El Contrato del Diablo.

Cap 21: Un nuevo comienzo

Con el paso de los días, Jade, su hermano y Hael comenzaron a establecer una rutina. Aunque las heridas de la pérdida seguían frescas, la presencia de Hael traía un equilibrio inesperado. Se había convertido en un apoyo constante para Jade y su hermano, ofreciéndoles su compañía y ayudándoles a encontrar momentos de alegría en medio del dolor.

Una tarde, Hael sugirió una pequeña salida para despejarse. Jade estaba al tanto de que Hael también enfrentaba sus propios miedos y traumas, y, en el fondo, sabía que esta salida sería beneficiosa para los tres. Decidieron ir a un parque cercano, donde los colores de la naturaleza y el aire fresco podían ofrecerles un momento de respiro.

Mientras caminaban, el hermano de Jade corrió hacia los columpios y empezó a balancearse, riendo como hacía tiempo que no lo hacía. Jade y Hael lo miraban desde un banco cercano, compartiendo una sonrisa silenciosa.

-Nunca te había visto tan... tranquilo -comentó Jade, observando a Hael con curiosidad.

Hael bajó la mirada, con una sonrisa leve y un toque de nostalgia en los ojos.

-Estar aquí, con ustedes, me hace sentir como si pudiera ser yo mismo. Hace tiempo que no sentía eso.

Sus palabras resonaron profundamente en Jade, quien conocía algo del dolor y el pasado oscuro que Hael cargaba consigo. La conexión entre ambos se había fortalecido en los últimos días, y en esos momentos compartidos, sentía que estaban construyendo una relación que iba más allá de lo superficial.

Decidieron sentarse en el césped y, entre risas y conversaciones, comenzaron a recordar buenos momentos de su niñez, compartiendo historias y anécdotas que les recordaban que, a pesar de todo, la vida estaba llena de momentos preciosos.

A medida que la tarde avanzaba y el sol comenzaba a ocultarse, Hael tomó la mano de Jade y, con un toque de seriedad en su voz, le dijo:

-Quiero estar aquí para ti, Jade. No sé cómo se verá el futuro, pero sé que quiero ser parte de él, si tú me lo permites.

Las palabras de Hael la tomaron por sorpresa. Jade lo miró, encontrando en su mirada una sinceridad que le hacía sentir segura, algo que no había experimentado en mucho tiempo. Sintió que, por primera vez, tenía a alguien que no solo estaba dispuesto a acompañarla, sino que también quería ayudarla a construir un nuevo camino.

-Yo también quiero que estés aquí, Hael -respondí, con suavidad, sintiendo una mezcla de esperanza y emoción.

Ese momento, bajo la luz suave del atardecer, marcó un nuevo comienzo para ambos. Los tres regresaron a casa con una sensación de renovación, como si la vida les estuviera dando una segunda oportunidad. Aunque sabían que todavía tendrían días difíciles, también sabían que juntos podrían enfrentar lo que viniera, uno al lado del otro, construyendo un nuevo hogar, una nueva familia.

La vida con Hael en casa comenzó a sentirse como algo natural, y poco a poco, la rutina se fue moldeando en una armonía inesperada. Jade notaba cómo su hermano también se había adaptado a la presencia de Hael, y los tres parecían estar formando una especie de familia improvisada que, aunque nacida del dolor y la pérdida, les brindaba un consuelo especial.

Una noche, después de que su hermano se hubiera ido a dormir, Jade y Hael se encontraban en la sala, conversando bajo la tenue luz de una lámpara. Hael la miraba con una expresión que Jade ya había aprendido a leer: mezcla de preocupación y algo que parecía cariño puro.

"Quiero que sientas que esta casa también es tuya," dijo Hael finalmente. "Sé que nuestra situación ha sido complicada, y que cada uno ha cargado con su propia historia, pero aquí, contigo y tu hermano, siento que finalmente tengo un lugar al cual pertenecer."

Jade sintió que su corazón se aceleraba. Durante tanto tiempo había luchado sola, cargando con el peso de sus problemas, de las inseguridades y de las dudas que la mantenían despierta por las noches. Ahora, sin embargo, tener a Hael a su lado parecía cambiarlo todo. Él se había convertido en su apoyo, en alguien en quien podía confiar y descansar.

"Hael," dije en un tono suave, apenas un susurro. "No tienes idea de lo que significa tenerte aquí. A veces pienso en lo diferentes que son nuestras vidas y en todo lo que hemos pasado, pero siento que juntos podemos encontrar algo que los dos necesitamos."

En un impulso, Hael tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de ella, como si ese pequeño gesto sellara la promesa de apoyo y protección que ambos compartían. Sin decir una palabra más, el silencio entre ellos se llenó de significado, y Jade supo que, en esos momentos, todo lo que habían vivido había valido la pena para llegar allí.

Después de esas palabras la habitación se llenó de tensión y Hael comenzó a besarme apasionadamente y me sentó arriba de sus piernas por me acorde y lo detuve.

Hael mi hermano puede venir en cualquier momento- dije algo nerviosa.

Vamos a la habitación- dijo ansioso.

Cuando íbamos para la habitación mi hermanito sale de su habitación y al parecer soñó con algo.

Que tienes- pregunté agitada.

Tuve una pesadilla- dijo casi llorando y me levante y lo cargue para que dejará de llorar y solo le empece a cantar, le cantaba las canciones que me cantaba mi madre antes de dormir.

Lo lleve a dormir a su habitación y cuando entramos le di un beso en la frente y Hael estaba en la puerta esperando pero, mi hermano también quería despedirse de él  hací que el le dio un beso en la frente también y el solo cerró los ojos para dormir.

Después Hael y yo nos fuimos a la sala para ver películas y estábamos viendo a Harry potter cuando le entra una llamada.

Hola-dijo Hael molesto

Señor ya nos llego la mercancía estamos esperando por usted- dijo el hombre

Y que quieren que la baje o que-dijo más molesto.

No, señor no es eso es la otra cosa que nos pidió dijo -dijo algo nervioso.

Ok ya voy para allá- dijo serio. En eso colgó el teléfono y me miró y estaba serio pero en sus ojos había algo que no podía decifrar.

Que paso -pregunté confundía, por que se estaba llendo lo que me dejó más confundida.

No veas la película sin mi por que después vamos a tener problemas - dijo serio.

Ok entonces, veo barbie -dije riendo

Ok-dijo dijo sonriendo, y me dio un beso en los labios y se fue dejándome con la duda de él por que.

Gracias por ver.