18

126 6 3
                                    

—Hola, amigos —saludó Carisse a Mina y a mí, acompañada por Ahyron Brokes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hola, amigos —saludó Carisse a Mina y a mí, acompañada por Ahyron Brokes.

Yacíamos fuera del edifico 'B', al lado de una jardinera con árboles decorativos; estábamos matando el tiempo mientras la hora de la segunda clase del lunes con la doctora Hale llegaba. Habíamos salido de Termodinámica con Wandall. Platicábamos de los trabajos que teníamos pendientes por hacer de las demás asignaturas.

—Hola, Arti —me saludó Ahyron —. Hola, Mina, ¿pronuncié bien tu nombre? Me pareció que Carisse te llamó así, corrígeme si estoy mal.

—¡No, estás bien! —aseveró ella con una sonrisita —. Hola a los dos.

Igual devolví el saludo.

—¿Por qué no están en clase con la doctora Hale? —interrogó Carisse —, no me digan que no los dejó entrar al aula. Si es así entonces ya para qué intento pasar. Nada más iría a humillarme.

—No, no, no, descuida. Aún no es hora —cesó Mina, vio la pantalla del celular —, faltan nueve minutos.

—Ay, carajo, entonces debo revisar que la hora en mi reloj esté bien —resopló, aliviada —. Menos mal. ¿Bebé, qué dices si vamos a dar una vuelta al campus? —se dirigió a Ahyron.

—Sí, vamos —dijo.

Se dieron un beso.

—Nos vemos, amigos —Carisse dio media vuelta, le indicó a Brokes que la siguiera.

—Adiós, Arti, a ver cuando salimos de nuevo. Adiós, Mina, fue un gusto —se despidió Ahyron.

Mina y yo replicamos al unísono. Los observamos alejarse, agarrados de la mano.

—Mierda, qué cursis se ven esos dos —plañó alguien a nuestras espaldas.

Ambos nos sobresaltamos debido al susto que nos ocasionó la repentina e impredecible voz, aunque era familiar después de analizarla.

—¡Thiago!, ¡no te aparezcas así! —carraspeó Mina antes de continuar hablando —: ¿Qué hacías atrás de nosotros?

—Mi intención inicial no era ver cómo Carisse y el otro sujeto se mimaban, solo pasaba por aquí, los vi a ustedes y quise venir —frunció el ceño, acompañado con un gesto de disgusto. Aplaudió de sorpresa, soltándose a reír —. Carajo, ellos dos se quedan cortos ante Jabner y tú, Artis —se abrazó a sí mismo y pretendió estarse besando con alguien más, ulterior a ello dejó de hacerlo —. Mina sabe de lo que hablo porque los vimos.

—¿Qué?, ¿por qué dices que nos vieron? —demandé sin entenderlo —. ¿Cómo que nos vieron? ¿Dónde nos vieron? ¿Cuándo nos vieron?

—Él no sabía que los espiamos el sábado, Thiago, hasta hace segundos que lo dijiste —Mina se golpeó en la frente —. Verás, nos quedamos a lo lejos para espiarlos a Crew y a ti, necesitábamos tener chisme. Dios, ustedes dan asco —se burló, no diciéndolo de forma ofensiva.

Until SunriseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora