A sea without water, a compass without direction ⪼ SunSun

13. Euforia

Terminología importante para este capítulo:
Vigía: Hombre que se sienta en la Torre de vigilancia.
Estribor: Lado derecho de un barco para mirar hacia adelante.
Legua: Una unidad de distancia igual a tres millas.

⚓

Sunghoon acostó con cuidado a Sunoo en la cama, besándolo profunda y apasionadamente. Su lengua lentamente se abrió camino en la boca de Sunoo, explorándola, trazándola. Durante todo el beso parecía como si Sunoo le importara. Sus manos eran suaves pero firmes, sosteniéndolo allí. Como diciendo, no te voy a dejar ir pronto.

Sunoo enredó sus manos en el cabello de Sunghoon, decidiendo que era el mejor lugar para ponerlas. Las manos de Sunghoon encontraron los botones de la manga larga suelta de algodón de Sunoo, deshaciéndose de ellos lentamente, uno por uno. Sunoo nunca había estado particularmente seguro de su cuerpo, a excepción de su rostro, y la idea de que Sunghoon lo mirara le asustaba. Se convenció de que si Sunghoon pensaba que él era asqueroso, ellos no estarían en esta situación. Temía decepcionar a Sunghoon si le mostraba su cuerpo.

Si embargo, su miedo desapareció casi por completo cuando Sunghoon terminó el último botón de su camisa y comenzó a besar y morder hacia abajo en el cuerpo de Sunoo. Todo el cuerpo de Sunoo se sentía como si estuviera en llamas, sus pantalones comenzaban a apretarle en la entrepierna. Se las arregló para abstenerse de gritar el nombre de Sunghoon en voz alta, hasta que Sunghoon llegó a su estómago y dijo, casi para sí mismo, "Jodidamente hermoso."

Besó de nuevo el torso de Sunoo, chupando un moretón en el cuello de Sunoo, la presión de su boca tirando deliciosamente la delicada piel. Sunoo se quedó sin aliento por la forma en la que Sunghoon le estaba chupando el cuello, ahora bajando a su clavícula. Le quitó el abrigo a Sunghoon, y Sunghoon se inclinó lo suficiente como para tirarlo en algún lugar del piso, solo para pegar rápidamente sus labios a la piel de Sunoo.

—No eres realmente– —comentó Sunoo, haciendo una pausa para soltar un pequeño jadeo cuando Sunghoon le mordió ligeramente la clavícula.— realmente cuidadoso con tu ropa.

—Otras cosas de las que preocuparse. —murmuró Sunghoon, causando que Sunoo se estremeciera cuando escuchó su tono de voz lujurioso. Sunoo apenas y recordaba su collar con el frasco, y se lo quitó con las manos temblorosas justo cuando Sunghoon comenzó a quitarle la camisa.

Una vez que la camisa de Sunoo estaba en algún rincón de la habitación junto con la de Sunghoon, Sunghoon pareció aburrirse de las clavículas de Sunoo, que ahora estaban llenas de chupetones de diferentes tonos de rojo y púrpura. A Sunoo le encantó la idea de ser marcado por Sunghoon para que todos lo pudieran ver. Le rogó a Dios para que los chupetones se quedaran hasta la mañana siguiente, pero luego pensó que eso era probablemente un pecado y que Dios realmente no aceptaría la oración de Sunoo.

Pero, ¿Cómo se supone que le importaría cuando la mano de Sunghoon bajaba por su cuerpo y se acercaba a su entrepierna con cada segundo que pasaba?

Sunghoon volvió a besar a Sunoo, lenta y profundamente, mientras su mano bajaba los pantalones de Sunoo. Sunoo levantó sus caderas un poco para ayudarlo, rozando accidentalmente su pene contra el estómago de Sunghoon y gimiendo en la boca del otro debido a la sensación.

En algún momento, los pantalones de Sunoo y la camisa de Sunghoon terminaron en el suelo. Las manos de Sunghoon pasaban sobre el cuerpo de Sunoo, recorriendo su piel y haciendo que Sunoo se sintiera como si estuviera en llamas. Se sentía hirviendo, su piel ardía con cada toque.

Respiraban pesadamente entre besos, en la boca del otro, en el espacio del otro. El aire entre ellos era denso y pesado, deseando, pidiendo y necesitando. Se duplicó cuando Sunghoon envolvió su mano alrededor del pene de Sunoo y lentamente comenzó a subir y bajar. Sunoo arqueó sus caderas por el toque, su boca se abrió en un gemido silencioso.