Mientras el albino y el pelinegro se murmuraban cosas y se bromeaban entre ellos, Dazai y Mikhail bostezaban de aburrimiento. Dazai quería estar al lado de Chuuya, pero este se había sentado en la primera fila, sabiendo perfectamente que Dazai no se sentaría allí ni aunque le pagaran. Los demás se habían dispersado de distintas maneras, así que, la única compañía que tenía era Mikhail, y este no era tan sociable como cuando estaba con su mejor amigo Nikolai.
Buscaba un tema de conversación con Mikhail. Él respondía brevemente y asesinaba fríamente los vagos intentos de socialización de Dazai. Para este punto, Dazai se cuestionaba cómo Nikolai podía ser mejor amigo de alguien tan introvertido como el pelinegro. — Eh, que bonitas raíces naranjas, Mikhail. Te quedan muy bien. — Habló Dazai, sin saber qué más hacer para no sentirse tan aburrido.
Después de intentar ignorarlo, Mikhail por fin se vio interesado en mantener una conversación sin dar respuestas cortas. — ¿Qué naranja? —
Él tomó un mechón de su cabello, analizando el supuesto color naranja del que hablaba Dazai, pero su cabello teñido de negro no mostraba señales de naranja en ningún lado.Dazai señaló su cabeza, exactamente donde él veía el llamativo naranja. — Son las raíces de tu cabello, no las verías si no tienes un espejo. Son de color naranja. ¿No están teñidas? —
Mikhail, después de quedarse en silencio por unos segundos, entendió a lo que se refería Dazai. No había tenido su cabello desde hacía un tiempo. Había planeado teñirse nuevamente, pero no contaba con que sus padres lo encerrarían en un internado, frustrando así sus planes. Con el recuerdo en mente, gruñó frustrado. — Es mi tono natural. El negro es lo que está teñido. —
Dazai se sorprendió honestamente. Además de Chuuya y recientemente Karma, no había conocido a más gente con el cabello naturalmente naranja. — ¿En serio? Es un tono muy bonito de naranja, ¿por qué lo tiñes? —
Mikhail fue breve esta vez, demostrando lo frustrado que se sentía con su cabello. — No me gusta. Es parte del pasado que quiero borrar, así que lo teñí en cuanto pude. —
Dazai suspiró. Comprendía las razones, pero aún pensaba que el naranja era un hermoso color de cabello, o bueno, quizás, siendo más específicos, pensaba que el naranja era perfecto por cierto enano gruñón de un metro sesenta.
Mikhail también tenía sus dudas con respecto a Dazai. Ya que este preguntó tan directamente, él también lo haría. — ¿Por qué no estás con Chuuya? —
Al recordar las razones, Dazai dejó escapar un suspiró dramático desde lo más profundo de su extraño corazón y contestó como si estuviera muriendo de tristeza. — Ah, Chuuya, mi hermoso Chuuya. Se molestó porque una chica se acercó a mí... —Mikhail alzó una ceja, claramente dudando de cuánta verdad contenía la respuesta. Dazai notó eso y después de llorar falsamente un poco más, respondió sincero. — Oh, bien, puede que se molestara conmigo porque le propuse suicidio doble a una chica... —
— Eres un idiota. ¿No se supone que te gusta Chuuya? Si yo fuera Chuuya, te habría golpeado y a partir de ahí te hubiera ignorado. —
Dazai se limpió las lágrimas falsas qué salían de sus ojos. Lo miró como un cachorro inocente y murmuró su respuesta entre pucheros. — ¿Todos los chicos de cabello naranja piensan igual? Es exactamente lo que él hizo. — Alzó la mirada, viendo a Mikhail de manera seria. — ¿Quizás debería teñirme a naranja? Puede que así logre entender al enano sexy. —
— Voy a fingir que no escuché lo último. Lo único que te diré es qué, no tienes que teñirte, créeme. Solo imagina, ¿cómo te sentirías si un chico se acerca hacia Chuuya con otras intenciones, le propone un suicido doble y él acepta gustoso? Imagina eso y créeme que no necesitarás el tinte. — A pesar de su inexperta edad, Mikhail sabía cómo hacer entrar en razón a la gente. Usaba sus formas de ser a su favor y luego le proponía cosas que no serían difíciles para ellos.
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Dark Religion
FanfictionNikolai Gogol, un chico criado en una familia creyente a un dios omnisciente, obligado a creer en esta religión, fue enviado a un internado religioso en Japón, Yokohama. Siendo él un menor de edad, se resigna ante la inminente decisión tomada por Va...