Capitulo 28: El abominable.

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En los bosques antiguos de Taiga, donde el Hadgot y el Godhat desataron sus fuerzas en una feroz batalla, nació algo oscuro y perverso: una entidad conocida como el Abominable. La colisión de luz y sombras dejó una marca en el bosque, y de esa energía residual surgió esta criatura gigantesca y malévola. El Abominable no es ni luz ni oscuridad pura, sino una amalgama siniestra de ambas, un ser mitad envuelto en sombras espesas y mitad en una luz espectral y enfermiza.

El Abominable se mueve silenciosamente entre los árboles de Taiga, observando a aquellos que buscan respuestas sobre el Hadgot y el Godhat. Se dice que sus ojos son como dos pozos sin fondo, brillando débilmente, y que su respiración pesada hace eco en la noche. Su apariencia es casi humanoide, pero su cuerpo parece estar formado de sombras y rayos de luz corrupta que titilan y se distorsionan, como si estuviera siempre cambiando. Sus brazos son largos y fuertes, y con ellos puede manipular tanto sombras como luz, creando ilusiones que confunden y paralizan de terror a los intrusos.

Los aldeanos del lugar cuentan historias de aquellos que entraron en el bosque en busca de los secretos del Hadgot y el Godhat. Dicen que el Abominable no solo les persiguió, sino que los atormentó psicológicamente, haciéndoles ver figuras y escuchar susurros hasta que, completamente desquiciados, desaparecieron en el bosque sin dejar rastro. Es un guardián oscuro que protege el límite entre luz y sombras, asegurándose de que nadie intente adentrarse demasiado en la historia de sus "creadores."

El Abominable es una advertencia viva: aquellos que jueguen con los límites de la luz y la oscuridad, con los secretos prohibidos de Taiga, serán perseguidos y atrapados en su red de terror.

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