Dark Religion

☆Capítulo 38☆

Él tiempo que transcurrió hasta llegar nuevamente a la casa de Fyodor fueron aproximadamente treinta minutos. El camino fue silencioso, y ya que Fyodor no era bueno iniciando conversaciones, y Nikolai estaba un poco indispuesto en hacerlo, la conversación fue casi nula.

La puerta blanca de la casa se abrió y Fyodor fue el primero en entrar, cerrando la puerta luego de que Nikolai entrara. Entonces dejó las llaves en la mesa de la sala y se sentó en el sillón. -Puedes usar todo lo que está en la ducha. La ropa te la llevaré en unos minutos.

Nikolai asintió, y aunque estaba experimentando una mezcla de muchas emociones, no quería ser descortés ni dejar que sus emociones afectaran de alguna forma a Fyodor, por lo que esta vez habló en respuesta. -Está bien. Te lo agradezco.

Dicho eso, se quedó quieto porque de repente recordó algo. -¿Pero en dónde queda el baño?

No había estado más allá de la sala en la última vez que entró a la casa de Fyodor, y eso había sido no hace muchas horas.

Fyodor lo llevó consigo, esta vez sin agarrase de las manos. Ahora tenían frente ambos una puerta de color blanco. Fyodor se dió la vuelta en cuánto Nikolai reconoció que era el baño, pero antes de estar lejos el uno del otro, Dostoyevsky se detuvo para pronunciar las últimas indicaciones.
-Traeré la ropa en unos segundos.

Nikolai asintió y entró al baño, mirándose por unos segundos en el espejo que estaba encima del lavador de manos pulcro y brillante. Su blanco cabello estaba ligeramente desordenado, y su ropa blanca como la nieve se veía perturbada por la mancha roja que era nada más y nada menos que la bebida de aquél sujeto borracho. Entonces recordó que en el camino Fyodor le había ofrecido su abrigo, pero se negó amablemente.

Repentinamente le empezó a doler la cabeza y a picar gran parte de los brazos, aunque era más acertado decir que la picazón era más un tema mental. Se sentía inquieto desde el accidente en el parque, y esta fue la razón por la que no habló casi nada en el camino.

Sin darse cuenta sus manos empezaron el trabajo un poco desenfrenado de rascar su piel para aliviar la picazón y la incomodidad, aunque su piel empezaba a ponerse roja por la fuerza que ponía en ello.

Había algo que estaba mal con él en ese momento, y podía sentir como sus tripas se enredaban en su estómago cual gusanos, causándole más incomodidad que antes. Incluso había empezado a sudar.

Respiró un par de veces, buscando calmarse y aliviar la incomodidad que experimentaba en el estómago y en el pecho, pero todo esfuerzo se iba a la mierda si su mente no dejaba de pensar en distintas cosas a la vez, en busca de ese algo que lo tenía mal.

¿Qué carajos pasaba con él exactamente? ¿Por qué se sentía tan angustiado y asfixiado?

Sintió un ardor en los brazos y bajó la mirada para examinar su situación. Sus brazos estaban rojos y rasguñados. No tenía las uñas largas, así que a parte del enrojecimiento, no había nada de sangre o algo por el estilo. Pero sus manos estaban en automático, y en realidad no podía dejar de rascarse.

Sabía que quedarse sin hacer nada no solucionaría sus problemas, pero tampoco era del tipo de personas que busca ayuda cuando se siente mal. Sólo le quedaba meterse en la ducha y esperar a que el agua calmara su desenfrenado corazón.

Se quitó rápidamente la ropa, como si esta tuviera chinches escondidos, pero se aseguró de guardar en un lugar seguro las fotografías que se había tomado con Fyodor en la cabina, y se metió en la ducha.

Dejó que el agua primero cayera sobre sus brazos y así alivió la "picazón" que tenía en ellos. Luego introdujo todo su cuerpo debajo del chorro de agua fría. Su mente no fue aliviada por completo, pero al menos su cuerpo ya no reaccionaba tan sensible, y la incomodidad en su estómago despareció por completo, sólo dejando una muy pequeña incomodidad.

Se tomó un gran tiempo en calmarse y bañarse, que ni siquiera pensó que estaba usando los útiles de aseo personal de Fyodor. Si no se encontrara tan agraviado mentalmente, definitivamente habría tenido uno que otro pensamiento divertido y quizás hasta se habría sonrojado.

Después de media hora en el baño, Nikolai se envolvió una de las toallas del baño en la cintura, y abrió un poco la puerta del baño, notando que Fyodor había dejado la ropa perfectamente doblada en el suelo. La tomó y volvió a cerrar el baño.

Secretamente se sintió aliviado al ver que la ropa en sus manos no era de color blanco. Ya había empezado a odiar al blanco luego de estar encerrado más de una semana en un lugar en el que casi todo era de blanco.

Luego se a colocó, mirándose en el espejo nuevamente. La camisa que tenía era de color morada sin ningún tipo de decoración y en la parte de abajo estaba usando unos shorts completamente negros. En realidad, era el tipo de ropa con la que Nikolai se sentía más cómodo cuando estaba en casa.

Salió del baño luego de verse en el espejo por unos minutos mientras tranquilizaba su corazón. Fyodor lo miró desde la sala, sonriendo levemente -como siempre solía hacerlo- y se acercó hasta él.

-Veo que la ropa si es de tu talla. Dame unos minutos, pondré en la lavadora tu ropa -como siempre, Fyodor era tan amable.

Nikolai bien podría haber dicho "no es necesario. Puedo hacerlo yo mismo" pero mentiría si dijera sabe usar una lavadora. Nunca antes había usado una, porque era su madre quién lavaba su ropa. Entonces sólo le quedó agradecer sinceramente y aguantarse la vergüenza.

Fyodor caminó y entró al baño, sacando la ropa que Nikolai había usado y estaba sucia.

Nikolai caminó hasta la sala, en donde miró el reloj en la pared. No se sorprendió al ver que la hora que marcaba el reloj eran las siete en punto de la noche. El tiempo en realidad pasa muy rápido cuando no lo cuentas.

Cómo no tenía nada más interesante que hacer, y como aún sentía su corazón pesado y abrumado por quién sabe que cosa que decidió aparecer justo cuando salía con Fyodor, se sentó en uno de los muebles, apoyando su cabeza en la parte superior del sillón. cerrando así sus ojos para descansar de tantos pensamientos.

Fyodor llegó después de unos veinte minutos. Observó que Nikolai se había quedado profundamente dormido en el sillón. Aunque no entendía qué tenía a Nikolai tan callado, verlo dormir tan plácidamente hizo que ya no quisiera pensar en eso, y prefirió sentarse a su lado y observarlo por unos minutos en completo silencio.

Aunque no solía dormir tan temprano debido a su insomnio, esta vez el suelo lo atacó de improvisto, ¿o es que quizás se vió contagiado luego de mirar al bello durmiente albino quien sabe por cuánto tiempo?

En cualquier caso, dormir correctamente era un gusto que pudiera darse a diario, así que se levantó del mueble y analizó lo siguiente qué haría.

¿Nikolai no debería pesar tanto, no?

Efectivamente, Nikolai en realidad pesaba más de lo que Fyodor pensó, y llevarlo cargado fue una tarea más laboriosa de lo que pensó. Agradeció mentalmente a Dios por el hecho de que Nikolai tuviera el sueño pesado y no se despertó aunque Fyodor casi lo deja caer.

Fyodor lo recostó en la cama y se echó a su lado. De todos modos, no habían más habitaciones, y dormir en el sofá se veía muy incómodo.

Cubrió a Nikolai con la manta y se dió la vuelta, dispuesto a dormir antes de que él insomnio le jugara una mala pasada.

Así es muchachos, Fyodor le lavó los calzones a Nikolai, y Nikolai aún no se ha dado cuenta xq está en modo emo ansioso KAKDKAKS

Esperamos q se acuerde luego y quede así ☠️

En el capítulo siguiente vamos a conocer más de la infancia de Nikolai y x odio la iglesia hermanos 😟

Posdata, este capítulo no iba a ser actualizado hoy, pero como el pendejo de Edgar se enfermó, vamo a publicarlo 🙏🗣️