Corrí hacia el autobús, pero ya no estaba allí. El humo me nublaba la visión. La desesperación me consumía.
-¡Kath! ¡Papá! —grité, pero nadie respondió.
Caminé hacia adelante, solo quería encontrarlos. La oscuridad parecía cerrarse sobre mí.
-¿Dónde están? —me pregunté a mí mismo.
De repente, dos caminantes emergieron de la niebla. Sentí rabia y les dispare con mi escopeta.
Cayeron al suelo.
Mis ojos no lo creían. "
-¡Papá!!" —corrí a abrazarlo.
Él estaba muy golpeado.
-¿Y Judith?" —preguntó débil.
No lo había pensado. ¿Dónde estaba mi hermana?
-No lo sé" —dije seco.
Lo ayudé a caminar.
Y encontramos lo que temía. Era la silla de Judith... cubierta de sangre.
—No... no puede ser —dije, mi voz está temblando.
Volvi a perder a alguien que amaba. Perdí a mi mamá, a mi hermana, a mi grupo...
Papá solo lloraba.
-Lo siento, Carl —dijo entre lágrimas—. No pude protegerlos.
Se acercaba un caminante.
- Me encargo — dije
Las lágrimas no paraban.
Agarré mi cuchillo.
Solo sentí la sangre del caminante y el cuchillo en su cabeza.
Papá me obligó a soltarlo.
-Basta, Carl —dijo—. Ya es suficiente.
Sin agua, sin comida y sin nadie más, seguimos nuestro camino.
Horas más tarde.
El sol ya se había metido. Ya era de noche y ya estaba cansado de caminar sin ningún destino.
-Tenemos que seguir —dije—. No podemos quedarnos aquí.
Encontramos una casa, se veía bien.
-Lo haré yo—dije firme Papá
-No lo harás tú —dije enojado — No puedes ni pararte.
Entramos los dos, revisamos la sala y el comedor, estaban libres.
Había un sótano.
- Iré a revisar" —dije.
- Carl, ten cuidado" —dijo papá.
- tengo esto bajo control"—dije.
—Carl!" —gritó papá.
Me molestaba mucho que no confiara en mí.
-Oye idiota, oye imbécil, oye hijo de... —grité azotando la pared.
- Cuida tu boca — me interrumpió, en un susurro.
- Es un chiste, si hubiera uno allá abajo, hubiera salido — mencioné de forma obvia.
Subí las escaleras y revisé, libre.
Al día siguiente.
El dolor de espalda me despertó.
Me levanté del suelo y vi a papá dormir en el sillón.
Recogí la bolsa de cereal y me dirigí a la cocina.
Me serví un plato y subí a uno de los cuartos de arriba a leer un libro.
Pero papá no había despertado.
Así que decidí bajar.
Y seguía dormido.
-Papá —dije acercándome—. DESPIERTA!! DESPIERTA PAPÁ, DESPIERTA!
Lo moví varias veces, nada.
Azotes en la puerta.
Vi por la ventana.
Eran dos caminantes hambrientos.
Salí por la parte trasera y me dirigí donde ellos.Hey idiotas, es por acá. Siganme, tienen carne fresca.
Los dos caminantes me siguieron hasta el bosque.
—Oh rayos —murmuré asustado.
Un caminante me agarró por detrás.
Haciendo que tropezara.
Les dispare a los dos primero.
Haciendo que me cayeran encima.El tercero se me abalanzó.
Le dispare pero le di en el hombro.
El segundo en el cuello.
Hasta que el tercero fue en la cabeza.Haciendo que cayera encima de mí.
Los gusanos salieron de su cabeza.Me logré levantar.
ESTÁS LEYENDO
Hasta el fin/ Carl Grimes
FanfictionLos verdaderos monstruos son los humanos ~ Llegaremos hasta el fin cueste lo que cueste ~