Mi Pequeño Dios (MinSung)

Rey del Inframundo

Pov Jisung.

Miré a Chanyeol cuando llegamos cerca de las puertas del inframundo nervioso.

-Colócate el casco- Habló tomándolo para ponerlo sobre mi cabeza- Perfecto, ten mucho cuidado-.

-Lo haré- Dije mientras sacaba mis zapatos como había dicho Jeonghan.

Así me bajé de su carruaje, él se fue para no ser visto y yo entré al inframundo, apenas al entrar pude ver un titán durmiendo.

Chanyeol me había traído en la madrugada porque era donde se quedaban dormidos casi todos.

Pasé lo más silencioso que pude a su lado intentando no pisar algo que haga ruido también.

Caminé hasta el inicio del río viendo al barquero quien me miró enseguida, me subí al barco sin que él me pidiera las monedas, por lo que me pareció extraño.

Porque primero... Él me podía ver incluso con el casco... Y el barquero primero te estira su huesuda mano pidiendo las monedas antes de subir a la Góndola... Pero a mi me dejó subir sin pagar.

Sin tener que hablar me llevó hasta los recónditos lugares del inframundo, pasando la pared que solo podíamos pasar Minho y yo.

Me dejó en la orilla con cuidado y me tendió algo, por lo que confundido lo miré recibiendo lo que me dió.

Miré y era una pequeña corona negra, parecía antigua.

-Y-Yo... No entiendo...- Murmuré bajito.

-Invisible- Murmuró con una voz pausada y seca para marcharse.

Miré la corona sorprendido, ¿Era de invisibilidad como el casco de Minho?

Miré a mis lados fijándome que nadie me viese, con cuidado saqué el casco de mi cabeza y coloqué la pequeña corona sobre mi cabello azul. Notando enseguida que mi mano volvía a desaparecer.

Sonreí incrédulo.

Ahora podría cuidar de Minho también. Corrí por entre los lagos de almas tratando de aguantar el ardor en los pies, pues en el suelo del inframundo habían grietas de lava viva.

Me sobresalté al escuchar fuertes pasos pasar por detrás de mí, me quedé quieto en mi lugar esperando que pase de largo.

Lo que hizo, suspiré aliviado al confirmar que nadie podía verme.

Seguí mis pasos esta vez siendo más cuidadoso, estaba ansioso por encontrar a Minho pero debía ser más sigiloso.

Miré las escaleras hacia la oscuridad al llegar al punto más lejano del inframundo, con algo de miedo comencé a bajar las escaleras sin poder ver casi nada.

Escuchaba gruñidos y golpes aún desde aquí abajo, por lo que suponía que incluso Jaebum tenía a algunos titanes y cíclopes que no quería que salieran de aquí.

Al llegar al fondo pude ver un poco más al notar que los bordes de los pasillos eran de lava pura y burbujeante que hacía el entorno muy caluroso.

Casi parecía un horno.

Con algo de miedo comencé a recorrer los pasillos viendo enormes cárceles de barrotes negros y viejos, había algunos ojos que veía al fondo de algunas cuevas, y otras estaban vacías y abiertas.

Felix me había dicho que su padre antes era el Rey del inframundo, como Minho, que era su zona predilecta, estando aquí nadie podría vencerlo. Por lo que para vencerlo la última vez tuvieron que sacarlo de aquí para debilitarlo un poco.

Ahora mismo se encontraba aquí... Pero nadie sabía en qué parte.

Yo no lo había visto ni en el inicio, ni en el palacio sentí que alguien esté ahí, por lo que suponía que estaba por aquí abajo. Aunque no sabía por qué.