El nuevo Mundo

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Salí de mi habitación, sonriendo al ver a Michonne saliendo del baño.

—Tienes pasta dental? —le preguntó Rick, riendo.

—Se me acabo porque alguien viene pidiéndome desde hace semanas —dijo Rick, refiriéndose a Michonne

Carl hacia ruido desde su cuarto con una pelota.

—Carl, callate —le dije desde la sala, sonriendo.

—Denisse dijo que es prioridad —gritó Carl desde su habitación, imitando a Rick.

—Qué —dijo Rick, riendo—. Carl, ven acá.

Carl salió de su habitación

—Denisse dijo que era prioridad —dije, imitándolo de nuevo.

—Carl, tienes pasta dental? —preguntó Michonne, sonriendo

—Me queda poca porque alguien me pide —dijo Carl, viéndome con una sonrisa pícara.

—Aprende a compartir, Carl —dije, rodando los ojos, bromeando.

—Kat, esa es mi camisa —dijo  señalándome—. La que te dije que buscaba. Dijiste que no la habías visto.

Rick rio y se acercó

—Debo irme —dijo, antes de cargar a Judith y darle un beso—. Se despidió de todos y se fue.

Carl fue a su habitación y lanzó la pasta dental a Michonne.
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Michonne se fue a cepillarse los dientes y Carl se quedó en su habitación.

—Pero admite que me queda mejor a mí —dije, entrando a la habitación y sentándome en la cama.

Carl se rió y se acercó a mí.

—Claro que no —dijo, sonriendo—

—Tú solo quieres llevarme la contraria.

Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

—Quizás un poco —dije, sonriendo.

Carl me abrazó y me dio un beso en la frente.

—Te amo —dijo, susurrando.

—Te amo también —respondí, sonriendo.

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Había salido con Enid a leer, Kat no estaba enterada ya que estaba aprendiendo cosas con Denisse. Había visto a Deanna, era un caminante. Pero la dejé ir.

Estaba sentado en la silla mecedora en el porche, disfrutando del atardecer.

—Esa es la Osa Mayor, cuando te pierdas de noche búscala —le dije a Judith, señalando la constelación.

Justo  llegó Michonne, su expresión seria me hizo sentir incómodo.

—Tuviste un buen día —dijo Michonne.

Sólo encogí los hombros.

—Te vi, Carl —dijo Michonne, su voz baja y firme—. ¿Qué hubiera pasado si en vez de verte yo te hubiera visto Kat? Sabes lo que siente?.

Me sentí nervioso, sabía que Michonne había visto algo que no debía.

—No hice nada malo —dije, defendiéndome—. Es mi amiga, yo amo a Kat.

Entré a la casa y me dirigí a mi habitación.

Un poco después, llegó Kat.

—Hola,  Vaquero —dijo entrando a mi habitación, sonriendo.

Hasta el fin/ Carl Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora