A sea without water, a compass without direction ⪼ SunSun

17. Hermana

Pasaron un par de días, y Sunoo se encontraba de pie en la parte trasera del barco, dejando que el sol golpeara su rostro mientras observaba el agua. La noche anterior uno de los hombres había contado una historia de cuando vio a una sirena en esas aguas. Todo el mundo se había reído de él y habían dejado la historia como nada más que un cuento de borrachos, incluido Sunoo, pero ahora que estaba allí de pie, seguía buscando inconscientemente a una sirena.

Hoy era otro día lento como la mayoría de los otros días. Los miembros de la tripulación se encontraban sentados perezosamente, jugando a las cartas y cuidando sus armas, afilando las cuchillas y limpiando las pistolas. Parecía que no había mucho que hacer. Bueno, así era hasta que el hombre de la Torre de vigía de repente habló.

—¡Barco a la vista!, ¡Barco a la vista! —(Sail ho!, Sail ho!)

Significaba que habían visto otro barco. La tripulación volvió a la vida de inmediato, los miembros de la tripulación corrieron a sus puestos justo cuando la puerta de la cabina de Sunghoon se abrió de golpe y el capitán salió. Su rostro estaba arrugado por la ira cuando se puso su tricornio.

—¿Babor o estribor?

—¡A estribor, capitán!

Sunoo corrió rápidamente hacia la cubierta principal, tomando su lugar al lado de Sunghoon frente a la barandilla.

—¿Qué puedes ver? —Sunghoon le preguntó. Sunoo entrecerró los ojos contra el sol, pero no pudo ver gran parte del barco.

—Ni siquiera puedo distinguir la bandera. —dijo, sintiéndose inútil.

Sunghoon se dio cuenta y rozó sus dedos contra los de Sunoo, la acción afectó a Sunoo lo suficiente como para calmarse y sentirse un poco mejor consigo mismo.

—¿Qué ves, muchacho? —Sunghoon gritó al torre de vigía.

Estuvo en silencio por unos segundos.

—¡Bandera Roja, Capitán! —entonces lo escuchó. Le tomó un momento a Sunoo recordar que 'bandera roja' significaba la bandera británica.— ¡Cielos! ¡Creo que es la marina, capitán!

Se podría escuchar un alfiler caer por el repentino silencio. La mandíbula de Sunghoon estaba firme, y después de unos segundos, habló.

—Preparen los cañones.

Sunoo frunció el ceño.

—¿Realmente crees que lucharemos contra ellos? —preguntó mientras el resto de la tripulación aplaudía y se preparaba para la batalla.— ¿La marina inglesa?

—Espero que no. —dijo Sunghoon, sacudiendo la cabeza para sí mismo.— Perderíamos a muchos hombres.

Sunoo todavía no se movía para prepararse, ganándose la atención de Sunghoon.

—¿Qué pasa, amor?

—Es la Marina. —respondió Sunoo.— Mi Marina. Ellos me conocen.

—Y si te ven, sabrán que estás vivo. —dijo Sunghoon lentamente, finalmente comprendiendo a lo que Sunoo se refería.— Enviarán gente para recuperarte.

Sunoo asintió, apretando la mandíbula.

—Matarán a todos en el barco. —respiró.— Te matarán.

Sunghoon agarró la mano de Sunoo, sonriéndole.

—Tenemos esto, ¿Recuerdas? —dijo, sacando el frasco de debajo de la camisa de Sunoo.

—Te hace más fuerte, no inmortal. —susurró Sunoo, poniendo el frasco debajo de su camisa en caso de que alguno de los tripulantes lo viera.

—¡Capitán! —el de la torre de vigía de repente gritó de nuevo.— ¡Ellos no quieren pelear! ¡Quieren hablar!