el secreto de las cartas de amor; heejake!ღ

twelve

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Jake apenas tuvo tiempo de cerrar la puerta de su habitación antes de que Heeseung irrumpiera, su rostro teñido de furia y preocupación. Jake nunca lo había visto así, sus ojos reflejaban una mezcla de emociones que parecía no poder controlar.

—¿Qué te pasa? —preguntó Jake, confundido y preocupado al ver la expresión de su amigo.

—¿Qué me pasa? —Heeseung apretó los puños—. Jake, el pueblo entero está hablando de ti. ¿No entiendes lo que has hecho? ¡Estás poniendo en peligro a todos los que te rodean!

Jake sintió cómo las palabras de Heeseung lo atravesaban. Sabía que la tensión en Incheon había crecido desde que empezó su investigación, pero no imaginó que el impacto fuera tan grave.

—No vine aquí para hacerle daño a nadie —contestó Jake, tratando de calmarlo—. Solo quiero saber la verdad. ¿No es eso lo que debería importar?

Heeseung soltó un suspiro profundo y se pasó una mano por el cabello, su mirada cargada de una tristeza que Jake no lograba comprender del todo.

—Jake, no se trata solo de la verdad. Aquí las cosas no funcionan como tú crees. No puedes entrar y desenterrar los secretos de este lugar sin enfrentarte a las consecuencias. ¿Crees que nadie ha intentado hacer lo mismo antes? —Heeseung lo miró, sus ojos oscuros y atormentados—. Hay razones por las que la historia de Dominic y Jhon quedó enterrada.

Jake no podía aceptar esas palabras, pero el tono de voz de Heeseung hizo que una duda se instalara en su mente.

—Si sabes algo, dímelo ahora —dijo Jake, mirándolo con seriedad—. No puedo seguir adelante si me ocultas información.

Heeseung guardó silencio, pero Jake sintió que algo importante estaba a punto de revelarse. Después de unos instantes de tensión, Heeseung respiró hondo, como si el peso de lo que iba a decir fuera demasiado para él.

—Mi familia... estuvo involucrada en la historia de Dominic y Jhon —confesó finalmente, en un susurro apenas audible—. Todo este tiempo he intentado advertirte porque sé que lo que pasó con ellos fue... fue peor de lo que cualquiera se imagina.

Jake lo miró, sorprendido y lleno de preguntas. Las piezas del rompecabezas parecían encajar en su mente, pero la revelación de Heeseung lo llenaba de una extraña mezcla de comprensión y angustia.

—Entonces, ¿tu familia ayudó a ocultar su historia? —preguntó Jake, sintiendo cómo se le formaba un nudo en la garganta.

—Sí —admitió Heeseung, sin levantar la vista—. En aquella época, el amor entre ellos no solo era visto como un pecado, sino como una amenaza para el pueblo. Mi abuelo era uno de los líderes del lugar, y fue él quien insistió en silenciar lo que ellos sentían. Temía que la influencia de Dominic y Jhon... corrompiera las tradiciones del pueblo.

Las palabras de Heeseung parecían llenas de dolor y arrepentimiento, como si cada palabra fuera una herida que se reabría.

—Y entonces, ¿quieres que yo también lo oculte? —preguntó Jake, sintiendo cómo la desesperación comenzaba a ganarle.

Heeseung levantó la vista y lo miró con una expresión en la que se mezclaban el miedo y el cariño.

—No quiero que termines como ellos, Jake. No quiero perderte —admitió, y su voz tembló al decirlo.

Jake sintió que una oleada de emociones lo invadía al ver la vulnerabilidad de Heeseung. Sabía que él estaba actuando desde el miedo, desde el deseo de protegerlo, pero también sabía que renunciar a la verdad significaba traicionar la memoria de Dominic y Jhon, y traicionarse a sí mismo.

—Heeseung, ellos también se amaban. Y ocultar su historia solo sigue perpetuando ese miedo, esa injusticia. —Jake tomó la mano de Heeseung con fuerza—. Yo también quiero estar a salvo, pero no puedo darle la espalda a lo que he descubierto. No puedo hacer como si su historia nunca hubiera existido.

Heeseung bajó la mirada, su expresión llena de conflicto. En el fondo, Jake sabía que Heeseung también deseaba honrar a Dominic y Jhon, pero el peso de su lealtad hacia su familia lo detenía.

—¿No crees que ya sufrieron suficiente? —preguntó Jake, su voz un susurro cargado de emoción—. Sus vidas fueron silenciadas y nadie les dio la oportunidad de ser recordados. Al menos dejemos que su amor sobreviva en la memoria de alguien.

Heeseung lo miró en silencio, y Jake vio cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos. Por primera vez, Heeseung parecía estar dejando de lado las sombras de su pasado, como si estuviera considerando realmente la posibilidad de liberar la historia de Dominic y Jhon.

—Si haces esto, el pueblo te despreciará. Serás un extraño que vino a profanar nuestros secretos. Y yo... —Heeseung tragó saliva, su voz entrecortada—. No sé qué será de mí.

Jake apretó la mano de Heeseung, tratando de transmitirle todo el amor y el apoyo que sentía por él.

—Si el pueblo nos rechaza, nos iremos juntos. Encontraremos otro lugar donde podamos vivir sin miedo —le dijo, su voz llena de determinación.

Heeseung lo miró con asombro, como si nunca hubiera considerado esa posibilidad.

—¿Lo dices en serio? ¿Dejarías todo esto atrás por mí? —preguntó, su voz temblando.

Jake asintió, sin dudarlo. Sabía que la historia de Dominic y Jhon merecía ser contada, pero también sabía que su vida, su presente, estaba junto a Heeseung.

—La historia de Dominic y Jhon merece ser recordada, pero tú... tú eres mi presente, Heeseung. —Jake lo miró a los ojos, sus palabras llenas de sinceridad—. No quiero perderte, pero tampoco puedo vivir con el peso de este secreto.

Finalmente, Heeseung asintió, como si hubiera encontrado la fuerza para enfrentar lo que vendría.

—Entonces, juntos lo enfrentaremos —dijo, con una voz que reflejaba tanto el miedo como la valentía de su decisión.

Se miraron en silencio, conscientes de que la decisión que habían tomado los uniría para siempre, pero también los colocaba en un peligro inminente. El peso de la historia de Dominic y Jhon ahora recaía sobre ellos, y mientras permanecían de pie en esa habitación, Jake y Heeseung supieron que el camino que habían elegido sería desafiante y arriesgado, pero también lleno de la esperanza de honrar un amor que nunca debió haber sido olvidado.

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