas el cabello seguirás viéndote preciosa
Abre y cierra su boca a la vez, se cruza de brazos. Desató el pequeño lazo blanco, retiro la tapa de la caja y en su interior puedo leer "5 cosas que me recuerdan a ti"
Tomo un frasco de café leyendo la nota "me recuerda al café de tus ojos"
Tomo el chocolate "me recuerdan al sabor de tus besos"
Veo como toma el libro entre sus manos, sonrió— sirenita
—¿Ujum?
—Tienes el libro al revés
—Ah, es que osea —hace una pausa—
—¿Osea?
—Asher —murmura a centímetros de mis labios—
—¿No quieres que te bese?
—Estan mis papás, Asher...
—Mierda —me apresuró en guardar las cosas en la mochila — hablamos mañana supongo ....
—Hablamos mañana
ღ
—¿No te molesta?— pregunta Atlas llamando mi atención —
—¿Molestarme que?
—Estar escondidos como si estuviesen haciendo algo ilegal
—Son sus papás no puedo interponerme
—Mm
—Ahora cállate que quiero descansar un rato
—Tienes rojo el cuello
—Ya lo se
Miro mis dedos donde hay un anillo de papel que me regaló Astrid, suspiro colocándome de pie. Durante todo el entrenamiento de baloncesto no pude evitar pensar en ella, no pude evitar pensar en su mejilla roja y el miedo que transmiten sus ojos.
Y aunque nuestra relación siga siendo falsa espero que algún día me diga que si
Alzo mi cabeza encontrándome con la mirada de mi hermana menor —Hola Chel
—Hola bubu y ¿Atid?
—Esta en su casa, ¿Por qué?
—Yo a Atid
—Yo se que tú quieres jugar con Astrid pero otro día podrá ser —beso su mejilla—
—Atid bonita —murmura—
Tomo el biberón está en la mesa para que comience a succionarlo, sus ojos comienzan a cerrarse.
La idea de estar junto a Astrid y formar una familia se hace presente en mi cabeza. Se le da muy bien los niños en especial Chelsea quien ya la adora.
—¿Que tal todo con Astrid? —pregunta mamá acercándose —
—Bien, solo que sus papás ya sabes
—Asher sinceramente no sé que paso, si habrá sido mala idea proponerle eso a Astrid. Además era una colección de ropa y no como dicen ellos que es "conjuntos de lencería". Saben que contrato personas especialmente para eso pero no le propondría algo así a una chica que aún es menor de edad
—Eso deberías decirle a sus papás
—Ellos pueden tener la custodia de Astrid, pero no pueden tomar las decisiones propias por ella...
—¿Custodia?
—Si, creeme que si no la hubieran ganado ellos Astrid estaría viviendo con nosotros
—Mama no entiendo de que hablas
—Sera mejor que Astrid te lo cuente
—¿Hay alguna florería cerca de acá?
—Queda como a 20 cuadras
—Ok, mamá se durmió y creo que se hizo popo
—Oh mierda
Veo mi brazo y pantalón que ahora está lleno de desastre de Chelsea.
•Ay lo que se viene en el siguiente capítulo 😭
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