Tomó un tiempo para que Sunghoon le permitiera a Sunoo caminar de nuevo. Tres días, para ser exactos. Le tomó otros cuatros dejarlo que saliera de la cabina, y para cuando eso sucedió, ellos ya estaban navegando por el mar. Sunoo supuso que era lo mejor, ya que no podían darse el lujo de que fuera reconocido. Sunghoon también insistió en alimentarlo los primeros dos días después de que despertó, y algunas veces incluso obligó a Sunoo a comer cuando éste se sentía lleno y ya no quería más.
Su cuerpo había adelgazado visiblemente, en su caja torácica, los huesos en sus manos y sus muñecas era aterradoramente visible, donde la piel estaba estirada. Perdió mucho peso y Sunghoon lo trataba como si fuera cerámica frágil debido a eso. Era un poco desesperante, como cuando Sunoo se iba a acurrucar en su pecho y a Sunghoon le tomaba cinco minutos enteros abrazarlo con cuidado, y solo apretaba su agarre cuando Sunoo le mordía su hombro o cuando tiraba de su pelo con irritación.
Cuando Sunghoon finalmente dejó que Sunoo comiera solo, se negó a irse hasta que se hubiera comido hasta la última migaja. Era agotador, pero Sunoo no se atrevía a decir nada al respecto, porque ni siquiera podía imaginarse por lo que Sunghoon había pasado durante la última semana, especialmente con eso de que había muerto tres veces.
Todavía no le entraba en la cabeza esa última parte.
Cuando se refería a la pérdida de su primer y, hasta en aquel momento, desconocido bebé, Sunoo no se lamentaba tanto. En el fondo, sabía que era mórbido que no lo hiciera, pero es que él... ni siquiera sabía que estaba embarazado y no lo supo hasta que perdió al bebé. Mierda, todavía no era ni siquiera un bebé, era solo sangre. Un montón de células. Ni siquiera era del tamaño de un grano de arroz.
Sunghoon tenía un poco más de problemas con ello, puesto que casi siempre Sunoo lo atrapaba mirando su estómago con una mirada de dolor y algunas veces con anhelo. No obstante, dejó de actuar de esa manera después de una semana, casi al mismo tiempo que Sunoo tuvo permitido ir a la cubierta de nuevo.
El 'souvenir' del que Sunghoon hablaba resultó ser plural en lugar de singular: le compró a Sunoo un montón de mejor ropa de la que ahora usaba, joyería, costosas plumas, y algunas veces comida local. Uno de los regalos con los que llegó a casa, fue una cara ensangrentada y un cuerpo magullado, cuando aparentemente se metió en una pelea con un oficial británico quien 'Intentó arrestarme, ¿qué mierda estaba pensando? Golpeé su maldito rostro y resultó que tenía amigos'. Se había sanado de la noche a la mañana, y Sunoo recordó la 'sangre especial' que casi había olvidado. Era un poco escalofriante, con toda sinceridad.
Puesto que Sunoo no podía salir del barco, Sunghoon no le había comprado ningún anillo todavía, ya que insistía en que Sunoo debía escogerlo "Tú eres quien lo va a usar, amor."
Muchos miembros de la tripulación lo visitaron, como Jake, Jungwon y Heeseung, a veces hasta hombres con los que Sunoo nunca había intercambiado ni una palabra. Le habían contado acerca de quiénes no habían sobrevivido al escorbuto, quiénes sí y quiénes no se habían contagiado en absoluto... había muchas historias. En total, habían perdido diecisiete miembros de la tripulación, lo que era bastante.
No obstante, para cuando volvieron al mar, Sunghoon ya había reclutado a diecinueve nuevos miembros de la tripulación, algunos de los cuales eran esclavos de las colonias británicas, que de alguna manera habían logrado escaparse.
Otra novedad era que parecía que Sunghoon odiaba a Jay. Lo ignoraba, le ladraba órdenes y le gritaba cada vez que tenían una conversación, lo que se estaba volviendo una situación cada vez menos frecuente. Era obvio que Sunghoon culpaba a Jay por el hecho de que Sunoo estuvo muy cerca de dejar el mundo para siempre. Era injusto, y Sunoo intentaba convencer a Sunghoon una y otra vez de que no era culpa de Jay y de que deberían reconciliarse, pero el capitán se negaba a hacerlo. Era tan terco como Sunoo, lo que no siempre era algo bueno, en especial cuando se trataba de amistades.
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A sea without water, a compass without direction ⪼ SunSun
Fanfic─Entonces, ¿Por qué mentiste? ─¿M-mentí? ─Afuera en la cubierta. Me mentiste. ─dijo. Levantó su mano, tres dedos arriba.─ Tres mentiras en total. Odio a los mentirosos. 『ADAPTACIÓN』 Todos los créditos a su respectiva autora @sincerely_inge